sábado, 6 de junio de 2009
GRUPO DE PERIODISTAS DEL XXIV CURSO SOBRE DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO,Y DERECHOS HUMANOS, EN CONVENIO; CON EL COMITE INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA Y MEDIA LUNA ROJA,Y LA UNIVERSIDAD DEL CAUCA. EN LA GRAFICA LOS EGRESADOS DE LOS MEDIOS DE RADIO, TV Y PRENSA ESCRITA Y VIRTUAL DEL CAUCA.CIRC.
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CASO DEL ASESINATO DEL PERIODISTA PATIANO;JOSE EVERARDO AGUILAR EN EL BORDO, CAUCA, SE PUEDE CONSIDERAR. CRIMEN DE GUERRA.
SEGUN LO CUBRE LA RESOLUCION DE LA ONU, EN EL CASO DEL PERIODISTAS EN EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA.
ANALIZEMOS ESTE DOCUMENTO.
RESOLUCION DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU, SOBRE IMPUNIDAD EN CASO DE PERIODISTAS.
9/11/2007
Naciones Unidas
Consejo de Seguridad
Resolución 1738 (2006)
Aprobada por el Consejo de Seguridad en su 5613a sesión, celebrada el 23 de diciembre de 2006
El Consejo de Seguridad,
Teniendo presente su responsabilidad primordial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas, y subrayando la importancia de tomar medidas encaminadas a prevenir y resolver los conflictos,
Reafirmando sus resoluciones 1265 (1999), 1296 (2000) y 1674 (2006), sobre la protección de los civiles en los conflictos armados, y su resolución 1502 (2003), sobre la protección del personal de las Naciones Unidas, el personal asociado y el personal de asistencia humanitaria en las zonas de conflicto, así como las demás resoluciones y declaraciones pertinentes de su Presidencia,
Reafirmando su adhesión a los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, enunciados en su Artículo 1 (párrs. 1 a 4), así como a los principios de la Carta enunciados en su Artículo 2 (párrs. 1 a 7), en particular a los principios de la independencia pacífica, la igualdad soberana y la integridad territorial de todos los Estados, y al respeto de la soberanía de todos los Estados [párrafo 2 del preámbulo de la resolución 1674 (2006)],
Reafirmando que las partes en los conflictos armados tienen la responsabilidad primordial de adoptar todas las medidas posibles para asegurar la protección de los
civiles afectados,
Recordando los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, en particular el Tercer Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, de 12 de agosto de 1949, y sus Protocolos adicionales de 8 de junio de 1977, en particular el artículo 79 del Protocolo adicional I, que se refiere a la protección de los periodistas que realicen misiones profesionales peligrosas en las zonas de conflicto armado,
Destacando que en el derecho internacional humanitario existen disposiciones que prohíben los ataques intencionados contra civiles, que, en situaciones de conflicto armado, constituyen crímenes de guerra, y recordando la necesidad de que los Estados pongan fin a la impunidad de esos actos criminales,
Recordando que los Estados Partes en los Convenios de Ginebra tienen la obligación de buscar a las personas acusadas de haber cometido, u ordenado cometer, infracciones graves de dichos Convenios, y la obligación de hacerlas comparecer ante sus propios tribunales, sea cual fuere su nacionalidad, o pueden también entregarlas para que sean juzgadas por otro Estado interesado, si éste ha
formulado contra ellas cargos suficientes,
Señalando a la atención de todos los Estados los diferentes mecanismos de justicia y reconciliación, incluidos los tribunales penales nacionales, internacionales y “mixtos” y las comisiones de la verdad y la reconciliación, y haciendo notar que esos mecanismos pueden promover no sólo la rendición individual de cuentas por la comisión de delitos graves sino también la paz, la verdad, la reconciliación y los derechos de las víctimas,
Reconociendo la importancia de adoptar un enfoque amplio, coherente y orientado a la acción, incluso en la planificación temprana, para la protección de los civiles en situaciones de conflicto armado. Subrayando, a este respecto, la necesidad de adoptar una estrategia amplia de la prevención de conflictos que aborde de manera global las causas fundamentales del conflicto armado a fin de mejorar la protección de los civiles a largo plazo, incluso promoviendo el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la reconciliación nacional, el buen gobierno, la democracia, el imperio de la ley y el respeto y la protección de los derechos humanos,
Profundamente preocupado por la frecuencia con que se cometen actos de violencia en muchas partes del mundo contra periodistas, profesionales de los medios de comunicación y su personal asociado en los conflictos armados, en particular ataques deliberados que contravienen el derecho internacional humanitario,
Reconociendo que la consideración de la cuestión de la protección de los periodistas en los conflictos armados por el Consejo de Seguridad se basa en la urgencia y la importancia de esa cuestión, y reconociendo la valiosa función que puede desempeñar el Secretario General para suministrar más información a ese respecto,
1. Condena los ataques intencionados contra periodistas, profesionales de los medios de comunicación y su personal asociado, como tales, en situaciones de conflicto armado y exhorta a todas las partes a que pongan fin a esas prácticas;
2. Recuerda, a este respecto, que los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado que realizan peligrosas misiones profesionales en zonas de conflicto armado deberán considerarse civiles y ser respetados y protegidos como tales, a condición de que se abstengan de emprender acciones que afecten negativamente a su estatuto de civiles y sin perjuicio del derecho que tienen los corresponsales de guerra acreditados ante las fuerzas armadas a gozar del estatuto de prisionero de guerra previsto en el apartado A.4) del artículo 4 del Tercer Convenio de Ginebra;
3. Recuerda también que los equipos y las instalaciones de los medios de comunicación constituyen bienes de carácter civil y, como tales, no podrán ser objeto de ataques ni represalias, a menos que sean objetivos militares;
4. Reafirma su condena de toda incitación a la violencia contra civiles en situaciones de conflicto armado, reafirma también la necesidad de hacer comparecer ante la justicia, de conformidad con el derecho internacional aplicable, a quienes inciten a esa violencia, e indica que está dispuesto, al autorizar misiones, a considerar la posibilidad, cuando proceda, de adoptar medidas en respuesta a las transmisiones de los medios de comunicación que inciten a cometer actos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y violaciones graves del derecho internacional humanitario;
5. Recuerda su exigencia de que todas las partes en los conflictos armados cumplan plenamente las obligaciones que les impone el derecho internacional en cuanto a la protección de los civiles en los conflictos armados, incluidos los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y su personal asociado;
6. Insta a los Estados y a todas las demás partes en los conflictos armados a que hagan todo lo posible por impedir que se cometan violaciones del derecho internacional humanitario contra civiles, incluidos los periodistas, los profesionales
de los medios de comunicación y su personal asociado;
7. Destaca la responsabilidad de los Estados de cumplir las obligaciones que les impone el derecho internacional de poner fin a la impunidad y procesar a los responsables de cometer violaciones graves del derecho internacional humanitario;
8. Insta a todas las partes involucradas en situaciones de conflicto armado a que respeten la independencia profesional y los derechos de los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado, en su calidad
de civiles;
9. Recuerda que los ataques dirigidos deliberadamente contra civiles y otras personas protegidas y la comisión de violaciones sistemáticas, flagrantes y generalizadas del derecho internacional humanitario y las normas de derechos humanos en situaciones de conflicto armado pueden constituir una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, y reafirma a este respecto que está dispuesto a examinar esas situaciones y, cuando sea necesario, adoptar las medidas oportunas;
10. Invita a los Estados que aún no lo hayan hecho a que consideren la posibilidad de pasar lo antes posible a ser partes en los Protocolos adicionales I y II de los Convenios de Ginebra, de 1977;
11. Afirma que se ocupará de la cuestión de la protección de los periodistas en los conflictos armados estrictamente en el marco del tema de su orden del día titulado “protección de los civiles en los conflictos armados”;
12. Pide al Secretario General que incluya como subtema en sus próximos informes sobre la protección de los civiles en situaciones de conflicto armado la cuestión de la seguridad y protección de los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado.
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CASO DEL ASESINATO DEL PERIODISTA PATIANO;JOSE EVERARDO AGUILAR EN EL BORDO, CAUCA, SE PUEDE CONSIDERAR. CRIMEN DE GUERRA.
SEGUN LO CUBRE LA RESOLUCION DE LA ONU, EN EL CASO DEL PERIODISTAS EN EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA.
ANALIZEMOS ESTE DOCUMENTO.
RESOLUCION DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU, SOBRE IMPUNIDAD EN CASO DE PERIODISTAS.
9/11/2007
Naciones Unidas
Consejo de Seguridad
Resolución 1738 (2006)
Aprobada por el Consejo de Seguridad en su 5613a sesión, celebrada el 23 de diciembre de 2006
El Consejo de Seguridad,
Teniendo presente su responsabilidad primordial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas, y subrayando la importancia de tomar medidas encaminadas a prevenir y resolver los conflictos,
Reafirmando sus resoluciones 1265 (1999), 1296 (2000) y 1674 (2006), sobre la protección de los civiles en los conflictos armados, y su resolución 1502 (2003), sobre la protección del personal de las Naciones Unidas, el personal asociado y el personal de asistencia humanitaria en las zonas de conflicto, así como las demás resoluciones y declaraciones pertinentes de su Presidencia,
Reafirmando su adhesión a los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, enunciados en su Artículo 1 (párrs. 1 a 4), así como a los principios de la Carta enunciados en su Artículo 2 (párrs. 1 a 7), en particular a los principios de la independencia pacífica, la igualdad soberana y la integridad territorial de todos los Estados, y al respeto de la soberanía de todos los Estados [párrafo 2 del preámbulo de la resolución 1674 (2006)],
Reafirmando que las partes en los conflictos armados tienen la responsabilidad primordial de adoptar todas las medidas posibles para asegurar la protección de los
civiles afectados,
Recordando los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, en particular el Tercer Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, de 12 de agosto de 1949, y sus Protocolos adicionales de 8 de junio de 1977, en particular el artículo 79 del Protocolo adicional I, que se refiere a la protección de los periodistas que realicen misiones profesionales peligrosas en las zonas de conflicto armado,
Destacando que en el derecho internacional humanitario existen disposiciones que prohíben los ataques intencionados contra civiles, que, en situaciones de conflicto armado, constituyen crímenes de guerra, y recordando la necesidad de que los Estados pongan fin a la impunidad de esos actos criminales,
Recordando que los Estados Partes en los Convenios de Ginebra tienen la obligación de buscar a las personas acusadas de haber cometido, u ordenado cometer, infracciones graves de dichos Convenios, y la obligación de hacerlas comparecer ante sus propios tribunales, sea cual fuere su nacionalidad, o pueden también entregarlas para que sean juzgadas por otro Estado interesado, si éste ha
formulado contra ellas cargos suficientes,
Señalando a la atención de todos los Estados los diferentes mecanismos de justicia y reconciliación, incluidos los tribunales penales nacionales, internacionales y “mixtos” y las comisiones de la verdad y la reconciliación, y haciendo notar que esos mecanismos pueden promover no sólo la rendición individual de cuentas por la comisión de delitos graves sino también la paz, la verdad, la reconciliación y los derechos de las víctimas,
Reconociendo la importancia de adoptar un enfoque amplio, coherente y orientado a la acción, incluso en la planificación temprana, para la protección de los civiles en situaciones de conflicto armado. Subrayando, a este respecto, la necesidad de adoptar una estrategia amplia de la prevención de conflictos que aborde de manera global las causas fundamentales del conflicto armado a fin de mejorar la protección de los civiles a largo plazo, incluso promoviendo el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza, la reconciliación nacional, el buen gobierno, la democracia, el imperio de la ley y el respeto y la protección de los derechos humanos,
Profundamente preocupado por la frecuencia con que se cometen actos de violencia en muchas partes del mundo contra periodistas, profesionales de los medios de comunicación y su personal asociado en los conflictos armados, en particular ataques deliberados que contravienen el derecho internacional humanitario,
Reconociendo que la consideración de la cuestión de la protección de los periodistas en los conflictos armados por el Consejo de Seguridad se basa en la urgencia y la importancia de esa cuestión, y reconociendo la valiosa función que puede desempeñar el Secretario General para suministrar más información a ese respecto,
1. Condena los ataques intencionados contra periodistas, profesionales de los medios de comunicación y su personal asociado, como tales, en situaciones de conflicto armado y exhorta a todas las partes a que pongan fin a esas prácticas;
2. Recuerda, a este respecto, que los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado que realizan peligrosas misiones profesionales en zonas de conflicto armado deberán considerarse civiles y ser respetados y protegidos como tales, a condición de que se abstengan de emprender acciones que afecten negativamente a su estatuto de civiles y sin perjuicio del derecho que tienen los corresponsales de guerra acreditados ante las fuerzas armadas a gozar del estatuto de prisionero de guerra previsto en el apartado A.4) del artículo 4 del Tercer Convenio de Ginebra;
3. Recuerda también que los equipos y las instalaciones de los medios de comunicación constituyen bienes de carácter civil y, como tales, no podrán ser objeto de ataques ni represalias, a menos que sean objetivos militares;
4. Reafirma su condena de toda incitación a la violencia contra civiles en situaciones de conflicto armado, reafirma también la necesidad de hacer comparecer ante la justicia, de conformidad con el derecho internacional aplicable, a quienes inciten a esa violencia, e indica que está dispuesto, al autorizar misiones, a considerar la posibilidad, cuando proceda, de adoptar medidas en respuesta a las transmisiones de los medios de comunicación que inciten a cometer actos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y violaciones graves del derecho internacional humanitario;
5. Recuerda su exigencia de que todas las partes en los conflictos armados cumplan plenamente las obligaciones que les impone el derecho internacional en cuanto a la protección de los civiles en los conflictos armados, incluidos los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y su personal asociado;
6. Insta a los Estados y a todas las demás partes en los conflictos armados a que hagan todo lo posible por impedir que se cometan violaciones del derecho internacional humanitario contra civiles, incluidos los periodistas, los profesionales
de los medios de comunicación y su personal asociado;
7. Destaca la responsabilidad de los Estados de cumplir las obligaciones que les impone el derecho internacional de poner fin a la impunidad y procesar a los responsables de cometer violaciones graves del derecho internacional humanitario;
8. Insta a todas las partes involucradas en situaciones de conflicto armado a que respeten la independencia profesional y los derechos de los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado, en su calidad
de civiles;
9. Recuerda que los ataques dirigidos deliberadamente contra civiles y otras personas protegidas y la comisión de violaciones sistemáticas, flagrantes y generalizadas del derecho internacional humanitario y las normas de derechos humanos en situaciones de conflicto armado pueden constituir una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, y reafirma a este respecto que está dispuesto a examinar esas situaciones y, cuando sea necesario, adoptar las medidas oportunas;
10. Invita a los Estados que aún no lo hayan hecho a que consideren la posibilidad de pasar lo antes posible a ser partes en los Protocolos adicionales I y II de los Convenios de Ginebra, de 1977;
11. Afirma que se ocupará de la cuestión de la protección de los periodistas en los conflictos armados estrictamente en el marco del tema de su orden del día titulado “protección de los civiles en los conflictos armados”;
12. Pide al Secretario General que incluya como subtema en sus próximos informes sobre la protección de los civiles en situaciones de conflicto armado la cuestión de la seguridad y protección de los periodistas, los profesionales de los medios de comunicación y el personal asociado.
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EL COMITE INTERNACIONAL DE LA CRUZ ROJA , CON LOS COMUNICADORES DE POPAYAN.
El CIRC, enfatizó a los periodistas payaneces que; la neutralidad e independencia son los principios para acceder a las victimas del conflicto armado.
centrandose en el respeto por el emblema de la cruz roja, que permite al CIRC,adelantar su acción humantaria en favor de las víctimas del conflicto armado interno. Recomendando a todos los periodistas egresados del XXIV curso de derecho internaciónal humanitario y derechos humanos, interesarse en:
Asistencia a la población desplazada
La Delegación del CICR en Colombia ha brindado, durante 12 años consecutivos, Asistencia Humanitaria de Emergencia para cubrir las necesidades básicas de las familias en situación de desplazamiento.
De las más de 70.000 personas (18.000 familias) atendidas durante 2008, 80% corresponde a casos de desplazamiento individual, provocados en su mayoría por amenazas de muerte, maltrato psicológico o temor al reclutamiento forzado. En el caso de desplazamientos masivos, la mayor parte se registró por amenazas de muerte, maltrato psicológico, a raíz de los enfrentamientos armados o por muerte de un familiar en el marco del conflicto.
En 2008, el CICR continuó fortaleciendo y expandiendo su programa de entrega de asistencia alimentaria y de elementos de aseo a las familias desplazadas a través de bonos, que beneficiaron a casi 30.000 personas.
Seguridad alimentaria
Durante 2008, el CICR implementó 25 proyectos de seguridad alimentaria –programas agropecuarios destinados a preservar o restablecer los medios de subsistencia de los hogares afectados por el conflicto armado-, lo cual benefició a más de 1.000 familias.
En procura de cubrir las necesidades básicas de las familias, el CICR también les entrega, por un periodo máximo de tres meses, paquetes alimentarios o bonos para adquirir productos en lugares cercanos a sus viviendas. Esta misma ayuda se extiende, por no más de seis meses, a personas en condiciones especiales de vulnerabilidad (mujeres, hombres o adultos mayores que se encuentren solos en la jefatura del hogar, así como huérfanos y familias con personas discapacitadas). Asimismo, se distribuyen elementos esenciales para el hogar como utensilios de aseo, cocina, vajilla, ropa, colchonetas y/o chinchorros, sábanas, cobijas y toldillos.
AGUA Y HABITAT
El conflicto armado en Colombia limita la atención y el desarrollo de las comunidades, especialmente de aquellas que se encuentran en las zonas rurales más apartadas de los centros urbanos. En su mayoría, estos lugares no cuentan con una adecuada infraestructura civil que les permita a las comunidades tener acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento, como tampoco a educación, salud y fuentes de producción. En 2008, el CICR participó en 46 proyectos de infraestructura menor, con un aporte financiero del orden de 1.100 millones de pesos.
SALUD.
Durante 2008, el CICR, con el apoyo de las autoridades locales y de las comunidades, construyó, adecuó y/o donó material y equipo médico básico para 15 puestos de salud que ahora ofrecen mejor atención médica a las comunidades que habitan zonas altamente afectadas por el conflicto armado y que enfrentan grandes dificultades en acceder a los servicios básicos de salud.
También realizó acompañamientos médicos en diferentes regiones del país, asistió a víctimas de violencia sexual ocurrida en el marco del conflicto armado y conformó Unidades Móviles de Salud (UMS), que permitieron la realización de casi 4.000 consultas médicas.
En este marco, el CICR orientó a casi 3.000 víctimas del conflicto armado para que accedieran a los servicios básicos de salud y brindó ayuda económica a muchas de ellas para posibilitar su acceso al sistema de salud.
CONTAMINACION POR ARMAS.
Para disminuir los riesgos que diariamente enfrentan los habitantes de zonas afectadas por la contaminación por armas, y permitirles acceder de forma más segura a los servicios y recursos básicos tales como fuentes de agua, centros de salud, escuelas y zonas de cultivo, el CICR construye o rehabilita infraestructura física, genera programas de autoabastecimiento para apoyar a comunidades afectadas en el ámbito económico por el conflicto armado, y mantiene un diálogo confidencial con las partes en conflicto para que se conozcan los efectos que la contaminación por armas causa entre la población civil.
Durante 2008 y en centros apoyadas por el CICR, 205 víctimas del conflicto armado iniciaron procesos de rehabilitación física y recibieron implementos ortopédicos, de los cuales 103 fueron para víctimas de minas antipersonal (MAP) y restos explosivos de guerra (REG), así como de otros artefactos explosivos.
DETENCIONES.
Visitas a personas privadas de libertad en relación con el conflicto armado
Para verificar las condiciones de detención y el trato que reciben las personas privadas de libertad en relación con el conflicto armado, delegados del CICR continuaron visitando, durante 2008, los lugares permanentes y transitorios de detención. El CICR hizo también seguimientos de casos de personas privadas de libertad a raíz del conflicto armado y benefició a casi 2.000 internos y sus familiares a través del programa de restablecimiento de lazos familiares.
A lo largo del año pasado, el CICR realizó casi 600 visitas a 261 lugares de detención ubicados en diferentes regiones del país, a través de las cuales pudo hacer seguimiento a los casos de más de 6.000 personas privadas de libertad a raíz del conflicto armado.
COMUNICACION.
El CICR continuó ofreciendo a las Fuerzas Militares seminarios de asesoría para fortalecer la integración del DIH en los procesos académicos de formación y entrenamiento. Junto con la Cruz Roja Colombiana (CRC), también continuó con el proceso de integración de las normas del DIH en la formación, entrenamiento y actualización de la Policía Nacional de Colombia.
CONTACTENOS.
www.cicr.org
El CIRC, enfatizó a los periodistas payaneces que; la neutralidad e independencia son los principios para acceder a las victimas del conflicto armado.
centrandose en el respeto por el emblema de la cruz roja, que permite al CIRC,adelantar su acción humantaria en favor de las víctimas del conflicto armado interno. Recomendando a todos los periodistas egresados del XXIV curso de derecho internaciónal humanitario y derechos humanos, interesarse en:
Asistencia a la población desplazada
La Delegación del CICR en Colombia ha brindado, durante 12 años consecutivos, Asistencia Humanitaria de Emergencia para cubrir las necesidades básicas de las familias en situación de desplazamiento.
De las más de 70.000 personas (18.000 familias) atendidas durante 2008, 80% corresponde a casos de desplazamiento individual, provocados en su mayoría por amenazas de muerte, maltrato psicológico o temor al reclutamiento forzado. En el caso de desplazamientos masivos, la mayor parte se registró por amenazas de muerte, maltrato psicológico, a raíz de los enfrentamientos armados o por muerte de un familiar en el marco del conflicto.
En 2008, el CICR continuó fortaleciendo y expandiendo su programa de entrega de asistencia alimentaria y de elementos de aseo a las familias desplazadas a través de bonos, que beneficiaron a casi 30.000 personas.
Seguridad alimentaria
Durante 2008, el CICR implementó 25 proyectos de seguridad alimentaria –programas agropecuarios destinados a preservar o restablecer los medios de subsistencia de los hogares afectados por el conflicto armado-, lo cual benefició a más de 1.000 familias.
En procura de cubrir las necesidades básicas de las familias, el CICR también les entrega, por un periodo máximo de tres meses, paquetes alimentarios o bonos para adquirir productos en lugares cercanos a sus viviendas. Esta misma ayuda se extiende, por no más de seis meses, a personas en condiciones especiales de vulnerabilidad (mujeres, hombres o adultos mayores que se encuentren solos en la jefatura del hogar, así como huérfanos y familias con personas discapacitadas). Asimismo, se distribuyen elementos esenciales para el hogar como utensilios de aseo, cocina, vajilla, ropa, colchonetas y/o chinchorros, sábanas, cobijas y toldillos.
AGUA Y HABITAT
El conflicto armado en Colombia limita la atención y el desarrollo de las comunidades, especialmente de aquellas que se encuentran en las zonas rurales más apartadas de los centros urbanos. En su mayoría, estos lugares no cuentan con una adecuada infraestructura civil que les permita a las comunidades tener acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento, como tampoco a educación, salud y fuentes de producción. En 2008, el CICR participó en 46 proyectos de infraestructura menor, con un aporte financiero del orden de 1.100 millones de pesos.
SALUD.
Durante 2008, el CICR, con el apoyo de las autoridades locales y de las comunidades, construyó, adecuó y/o donó material y equipo médico básico para 15 puestos de salud que ahora ofrecen mejor atención médica a las comunidades que habitan zonas altamente afectadas por el conflicto armado y que enfrentan grandes dificultades en acceder a los servicios básicos de salud.
También realizó acompañamientos médicos en diferentes regiones del país, asistió a víctimas de violencia sexual ocurrida en el marco del conflicto armado y conformó Unidades Móviles de Salud (UMS), que permitieron la realización de casi 4.000 consultas médicas.
En este marco, el CICR orientó a casi 3.000 víctimas del conflicto armado para que accedieran a los servicios básicos de salud y brindó ayuda económica a muchas de ellas para posibilitar su acceso al sistema de salud.
CONTAMINACION POR ARMAS.
Para disminuir los riesgos que diariamente enfrentan los habitantes de zonas afectadas por la contaminación por armas, y permitirles acceder de forma más segura a los servicios y recursos básicos tales como fuentes de agua, centros de salud, escuelas y zonas de cultivo, el CICR construye o rehabilita infraestructura física, genera programas de autoabastecimiento para apoyar a comunidades afectadas en el ámbito económico por el conflicto armado, y mantiene un diálogo confidencial con las partes en conflicto para que se conozcan los efectos que la contaminación por armas causa entre la población civil.
Durante 2008 y en centros apoyadas por el CICR, 205 víctimas del conflicto armado iniciaron procesos de rehabilitación física y recibieron implementos ortopédicos, de los cuales 103 fueron para víctimas de minas antipersonal (MAP) y restos explosivos de guerra (REG), así como de otros artefactos explosivos.
DETENCIONES.
Visitas a personas privadas de libertad en relación con el conflicto armado
Para verificar las condiciones de detención y el trato que reciben las personas privadas de libertad en relación con el conflicto armado, delegados del CICR continuaron visitando, durante 2008, los lugares permanentes y transitorios de detención. El CICR hizo también seguimientos de casos de personas privadas de libertad a raíz del conflicto armado y benefició a casi 2.000 internos y sus familiares a través del programa de restablecimiento de lazos familiares.
A lo largo del año pasado, el CICR realizó casi 600 visitas a 261 lugares de detención ubicados en diferentes regiones del país, a través de las cuales pudo hacer seguimiento a los casos de más de 6.000 personas privadas de libertad a raíz del conflicto armado.
COMUNICACION.
El CICR continuó ofreciendo a las Fuerzas Militares seminarios de asesoría para fortalecer la integración del DIH en los procesos académicos de formación y entrenamiento. Junto con la Cruz Roja Colombiana (CRC), también continuó con el proceso de integración de las normas del DIH en la formación, entrenamiento y actualización de la Policía Nacional de Colombia.
CONTACTENOS.
www.cicr.org
viernes, 5 de junio de 2009
DIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE.LA ALCALDIA Y LA C.R.C. TALAN ARBOLES SANOS EN PARQUE CALDAS.PIDEN REUNCIA DE DIRECTOR; HERNAN GUEVARA DE C.R.C.
DESDE HACE VARIOS MESES, LA PROCURADURIA GENERAL DE LA NACION, LE PIDIÓ AL CONSEJO DE ESTADO, QUE FUERA DECLARADO NULO EL ACUERDO DE NOMBRAMIENTO COMO DIRECTOR DE LA C.R.C., DEL ABOGADO JESUS HERNAN GUEVARA, PERO HASTA LA FECHA, ESTE NO HA SIDO CUMPLIDO. Y EL PERIODO DEL DIRECTOR SE VENCE EN DICIEMBRE DE 2009. CASI SE COMPLETAN DOS AÑOS DEL FALLO, Y TODAVIA SIGUE EN EL CARGO EL AMIGO DEL EXSENADOR JUAN CARLOS SINISTERRA, Y DEL POLEMICO EXGOBERNADOR DEL CAUCA; JUAN JOSE CHAUX MOSQUERA, AMBOS PRESOS POR PARAPOLITICA.
MIREN LO QUE NOS ESPERA POR EL RECALENTAMIENTO DEL GLOBO TERRAQUEO, COMO CONSECUENCIA DEL CORTE DE ARBOLES. Y LA C.R.C. DEL CAUCA EXPIDIENDO LICENCIAS DE CORTE Y AUTORIZANDO CONSTRUIR SOBRE HUMEDALES. Y NADIE DICE NADA.POR ESTE INCOMPETENTE DIRECTOR, CUYOS PADRINOS POLITICOS ESTAN PRESOS. SE CAERA O NO SE CAERÁ.
jueves, 4 de junio de 2009
Centro de Estudios Históricos Arturo Jauretche: Sobre las 2º Jornadas de Revisionismo histórico
Centro de Estudios Históricos Arturo Jauretche: Sobre las 2º Jornadas de Revisionismo histórico
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Conversatorio Sargento Primero Amaon Florez y Jovenes de Popayán
Responder
Mensaje de seguimiento
CONVERSATORIO SARGENTO PRIMERO AMAON FLOREZ Y JOVENES DE POPAYAN, PARA SENCIBILIZARLOS FRENTE A LA ACTUAL SITUACION DE CONFLICTO ARMADO EN EL PAIS.Y A LA VIOLACION DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO.
El Sarjento Primero Amaon Florez Pantoja exsecuestrado por grupo al margen de la Ley, liberado junto con Ingrid Betancour en la operación jaque, convocó a los jóvenes con motivo sencibilizarlos frente a la actual situación de conflicto armado que vive el país.
Lugar: Sede MIRA Cra. 5 Nº. 3 -43 Centro
Hora: 3:00PM
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Conversatorio Sargento Primero Amaon Florez y Jovenes de Popayán
Responder
Mensaje de seguimiento
CONVERSATORIO SARGENTO PRIMERO AMAON FLOREZ Y JOVENES DE POPAYAN, PARA SENCIBILIZARLOS FRENTE A LA ACTUAL SITUACION DE CONFLICTO ARMADO EN EL PAIS.Y A LA VIOLACION DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO.
El Sarjento Primero Amaon Florez Pantoja exsecuestrado por grupo al margen de la Ley, liberado junto con Ingrid Betancour en la operación jaque, convocó a los jóvenes con motivo sencibilizarlos frente a la actual situación de conflicto armado que vive el país.
Lugar: Sede MIRA Cra. 5 Nº. 3 -43 Centro
Hora: 3:00PM
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COMENTARIOS AL LIBRO DE EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO SOBRE AGUALONGO, SUS RESTOS Y LOCALIZACION.POR; MARIO MONTENEGRO MONTILLA.
TRES LIBROS-CD-ROM-AGUALONGO-LAS DOS CARAS DEL PARAISO NORTEAMERICANO Y RUSIA & USA, DE,MARIO MONTENEGRO MONTILLA, Y RUSIA .- CON EDUARDO ROSERO PANTOJA
Libro electronico en conmemoración del Bicentenario Independencia de Colombia-1810-2010.
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COMENTARIOS AL LIBRO DE EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO SOBRE" AGUALONGO,SUS RESTOS Y LOCALIZACION".
“¿CUALES RESTOS DE AGUALONGO?...DR EMILIANO”.
POR: MARIO MONTENEGRO MONTILLA.
Popayán; El escritor e historiador Dr. ; Otto Morales Benítez, y el Periodista, Mario Montenegro Montilla (Der), en el “Congreso de Colombianistas, de la Universidad del Cauca”(agosto del 2000).-Opinan no sólo de Agualongo-, sino del importante trabajo periodístico en la ciudad, del lingüista nariñense y docente de Unicauca; EDUARDO ROSERO PANTOJA, y del presidente de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Periodistas FIAP, capitulo de Nueva York. Lic.; Gilberto Crespo Crespo, ex compañero de labores en Bogotá de Morales Benítez, en el diario (EL TIEMPO).
Ahora, a raíz de la aparición del libro sobre el coronel realista AGUSTÍN AGUALONGO, escrito por el ex parlamentario nariñense, abogado Emiliano Díaz del Castillo, donde informa sobre el hallazgo de los restos del posterior general Agualongo y cuyos despojos mortales fueron aparentemente encontrados en las bóvedas de la iglesia de San Francisco, ante la presencia de varios miembros de la Academia de Historia del Cauca, dos obreros contratados por el autor del libro publicado recientemente, un antropólogo de la Universidad del Cauca y ante la presencia del ex parlamentario conservador de Nariño Emiliano Díaz del Castillo, el mismo que pagó dos mil pesos a los obreros que “encontraron” a Agualongo Quinientos pesos por los botones de Cobre presuntamente del coronel realista y , el mismo personaje que aportó doscientos mil pesos a la Academia de Historia del Cauca, para buscar su ingreso ,que efectivamente consiguió.
Ahora dicho hallazgo se pone en duda, y echa a tierra este montaje, ya que todos los restos que se han venido depositando en las bóvedas de la colonial iglesia de San Francisco, en varias oportunidades y a través de 130 años” han sido depositados en fosa común y por lo tanto imposible de saber quien es quien “, informó el más veterano sacristán Pedro J. Hurtado, de 80 años y residente en la población de Calibío, al norte del Cauca.
HISTORIA DE UN PASTUSO REALISTA.
Este defensor de la Corona Española de raza indígena nace el 28 de agosto del año 1780.”Puse oleo y crisma”, dice Miguel Rivera. En el libro de confirmaciones del año de 1800 se lee “Agustín Agualongo, hijo legitimo de Manuel Agualongo y Gregoria Cisneros bautizado en esta iglesia. Fue padrino Don Salvador Zambrano”. En la iglesia de la Panadería de pasto.
En el año de 1811, Agualongo se alista como soldado voluntario, y “para servir al rey Fernando VII, Nuestro Señor y a la Patria”. Nada va a detener a este indígena leal, ni a romper su juramento”
“En el año 1816, ya Agualongo salió de la tropa para formar parte de la oficialidad como subteniente por sus méritos en las Campañas de la Cuchilla del Tambo, Pitayó, Genoy, Bombona, Calambuco, Barbacoas, etc. “en donde, En una de esas Batallas, le puso un certero disparo de mosquete al coronel payanés Thomás Cipriano de Mosquera, dejándolo como se le conoce en Popayán, convertido en el “general mascachochas”, por su defecto del maxilar inferior, donde dio el certero tiro de Agualongo”.
El escritor y periodista Julio E. Ocampo, autor de la Monografía de “El Libertador y el Municipio de Bolívar “(1794-1981).y Gestor posterremoto de 1983, del Barrio Parque de los Periodistas en Popayán, que lleva su mismo nombre.
-“Recogiendo más datos históricos sobre la vida del leal indígena realista Juan Agustín Agualongo de diferentes autores entre ellos, del escritor, historiador y fundador del Colegio Nacional de Periodistas del Cauca, Capitulo de Popayán; Julio Emilio Ocampo V. En su monografía sobre el general Simón Bolívar “El Libertador y el Municipio de Bolívar”(1794-1981).
Nos decía;”Como este jefe realista no aceptó pasarse a las filas de los patriotas que luchaban por la independencia, fue capturado en el caserío “El Castigo”, el 24 de junio de 1824 en la noche, por el coronel payanes José María Obando.
El 13 de julio del mismo año y a las 12 del día, pese a perdonarle la vida si renegaba de su lealtad a la Corona Española, fue fusilado en Popayán, en el sitio donde antes funcionaba el viejo hospital de la ciudad al norte del puente del Humilladero, que posteriormente se convirtiera en la * Cárcel Distrital”.
* Este sitio es ocupado en la actualidad, por el moderno edificio de la Lotería del Cauca, y en su justo punto geográfico, fue Levantado un monumento abstracto del escultor Edgar Negret, en honor al mítico Indígena patriota caucano Paéz; Juan Tama. Dicho complejo arquitectónico fue terminado por un ex gobernador de origen esclavista, que exigió imponer su apellido y como tal, lleva el nombre de su familia Negret y Mosquera.(En la gobernación del Cauca del primer indígena guambiano, Floro Alberto Tunubalá Paja).En la ceremonia de inauguración del monumento hecho por su tío Negret ,fue invitado de honor el senador indígena Paéz, Jesús Piñacue, y sin la presencia de la comunidad guambiana.Siguiendo la tradicional manipulación de etnias.(2000-03)
-“El leal Agualongo, “al lado de sus sargentos mayores Sinsajoa y Pasingo-presuntos autores de esa bella canción de batalla “La Guameña”, que fue entonada según historiadores, por primera vez por sus autores, en la batalla de Guapuscal el 12 de septiembre de 1811”.
Agustín Agualongo muere y el mismo día, por causas del destino, desde España le “llegaba la Cedula Real” como general de las tropas realistas del sur del país. (Esta supuesta Cedula Real, hasta el momento actual, no se conoce en copia u origina, haciendo parte del mito del héroe pastuso.)
Popayán; En la Academia de Historia del Cauca.
Popayán- El autor del libro AGUALONGO, Emiliano Díaz del Castillo, en la Academia de Historia del Cauca, presentando su obra. También en la foto; el escritor del libro “La Esclavitud en las Américas”, del docente y abogado nariñense Arturo Pazos Bastidas.
LAS DERECHAS DE HOY, BUSCAN SUS RESTOS.
“En 1890, comienzan las inquietudes, investigaciones y visitas para dar con el paradero de los restos del indígena fusilado Juan Agustín Agualongo. Tomando la iniciativa en Pasto, los señores Thomas Hidalgo e Ildefonso Díaz del Castillo. No encuentran eco sus solicitudes y permisos en la colonial iglesia de San Francisco de Popayán, Cauca, Colombia”.
“En 1905 de acuerdo a las informaciones y el deseo por traer los restos del coronel indígena Agualongo, viajan a la capital del Cauca; el abogado Manuel Narváez y Cifuentes, el pintor José León Erazo y Julio Orbes Zapata, quienes encontraron una placa de piedra ya removida de su sitio, con la inscripción (AA), solicitando permiso de remoción al gobierno eclesiástico, que fue negado”.
“En 1940, al cumplirse 116 años de fusilado el aguerrido indígena Agualongo, los historiadores; Sergio Elías Ortiz, Ricardo Gómez y Absalón Martínez, visitan las criptas del templo de San Francisco de Popayán para buscar, rescatar los restos y llevarlos a su ciudad de origen y darles sepultura de honor en la iglesia de la Gobernadora de Pasto, de quien Agualongo fue su devoto, después del rey de España Fernando VII”.
-No consiguieron nada por que las tumbas o bóvedas son numerosas, antiquísimas y sin identificaciones-, y desconocían que en ese convento de franciscanos existían fosas comunes al interior de sus patios descubiertas en el terremoto del 83.
En 1950, son 158 años de espera y de inquietud. Se lleva a cabo la cuarta gran avanzada, -muchos obstáculos en el camino, total desconcierto, no se pueden identificar, nichos, criptas, osarios-.
SOSPECHOSO HALLAZGO, POR UNA LOGIA DE CIUDADANOS PASTUSOS Y DE ORIGEN CAUCANO-NARIÑENSES.
El 15 de marzo de 1980 y siendo las 10.05 AM, en las húmedas bóvedas de la iglesia colonial de San Francisco, sede del mismo convento de los Franciscanos en Popayán, el maestro constructor José del Carmen Castillo y su hijo José Enrique- guardaespaldas del senador Iragorri -,a quienes se les pagó dos mil pesos por el “descubrimiento” del cráneo, unos pocos huesos, un balín posiblemente de mosquete, y muchos botones de cobre y nácar presuntamente de la casaca militar del ya general Agualongo, por parte del ex parlamentario conservador nariñense, Emiliano Díaz del Castillo, y ahora escritor del nuevo libro del jefe realista pastuso.
En representación de la Academia de Historia del Cauca, asistió como tal, él mismo autor nariñense del nuevo Libro sobre la vida del héroe indígena fusilado. Se reunieron también en este acontecimiento caucano-nariñense; el medico José María Delgado Paredes, el antropólogo de la Universidad del Cauca, Miguel Méndez, Doña Nora Delgado de Hormaza y el autor del libro, Ildefonso Días del Castillo.
INTERROGANTES.
“Si como está comprobado que ha sido difícil localizar los restos del héroe pastuso en cinco avanzadas a Popayán, porque las criptas, bóvedas o tumbas no tenían identificaciones, y “a través de más de 184 años todos los restos depositados en bóvedas individuales sobre pared han sido varias veces colocadas en fosas comunes para posteriormente volver a ocuparlas”, según el más veterano sacristán al servicio de esa colonial iglesia de San Francisco, Pedro J. Hurtado. Es imposible a ciencia cierta y ante cientos de huesos esparcidos por doquier, saber cuales huesos y cual cráneo, aunque tenga un orificio de bala, sean los del general fusilado, y cuales -pertenezcan a las cientos de “beatas” del viejo Popayán, que pidieron a sus encumbrados familiares, -ser enterradas en las elitistas bóvedas, de la cuatro veces centenaria iglesia-, o a uno que otro oficial de alto rango militar, que muy seguramente fue inhumado con todos sus arreos militares, que hoy con el supuesto hallazgo de los restos del general Agustín Agualongo, y que los botones de su casaca militar son tantos.
- Nos hace pensar y suponer- que el jefe indígena realista, no usaba casaca, sino sotana”.
-El concepto científico que emitió el docente de la Universidad del Cauca y que resultó” no ser antropólogo- ahora funge de poeta y novelista-, ni acreditar algunos títulos. No le permitió a este periodista una Entrevista sobre este sonado “caso histórico” .
-Según docentes compañeros y miembros de la Academia de Historia del Cauca, el concepto dice;”El cráneo encontrado de Agualongo, presenta una fractura sobre el temporal derecho hacia la parte superior del oído, el cráneo es característico mesocéfalo dominante caucasoide, a primera vista debe efectuarse una radiografía para examinar sus detalles, el fémur nos manifiesta que tenía una estatura de 1.58 metros y nunca de cinco pies como lo manifiestan algunos historiadores. Esta medida 1.50, no está en mi concepto”.
CONCLUSIONES.
“Desvirtuado, o puesto muy seriamente en duda el hallazgo de los restos del general Agualongo, situación que más bien parece la estratégica promoción de un Libro sobre el ex jefe realista nariñense y de los Directorios Conservadores de Pasto, orquestados por el ex parlamentario nariñense Emiliano Díaz del Castillo, sobre el indígena realista Juan Agustín Agualongo, como estrategia pre-electoral en el sur del país para elecciones de “mitaca”.
Temas históricos que a las nuevas juventudes nariñenses, y a la clase popular pastusa poco interesan como ejemplo, pues son de avanzada, alternativos y no de derecha clerical y realista....como desafortunadamente lo fue, el leal coronel y primer paramilitar, opuesto a la independencia de España, Agustín Agualongo y Cisneros, para felicidad del rey Don Fernando VII, y para terror de los guerrilleros de esa época de la Nueva Granada, patriotas José María Obando y del “general mascachochas“.El soberbio Thomas Cipriano de Mosquera, quien estuvo a punto de no ser cuatro veces presidente de Colombia, ni menos, acomodarse el grado 34 de la masonería, por causa del mosquetazo de plomo, que le metió mi “general” Agualongo”.
Popayán; El historiador, ex gobernador del Cauca y asesor, Diego Castrillón Arboleda, lee El Diario La Prensa de Nueva York, que cumplió 85 aniversarios. A la (Der) el corresponsal del periódico de Nueva York, economista; Mario Montenegro Montilla, autor de este ensayo histórico.
NOTA DEL AUTOR. Posteriormente al finalizar el milenio, los “restos” del héroe realista indígena, fueron llevados con toda pompa, acompañados de sendas comisiones de ambas Academias de Historia del Cauca y Nariño ,y depositados en una tumba construida para este acontecimiento, en la Iglesia de la Santísima Trinidad de Pasto, y financiado dicho monumento fúnebre por el Banco de la República-sección cultural.
Al calor de danzas y bandas folclóricas de los colegios llevados al evento, y de los consabidos discursos veintijulieros de la minoritaria derecha pastusa.
Finalmente las ceremonias fúnebres fueron adornadas con anécdotas, como la casi perdida de los “restos” por un frustrado Volcamiento del vehículo en las profundidades del Rió Mayo, y después la real desaparición de los mismos, que fueron “robados” de su nicho en Pasto, por un Comando del Movimiento Colombiano derechista –rojaspinillista –y guerrillero M-19 ,extinguido en la actualidad, con los “restos” de quien fuera un leal “paraco”(paramilitar) derechista al servicio de la monarquía española, que en esa época nos negaba la independencia de nuestra naciente patria, del yugo español.
-Hoy en el 2008 desgraciadamente infestada de lo mismo, pero con otro imperio que es peor, el yanqui. Y un gobierno nacional uribista y pro paramilitar, gestor de las autodefensas, y de multitudinarias Marchas, en contra del actual Ejercito Popular Revolucionario de Colombia, FARC,. Dejando de lado sospechosamente, -el mismo medicamento de oposición-, de protesta por el terrorismo de estado, las detenciones y desapariciones, el secuestro y las miles de fosas comunes del paramilitarismo narcotraficante, así como por el desplazamiento de más de cuatro millones de colombianos, que sufren en esta maldita guerra que lleva mas de 45 años, y sin contar las anteriores, como la guerra de los “Mil Días”, también iniciadas por los enfrentamientos fratricidas del bipartidismo, que en este año del 2008, está acrecentándose, contra el gobierno Bolivariano de Venezuela, y donde en un rifirrafe de los presidentes; el derechista Álvaro Uribe Vélez y el izquierdista, HUGO CHAVEZ FRIAS, gestor del “Nuevo Socialismo del Siglo 21” quienes adelantan un posible Acuerdo Humanitario para lograr que las FARC, dejen en libertad, a un grupo de miembros de la policía y oficiales tomados como rehenes, así como dejar en libertad a tres mercenarios norteamericanos y a la ex candidata presidencial, INGRID BETANCURT, que fue secuestrada hace mas de 6 años.
Dentro de los 45 rehenes que tienen los guerrilleros, algunos de ellos llevan 10 años en cautiverio en las selvas inhóspitas del sur oriente colombiano, justamente por los mismos territorios que asolaba el guerrero indígena paramilitar, quien no deseaba en esa época de 1824, la independencia de España, de nuestra patria Colombia, que al final en 1810, fue independizada por el Libertador de 5 Repúblicas; el Venezolano; SIMON BOLIVAR.
Escribió;* MARIO MONTENEGRO MONTILLA.
Egresado en Economía política e historia.The Henry George School of Social Science.Universidad de Nueva York, miembro de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Periodistas,FIAP de Nueva York, y cogestor del barrio Parque de los Periodistas “Julio E. Ocampo” de Popayán.
NOTA; este artículo fue publicado en el semanario PROYECCIÓN DEL CAUCA, segunda quincena de mayo de 1983, pagina 12.por la empresaria de ferreterías, y familiar de varios de los testigos presénciales y quién fungía de jefe de debate del Dr Díaz del Castillo.
HOMENAJE A TODOS LOS NARIÑENSES Y LUCHADORES DEMOCRATAS, EN ESPECIAL AL SECTOR CAMPESINO E INDIGENISTAS DEL PUEBLO AWAA-QUILLACINGA.
Por; NORA DELGADO DE HORMAZA.
De la Academia de Historia del Cauca.
esulta bastante anodino y sin ningún fundamento, el artículo publicado en la segunda quincena de marzo pasado, en el periódico “Proyección del Cauca” por un señor Montenegro Montilla, persona no conocida dentro del periodismo. El escrito de dicho señor, que está bueno para EL CALEÑO, dado el desconcertante e inculto título, y lo insidioso del tema, parece más bien un ensamblaje de mal gusto pagado por “interesados”, que intentan falsear lo que realmente constituyó un hito para la investigación histórica de Colombia. Cuándo el jurisconsulto, economista, veterano e incansable historiador, autoridad en muchas publicaciones importantes, Emiliano Díaz del Castillo Zarama, logró la feliz realización de localizar los restos del líder realista Agustín Agualongo”.
“¡Cómo se nota que el señor Mario Montenegro Montilla no entendió (si acaso lo leyó), el libro “Agualongo “escrito por el doctor Díaz del Castillo! Este notable trabajo, claro y cuidadoso aceptado por la Academia Colombiana de Historia, ha merecido elogio de personajes dedicados a la labor Histórica, la de intelectuales, la de renombrados periodistas.
A propósito para conocimiento del señor Montenegro Montilla. El doctor Emiliano Díaz del Castillo, no es solo un ex parlamentario. El conserva títulos vigentes de mucho Honor.”Su currículum vitae”, es tan brillante y extenso que no sólo le hace honor al Departamento de Nariño, con su destacada personalidad, sino a todo el país. En su oficina se puede mirar muchos Diplomas y merecidas condecoraciones que acreditan su valiosa y respetable cultura. Los que tenemos la grata oportunidad de contar con su amistad, descubrimos fácilmente, que la política la considera en un segundo plano dentro de sus variadas inquietudes intelectuales. Encuentra conveniente enrolarse en las listas electorales, dado el amor que le ha demostrado a su patria chica para servirla desinteresadamente.
Y ha cumplido sus compromisos a cabalidad: con inteligencia, eficiencia y mucha honra cuando le ha tocado desempeñar posiciones del gobierno. La derrota electoral de su lista política no afecta en absoluto su integra personalidad. Ni jamás tuvo la intención de publicar su libro “Agualongo” para lograr votos electorales, como insinúa Montenegro. Mal podría ser así, cuando su entusiasmo y absoluta disciplina por la investigación de la localización de los restos de Agualongo, lo llevaron a dedicarse a esta búsqueda, más de 25 años; la excelente revelación de su trabajo, fue durante el período que se desempeñara como senador de la república. Para terminar este breve esbozo sobre el importante historiador doctor Emiliano Díaz del Castillo, Quiero comentar también, Que el hermoso gesto de donar a nuestra honorable Academia de Historia, una partida del senado para dotación, es una acción positiva y elocuente de su señorío y generosidad.
Para la honorable Academia de Historia del Cauca es un honor considerar como miembro correspondiente al doctor Díaz del Castillo. Pero que sepa el señor Montenegro Montilla que la honorable Academia no vende títulos por que no está en subasta, ni el doctor Díaz del Castillo está interesado en adquirir más honores, sobre los muchos que a venido cosechando con su apreciado talento, a través del tiempo fructífero de sus actos. Es miembro de cuatro Academias de Historia en el país. Y es de un congénito valor personal.
Estuve personalmente en el concienzudo y delicado trabajo de la localización de los restos de Agualongo, donde participaron, médicos como el doctor José María Delgado Paredes, ex catedrático de la Universidad Nacional de Colombia, experimentado profesor de anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad del Cauca, conceptuando después de un minucioso análisis y mediciones, que aquellos restos se ajustaban fielmente a la descripción histórica de la anatomía de Agualongo. Entre los restos se halló una” tibia”, que explica por qué Agualongo entró cojeando a Popayán cuando lo trajeron preso, con una pierna en mal estado. Indagación reforzada por el antropólogo, doctor Miguel Méndez Gutiérrez, egresado del Instituto de Antropología de Bogotá, profesor de humanidades de la Universidad del Cauca, con una Larga experiencia de conocimientos de investigación arqueológica y Antropológica, adquiridos en Francia, Brasil y México. Su reciente trabajo investigativo en la “Balsa”, departamento del Cauca, le valió justo reconocimiento de connotados arqueólogos de otras partes.
El hallazgo de los restos del guerrero Agustín Agualongo, no encierran misterio alguno. Es claro y preciso, no obstante su meticulosa confrontación. Personalmente busqué al señor José del Carmen Castillo, indicado por Monseñor Gersaín Marín, ilustrado sacerdote de singular inteligencia. Párroco de San Francisco y quien estuvo presente también en dicha investigación. El maestro Castillo como afablemente se le llama, compareció con un hijo suyo. El doctor Díaz del Castillo no los conocía, hasta mi presentación. Al finalizar el trabajo se le preguntó cuanto se le debía por la apertura de las tumbas. Cobró 1.500 mil quinientos pesos, empero se le dieron $ 2.000.
Como es obvio él trabajaba para recibir remuneración, sin pretensiones de investigador histórico.
“Es absolutamente falso el decir también que los restos de Agualongo, estaban en fosa común. Al tumbar los ladrillos divisorios de la profunda fosa, justamente la que señalara años atrás el patricio payanés, historiador y catedrático doctor Arcesio Aragón; acrecentaba dicha aseveración por cuanto afirma que cuando era joven acompañaba a sus familiares al osario de San Francisco, en una placa de lata rezaba el nombre de “Agustín Agualongo” tales testimonios son coincidentes por la ubicación de la cripta, en que aparecieron a la vista, el
Esqueleto de un hombre adulto y sólo un cráneo, con un orificio en el parietal derecho.
Bien claras se encuentran estas circunstancias en el trabajo del doctor Díaz del Castillo. Presencié el hecho del principio al fin, de lo que doy Fe. Éramos un grupo de 8 a 10 personas.
No es extraño que tantas gentes que anduvieron en la búsqueda de estos restos, como dice Montenegro Montilla, no lograran su localización. Considero que la clave del éxito radica en la tenacidad, la convicción, la constancia, la integridad personal, El ser auténtico, identificándose con hechos y conocimientos a fondo dentro de una profesión y de la intelectualidad. Por esto fue el logro del doctor Díaz del Castillo con su investigación, a pesar de la insidia de muchos. Para terminar: la honorable Academia de Historia del Cauca, a la que tengo el honor de pertenecer, me autoriza para que rete a la persona que crea que los restos hallados por el doctor Emiliano Díaz del Castillo no son los de Agualongo, y lo demuestre con los mismos estudios médicos, antropológicos, eclesiásticos, investigativos, del Agustín Codazzi de Bogotá y estudios químicos y balístico que confirmaron este positivo hallazgo.
Cabe aquí citar al autor de este descubrimiento histórico, con el epígrafe de su obra;”sí antes de este estudio era difícil probar que los encontrados son los restos de Agualongo, ahora es más difícil probar que no lo son”
Escribió; NORA DELGADO DE HORMAZA
De la Academia de Historia del Cauca.
AL MAL TIEMPO. DEMOLICIONES.
Escribe; GUIDO ENRIQUEZ RUIZ.
AGUSTÍN AGUALONGO.
asando a temas menos espinosos, leí un artículo del periodista payanes Mario Montenegro Montilla, quién trataba de demoler al escritor nariñense Emiliano Díaz del Castillo Zarama por haber narrado en su libro “Agualongo” como se encontraron en la cripta del templo de San Francisco de Popayán, los restos del jefe realista Agustín Agualongo a cuyas andanzas debió el gran general Tomas Cipriano de Mosquera su apodo de “Mascachochas”. En la demolición iban incluidos el médico José María Delgado Paredes, el antropólogo Miguel Méndez Gutiérrez, Doña Nora Delgado de Hormaza y hasta el maestro de construcción José del Carmen Castillo quién fue contratado para extraer al general Agualongo de su no definitiva morada en donde hubo antes una placa que tenía las letras A.A. Por las que Don Mario puede deducir que no era la tumba del aguerrido nariñense sino del Mausoleo de Alcohólicos Anónimos. El artículo en mención indignó sobremanera a Doña Nora Delgado de Hormaza, miembro de número de la Academia de Historia del Cauca, quién a su vez emprendió la demolición del irreverente periodista y retó a todos los que no crean que los restos son (ibídem) los del general Agustín Agualongo y Cisneros. De todos modos, en esto de investigaciones y búsquedas de cosas que uno no ha perdido le va Tocar a Don Mario hilar delgado para Que no corra el riesgo de que se le ponga el monte... negro.
POR: SILVIO CERON ESCOBAR*
AGUALONGO.
“Parece que la Literatura en nuestro tiempo se halla en decadencia, porque para algunos académicos, los Hércules de la pluma no cuentan. En algunos de estos centros de la Cultura parece adivinarse, un sí, un no, donde influyen apellidos sin basta preparación intelectual, tal vez por algo lo dijo Jacinto Benavente en una de sus inmortales obras. La belleza moral algún día perderá su pudor y las almas delicadas se desnudarán ante el primero que llegue.
En alguna oportunidad, pude leer una crónica de Mario Montenegro Montilla en el periódico local PROYECCIÓN DEL CAUCA, pagina 12 de marzo de 1983, bajo el Título ¿Cuales restos de Agualongo?.....doctor Emiliano.
Días después apareció en el mismo periódico, un artículo de la distinguida dama y comerciante de ferreterías de origen nariñense Nora Delgado de Hormaza, y en él, hace una emocionada defensa del escritor y abogado, Emiliano Días del Castillo y de su obra.-sostiene que los “restos mortales” si son los del Sargento Realista Agualongo y reta a los incrédulos para probarles la veracidad del hallazgo, y
Por último termina con la más aireada protesta contra el periodista Montenegro Montilla-para ella desconocido-.
Me inclino reverente ante la sabiduría de nuestros historiadores y literatos caucanos, los hay respetables y admirados, así su imagen la eclipsen pequeñas figuras con asiento de número en la Academia de Historia del Cauca .-Infortunadamente en estos tiempos difíciles que vivimos, se castiga a los periodistas con términos que marean- por el hecho de no tragar entero- y se trata de desconocer que la libre discusión para establecer la verdad, es la savia vital de la Democracia, pero hay interés cuando conviene, el ponerle cortapisas a la Libertad de Prensa y de Expresión, como si esta no fuera el guardián de todas las demás libertades promulgadas en nuestra Declaración de Derechos.
Tenemos que convenir en que todo ha cambiado, que actualmente el mundo se purifica por medio de la impresionante civilización, más cuando la misma “Naturaleza impone su Devastadora furia, de allí, que célebres personajes de nuestro pasado quedaron para siempre como sepultados en el mar, sin una cruz, sin una lápida, sin un epitafio y sin un mausoleo.
Por último, Popayán toda- aunque con algunas excepciones-, tenemos la plena convicción que los “restos mortales “llevados a la ciudad de Pasto con mucha pompa, no son los del general realista indígena Agustín Agualongo, por la actual derecha pastusa y por el otrora movimiento subversivo M19, los cuales montaron el espectáculo del pasado siglo XX, incluyendo frustrado accidente con el vehículo que llevaba los supuestos restos, en la profunda garganta del Rio Mayo cerca del puente ,a donde los iban a - sospechosamente desaparecer-, para posiblemente evitar la comprobación científica solicitada al concepto del antropólogo nariñense Miguel Méndez de la Universidad del Cauca, quién aparece como el “descubridor “en Popayán, de los polémicos restos del llamado “mito realista”, tratando de entronizarlo, maquillado políticamente ante una nueva juventud nariñense, que no es cavernaria, y si de pensamiento liberal y social demócrata .
En cambio las urnas guardadoras de nuestros Patriotas, Mártires y Libertadores, no desaparecerán jamás, porque en cada una de ellas su Losa tendrá como inscripción -que por lo menos dirá-, Bendito sea quién respete esta Losa, y maldito, el que remueva mis huesos”.
Escribió;
*SILVIO CERON ESCOBAR,
* Es un escritor y periodista payanés, Miembro del Colegio Nacional de Periodistas del Cauca, CNP, y CPP de Popayán , Colaborador de Diferentes Medios de Comunicación en Colombia, y cogestor del barrio Parque de los Periodistas “Julio E. Ocampo” de Popayán, Col.
N/R estos ensayos, fueron entregados personalmente a la antropóloga y directora del XII CONGRESO COLOMBIANO DE HISTORIA, de la Universidad del Cauca, Doctora; Zamira Díaz López. En Popayán.
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CUARTO; EL CADAVER DE AGUALONGO FUE INHUMADO EN LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE POPAYAN.
A) EN LA NAVE IZQUIERDA.
B) EN EL CEMENTERIO DE LOS FRANCISCANOS.
C) (…) Antes de entrar a estudiar este punto conviene describir, aunque someramente, el antiguo cementerio de la iglesia de san francisco, hoy conocido como la “cripta de ese templo.
“Don Guillermo Muñoz Cobo dice en su obra “Popayán Jerusalén de América” lo siguiente: en todas las construcciones de los templos y conventos de América durante la era colonial, encontramos esos panteones y galerías de bóvedas para los religiosos y las familias distinguidas.” Refiere luego que los padres Franciscanos, a principios del siglo XIX, construyeron: “(…) las elegantes arquerías, alta y baja que enmarcan el patio principal, que puede admirarse en el Hotel de Turismo (DAN MONASTERIO); también con ese dinero construyeron los tres admirados camarines; el principal de Nuestra Señora de las Gracias, debajo del cual está el panteón de los religiosos Franciscanos con cuarenta y dos bóvedas; en la base del camarín del Santo Cristo de la Veracruz construyeron el panteón de los veinticuatro y de los Mosqueras; y al pie del de San Antonio de Padua, las bóvedas de las familias Valencia y Arroyo, benefactoras de la comunidad y generosas donantes de ornamentos, imágenes y joyas para el hermoso templo.” (38)
“(..) ¿Cómo es el cementerio? Desde la puerta se observa un pasillo largo y angosto, y a sus lados las tumbas. Es bastante más alto en el centro que a los extremos. Anchos arcos de poca luz limitan el espacio que en la superficie corresponde al camarín central, y entre estos y los muros de la
Iglesia se cierran posterior y lateralmente los camarines de San Antonio y del Santo Cristo de la Veracruz. Una escalera que está al fondo, permite subir al camarín de San Antonio de Padua, es decir al altar de la nave izquierda desde allí es fácil comprobar que el panteón de las familias Valencia y Arroyo está debajo del camarín de San Antonio. Cerca de la escalera referida y en una esquina, hay un muro que cierra en ángulo recto un espacio que sirve de osario o fosa común. Esta la descripción, aunque sin planos ni medidas, del panteón o cripta de san francisco”.
“(..)Debo advertir que han sido inútiles las pesquisas para localizar la Partida de Defunción de Agualongo. Se me informó que todos los libros parroquiales antiguos de Popayán están en San Francisco. Los he revisado en más de una ocasión, sin haber encontrado la partida de defunción de Agualongo. No creo presumible que el libro donde debió asentarse esa partida y las de sus compañeros de fusilamiento, se haya extraviado o este mutilado: todo parece indicar que simplemente no se anotaron. Desde luego, la falta de la partida dificultó al comienzo el trabajo de localización de los restos del prócer.”
En el libro de defunciones en donde están anotadas las partidas correspondientes al año 1824, figura como párroco el Padre Manuel maría Urrutia y como coadjutor el Padre Juan Antonio Caicedo; en los siete últimos meses se hicieron estas anotaciones: en junio 7 partidas de defunción, también 7 en julio, 4 en agosto, 2 en septiembre, 7 en octubre, 8 en noviembre y en diciembre 10. Los nombres de los muertos en el mes de julio y los lugares en donde fueron sepultados son éstos:
1 de julio-María Paula Mazorra, “En la iglesia de San Francisco”.
2 De julio- Catalina Ruiz, “ en la iglesia de San Camilo”.
8---De julio-María luisa Amaya, en la iglesia de San Francisco”.
13--De julio- Gerónimo de Vergara, en la iglesia de San Camilo”.
15 de julio—Ana María Collazos, en el cementerio de San Francisco”.
25 de julio—José María Sarmiento, en la ermita de Jesús Nazareno”.
29 de julio—María Agustina, esclava de José Cornelio Valencia, en el cementerio de la ermita de Jesús Nazareno”.
“Conviene aclarar la duda u objeción que algunas personas presentan en el sentido de interrogar si pudo ser posible que Agualongo mereciera ser sepultado en San Francisco. La objeción se formula
Preguntando: ¿podía el cadáver de Agualongo sepultarse en el cementerio de San Francisco, cuando estaba destinado a los frailes del convento y a las muy distinguidas familias Mosquera, Valencia y Arroyo? Las circunstancias que rodearon el fusilamiento de Agualongo no eran propicias para que tal excepción se hiciera; en efecto, se trataba de un caudillo realista de extraordinaria nombradía, en momentos en los cuales la fiebre republicana imponía el más severo cuidado en la conducta y palabras de la gente, sino querían ser tildados de realistas o patriotas tibios. Agualongo acababa de atacar en Barbacoas al coronel Tomas Cipriano de Mosquera y uno de sus soldados lo había herido en el maxilar (SIC) y puesto en serio peligro su vida;“En los Mosqueras, personas de tanta influencia en Popayán y parcialmente dueños del cementerio de San Francisco, igual que en todas las personas con ellos relacionadas; existía un estado de animo adverso para el indio Agualongo que había tenido semejante atrevimiento. Era el jefe realista un enemigo vencido que había atemorizado durante largo tiempo a los habitantes republicanos de Popayán de un “enemigo común” , de todos los fervientes republicanos. ¿Quien, en semejantes circunstancias, podía atreverse a reclamar el cadáver del caudillo empecinado en defender la monarquía, sin correr el riesgo de ser tildado de partidario suyo, enemigo de la naciente República? No era acaso lógico que el cadáver de Agualongo, igual que los de sus compañeros de sacrificio, se inhumara en cualquier sitio de menos importancia y categoría que el cementerio de San Francisco, como se hacia con los de gentes de menor cuantía?
RESPONDO A LA OBJECIÓN; EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO.
“No puede olvidarse que el Obispo de Popayán, Monseñor Salvador Jiménez de Enciso, fue español de nacimiento y furibundo realista, tanto que llegó a excomulgar a sus diocesanos defensores de las ideas republicanas. Predicó la obligación moral de cumplir el juramento de lealtad al monarca español (Fernando VII) y fue por ello causa indudable de la decisión de Agualongo y las gentes de Pasto de mantenerse fieles a ese juramento hasta la muerte. Recuérdese que siempre que Popayán estuvo en peligro de caer en poder de los republicanos, Monseñor Jiménez de Enciso buscó refugio en la leal ciudad de Pasto, allá llegaba y era recibido con respeto y amor. Semejante realidad estableció vínculos de firme y entrañable amistad entre el Obispo y los jefes realistas de Pasto, entre ellos el prócer Agualongo”. (Pagina 37 Emiliano Díaz del Castillo).
“(..) tanto más claro se encuentra el hecho de que Agualongo fuera sepultado en San Francisco, si se tiene en cuenta que fue un sacerdote Franciscano quien lo asistió espiritualmente cuando estuvo en capilla y lo acompañó hasta el lugar de la ejecución. Así lo afirma el biógrafo Ibarra Revelo cuando dice: “Se entiende que el juicio fue instaurado en la mañana del viernes 9 de julio y
Terminado el 12 lunes por la tarde en la que los incriminados entraron en capilla. Un franciscano fue el sacerdote que los confesó, para lo cual habían sido preparados religiosamente, a cuyo sacramento Agualongo se presentó sereno y fielmente convertido.” (140).
“(..) De esta manera que no hay lugar a dudas para extrañar que el cadáver de Agualongo se sepultara con la consideración que significaba hacerlo en San Francisco; no se inhumaba en los lugares graciosamente reservados para los Mosqueras, Valencias y Arroyos, sino en el sitio dejado para los frailes; de todas maneras, y en ese campo el Obispo decía desde la primera hasta la última palabra”……absuelto el interrogante podemos entrar a estudiar el lugar de la Iglesia de San Francisco en donde se encontraban los restos de Agualongo. Escribe Díaz del Castillo .pag.46. “Se han hecho estas afirmaciones:
LOCALIZACION DE LOS RESTOS DEL CAUDILLO.
“PRIMERO; Agualongo fue llevado preso a Popayán.
SEGUNDO; Agualongo prisionero en Popayán.
TERCERO; Agualongo muere fusilado en Popayán. Y
CUARTO; El cadáver de Agualongo fue inhumado en el cementerio del templo de San Francisco”.
Agualongo fue llevado preso a Popayán.
.En el primer punto; Extractaremos lo pertinente así; (….)… “el fracaso de Agualongo en el ataque a Barbacoas (Nariño) y su apresamiento por Obando (José María), en el Castigo (población donde fue capturado), conmovieron el placido reposo de Popayán. No era para menos. Había sucedido algo extraordinario, increíble, inesperado. El caudillo realista encarnaba la última gran resistencia para perpetuar el dominio varias veces centenario de España en el territorio de la naciente Colombia. Solo ese hombre había sido capaz de empinarse sobre la adversidad en afán indeclinable, para sostener airoso el pabellón monárquico que los mismos españoles habían abandonado. ¡ Y de que manera! Con la inigualada constancia, generosidad y nobleza, valor temerario y decisión que no flanqueo jamás”.
“En el sur de Colombia no había nombre que los republicanos pronunciaran entonces con mayor temor; no porque fueran amenaza de venganza, abusos y desmanes, sino por que sus dotes de caudillo y de guerrero hacia iluso pensar en la estabilidad del nuevo régimen en el territorio de las antiguas provincias de Pasto y los pastos, mientras su figura campeara airosa en las idílicas campiñas de su tierra nativa, recorriera libre y veloz los recónditos senderos que nadie conocía mejor que él, en fin, mientras su sombra se proyectara gigantesca en las simas de los desfiladeros del Juananbú, y el Guaítara; sólo su vencimiento permitiría decir que todo el territorio de Colombia estaba sujeto al dominio republicano”.
“Con su ejercito de indisciplinados campesinos y modestos artesanos ( y negros Patíanos), Agualongo desafiaba la arrogancia victoriosa de los Libertadores, aun después de las jornadas de Boyacá, Bomboná y Pichincha. No era un rebelde ni conspirador, ni un revolucionario ni traidor, todo lo contrario: representaba la lealtad al viejo sistema, la permanencia en el orden remotamente establecido y centenariamente conservado, luchaba contra los republicanos: ellos encarnaban la revolución”.
“AGUALONGO era el “indio” que armado sólo de garrotes y lanzas derrotó en Calambuco a Juan José Flórez; el mismo que humilló a Salón y Mires; el indomable guerrero que en las breñas del
Juananbú angustio al valiente corazón de Córdoba (José María) cuando casi cortó la retirada hacia Popayán al joven paladín; era aquel que dejó sin respuesta la conciliadora carta del vicepresidente Santander; el mismo que despreció la flaqueza de Herrán cuando de rodillas, suplicó por su vida y recibió como respuesta que él, Agualongo, jamás mataba hombres rendidos. Sólo el caudillo pastuso había obligado a Bolívar a posponer los planes para iniciar la Campaña Libertadora del Perú, y obligándolo a desandar el camino para detener su marcha victoriosa en las tibias colinas de Ibarra. En fin, era Agualongo el ínclito varón que había izado la mandibula del soberbio Mosquera (Tomas Cipriano) en la punta de la lanza de la historia como hito que marcaría el comienzo de las glorias del hidalgo payanes”…….
(…)…….suficientes razones había para que Popayán esperara de pie, volcado el pueblo en las calles, con inmensa expectativa y curiosidad, la entrada de Agualongo prisionero”…..(pagina 6 ).
“ El insigne historiador colombiano doctor Alberto Miramón dice al respecto: “Inmediatamente fue conducido Agualongo a Popayán, entre buena escolta. ¡Que diferente fue entonces su entrada a la ciudad ilustre a la que efectuó en 1819, cuando estuvo en ella como segundo jefe de una fuerza auxiliar del sur! Sin embargo, ¡sorpresa del destino!, jamás pudo soñar el cabecilla que ahora tornaba vencido y prisionero, las gentes de la ínclita ciudad formaran filas en la calle para ver pasar a quien tantas leyendas había echado a correr con sus golpes de audacia y valor”.(Restrepo José María. Diario Político y Militar. Bogotá, 1954, Pag.256.)
“(…..) Por ello concluimos con el biógrafo de Agualongo, en su obra citada: “(..) quedamos identificados en que Obando llegó a Popayán en la tarde del miércoles 7 de julio, dejando en Timbio al Capitán Córdoba, con Agualongo y sus oficiales, resguardados por 50 soldados y un sargento,
_________________________________________________
N/E; MARIO MONTENEGRO MONTILLA, por múltiples documentos históricos está comprobado que el coronel Agustín Agualongo, entró detenido a Popayán con algunos soldados y oficiales realistas. El historiador don Alfonso Ibarra Revelo, nos dice; según dato del Archivo Central del Cauca. “De suerte los heroicos presos pastusos hicieron su arribo a Popayán el 8 de julio, día jueves, del año bisiesto de 1824, a las doce del día”.(Pagina 15, Agualongo de Emiliano Díaz del Castillo)”.
….“En el sur de Colombia no había nombre que los republicanos pronunciaran entonces con mayor temor; no porque fueran amenaza de venganza, abusos y desmanes, sino por que sus dotes de caudillo y de guerrero hacia iluso pensar en la estabilidad del nuevo régimen en el territorio de las antiguas provincias de Pasto y los pastos”…
Efectivamente esta comprobado que Agualongo fue llevado preso a Popayán.
-..” jamás pudo soñar el cabecilla que ahora tornaba vencido y prisionero, las gentes de la ínclita ciudad formaran filas en la calle para ver pasar a quien tantas leyendas había echado a correr con sus golpes de audacia y valor”.(Restrepo José María. Diario Político y Militar. Bogotá, 1954, Pag.256.)
ANEXO NO 2.
ACTA No 1. (EXHUMACION DE AGUALONGO) Pág. 215.
“En la ciudad de Popayán, capital del Departamento del Cauca de la República de Colombia, a las nueve y treinta de la mañana (9.30 am) del día (15) de marzo de mil novecientos ochenta (1980), se reunieron en la cripta de la iglesia de San Francisco las siguientes personas:
1.-Monseñor GERSAIN MARIN MOLANO, Párroco de la referida iglesia.
2.-Doña NOHORA DELGADO DE HORMAZA, numeraria de la Academia de Historia del Cauca, designada con los académicos de número doctores:
3.-DR, ARTURO PAZOS BASTIDAS,
4.-SR, PEDRO PAZ REBOLLEDO Y
5.-SR, GERARDO ANDRADE, representante de de la entidad en los trabajos de localización e identificación de los restos del coronel realista Agustín Agualongo Cisneros,
6.-Dr, JOSE MARIA DELGADO PAREDES, médico y profesor de anatomía de la facultad de medicina de la Universidad del Cauca,
7.-Dr. SISINIO ROSAS, médico,
.8-Dn, ROBERTO DIAZ DEL CASTILLO NADER, estudiante de medicina de la Universidad del Cauca,
9.-Sr, JOSE DEL CARMEN CASTILLO, maestro de obra,
10.-Sr; JOSE ENRIQUE CASTILLO, bachiller hijo y ayudante de su padre el maestro José del Carmen,
11.-Sra; ADELA MUÑOZ DE GUEVARA, esposa del sacristán de San Francisco, y el
12.-Dr; EMILIANO DIAZ DEL CASILLO ZARAMA, numerario de la Academia Nariñense de Historia.
El doctor Díaz del Castillo agradeció a los presentes la buena voluntad para colaborar en las tareas de localización e identificación de los restos del coronel Agualongo; recordó que el punto de partida en su trabajo de investigación fue el testimonio del doctor Arcesio
Aragón Quintero (q.d.D.g.) quien a finales de 1950 le manifestó que los restos de Agualongo estaban en la cripta de la iglesia de San Francisco de esta ciudad y por solicitud del doctor Díaz del Castillo lo acompañó a este lugar con el objeto de indicar la tumba. Agrega el doctor Díaz del Castillo que el doctor Aragón Quintero, con actitud decidida y sin la más leve duda, avanzó y con un bastón levantado indicó el sitio diciendo: “Aquí”. Agrega que fue grande la sorpresa del doctor Aragón Quintero cuando leyó las placas de esos dos nichos que decían: ”PATRICIO BERMEO”, en la una, y en la otra ”MANUELA DE JESUS BERMEO .R”, en la otra. Continúa diciendo el doctor Díaz del Castillo que ante esta situación y después de mirar con el doctor Aragón que casi todas las placas de tumbas del cuerpo central de la cripta tiene fechas de este siglo, el doctor Aragón llamó al sacristán de entonces y le preguntó que cambios se habían hecho en la cripta y cuándo, afirmando nuevamente que él había visto más de una vez el nombre de Agustín Agualongo allí. El sacristán respondió que cuando fue párroco de san francisco el padre Manuel Esteban Paredes, con el objeto de dar un ingreso a la Parroquia, dispuso que los nichos del antiguo cementerio de San Francisco se dividieran con un pequeño muro para dejar hacia el exterior espacio suficiente para depositar restos de algunas personas, cuyos deudos solicitaban se les permitiera llevarlos a San Francisco, y que como los nichos son profundos se dejó los restos antiguos al fondo de los nichos, detrás del pequeño muro divisorio.
Continúa el doctor Díaz del Castillo diciendo que, además del doctor Arcesio Aragón Quintero, otras personas afirmaron que habían visto el nombre de Agustín Agualongo en uno de los nichos de la actual cripta, antiguo cementerio, tales, don José María Arboleda Llorente, Guillermo Muñoz Cobo, don Enrique Arroyo Arboleda, todos difuntos, y don Tomas Ibarra quien aún vive en Popayán.
Agrega el doctor Díaz del Castillo que la narración de lo sucedido con el doctor Arcesio Aragón Quintero lo consignó por escrito en un artículo que a su regreso a Pasto publicó en la revista “Estrella del Mar”, órgano de la Congregación Mariana de Caballeros, escrito que reprodujo “El Derecho” de Pasto en su edición número 5.190 del 20 de febrero de 1951.
Para conocimiento de los médicos el doctor Díaz del Castillo lee la partida de bautismo de Agualongo, documento que permite establecer la edad a que murió, se encuentra en la parroquia de San Juan Bautista de Pasto, y dice:
“en veinte y ocho de agosto de mil setecientos e ochenta, bauticé, puse óleo y chrisma a AGUSTIN de edad de tres días, hijo legitimo de Manuel criollo indio y Gregoria Sisneros
Montañesa, fue madrina Catalina Pérez, a quien advertí el parentesco q. contraía y obligación de educarlo en la doctrina, de que doy fe.(Fdo.) Miguel Rivera” (Rubricado).(Libro de confirmaciones año de 1800).
LA PARTIDA DE CONFIRMACION DICE:
Al centro: ”Hombres confirmados día sábado 26 de julio de 1800 con el mismo padrino a excepción de los señores Sta. Cruces”.(Folio 233).
Al centro: (Folio 234) “Agustín Lgmo. De Manuel Agualongo y Gregoria Sisneros Baptisado en esta Igsa.”Fue padrino don Salvador Zambrano.
LIBRO DE CONFIRMACIONES AÑO DE 1800.
Así mismo, para establecer con la mayor claridad posible, las características físicas de Agualongo leyó el doctor Díaz del Castillo la “filiación” de Agualongo, documento que reza:
“Compañía 3ª, de milicias del cargo de el Capn. Dn. Blas de la Villota.
FILIACION.
“Juan Agustín Agualongo, hijo legmo. De Gregoria Almeyda, y de Manuel, natural y vecino de esta ciudad de Pasto de la Governacn. De Popayán; su oficio, pintor al óleo, su edad, más de veinte y cinco años, su estado casado, pero divorciado legalmente., su relion. ,CAR.; su estatura cinco pies; sus señales estas: Pelo y cejas negrs.; ojos pardos; Nariz regular, poca barba; algunas cicatrices debajo de los ojos, semejante al carate; cari abultado; color preto, bastante abultado el labio superior; centó plaza voluntario, para servir pr. El tiempo de la voluntad de Ntro. Soberano, hoy 7”de marzo de 1811, y firma ésta su filiación, a presencia de los dos sargentos. 1º y 2º. De la misma compañía.
(F. y r.) Agustín Agualongo (F. y r.) José Mariano Maya (F.yr.)Yosef Mesías
Apruevase este individuo. (F. y r.) Sta. Cruz”.
Como las tumbas señaladas como objeto de estudio fueron abiertas ayer viernes 14 de marzo y estaban listas para que se sacaran los restos, se decidió comenzar por la que tiene la placa con el nombre de “Manuela de Jesús Bermeo. R”, indicada con la de “Patricio Bermeo” por el doctor Aragón Quintero y que se encuentran contiguas, estando la de doña Manuela inmediatamente debajo de la de don Patricio.
Se retiró el cajón que contiene los restos de Manuela de Jesús Bermeo R., se encontraron al fondo restos en desorden, seguramente echados hacia atrás cuando se dividió el nicho. Se sacó el cráneo y todos los restos y los médicos procedieron a su examen. A la vista de todos se observó que el cráneo está perforado con fractura y desprendimiento del hueso del lado derecho, a la altura aproximada del oído. El doctor Delgado Paredes con su ayudante don Roberto Díaz del Castillo Nader procedieron a separar los huesos, ya que se encontraron algunos que en concepto del doctor Delgado pertenecieron a una mujer. Cuando se efectuaba esta operación se encontró un proyectil, al parecer de hierro, redondo, que se depositó en un frasco de vidrio; cinco partes de botones (sic) con características especiales, pedazos pequeños de tela, dos trozos de hierro que parecen ser tornillos o clavos, 24 cuentas de camándula, un pequeño trozo de cuerda trenzada, dos botones de apariencia sencilla, totalmente diferentes a los referidos antes. Luego el doctor Delgado Paredes examinó detenidamente el cráneo, todos los huesos y midió los largo. Como parte de esta Acta se acompaña el Informe Pericial del doctor Delgado. A la pregunta del doctor Díaz del Castillo al doctor Delgado Paredes sobre la identidad de los restos examinados, el doctor Paredes respondió que tanto el cráneo como los huesos corresponden a un varón adulto y fuerte, de edad como la que tenía Agualongo al morir, que la longitud de los huesos largos indica que el hombre a quien pertenecieron era bajo y que el estado en el que se encuentran los despojos, considerado el lugar donde reposan, corresponde a los 156 años transcurridos desde la muerte de Agualongo.
A la pregunta del doctor Díaz del Castillo de si podía anunciar a Pasto que se habían localizado e identificado los restos de Agualongo, el doctor Delgado Paredes contestó: Sí, puede hacerlo, con absoluta tranquilidad.(SIC).
Aunque el resultado anterior era plenamente satisfactorio, considerando que las tumbas inmediatas a las de “Manuela de Jesús Bermeo R.” también estaban abiertas, se procedió al examen de los restos contenidos en ellas con este resultado:
1.- Tumba de PATRICIO BERMEO, se encontró un cadáver momificado y que indudablemente es el de un sacerdote, ya que fue enterrado revestido con ornamentos sagrados, sobre una tabla, la tela de los ornamentos conserva aún su color verde, el manípulo está en mejor estado de conservación.(enterrado en octubre 4 de 1937).
2.-Tumba de PEDRO VELASCO Y C. al fondo se encontraron restos momificados en buen estado de conservación. La piel pegada a los huesos y completa. Se examinó este cadáver con todo detenimiento por el doctor Delgado Paredes y no se encontraron perforaciones ni en el tórax, ni en la espalda, ni en el cráneo; no aparecieron proyectiles alojados en la cavidad torácica, ni en el cráneo; la forma de las manos y los pies no corresponden, en concepto del doctor Delgado Paredes, a la que debieron tener los de un hombre que caminó mucho y estuvo en campaña guerrera: son delgados, finos.( enterrado septiembre 15 de 1912)
3.-Tumba de MARIA H: CERON: V: de CRUZ. Se sacaron del fondo todos los huesos, el examen hecho por el doctor Delgado Paredes lo llevó a la conclusión de que están revueltos los despojos de por lo menos dos personas. Ninguno de esos huesos tiene signo o características que permitan suponer pertenecieron a Agualongo. Los dos cráneos que se encontraron están completos, intactos, no presentan perforaciones. No se encontró proyectil ninguno entre los despojos.(Enterrada en octubre 16 de 1940)
4.-Tumba de MERCEDES DULCEY ARAUJO. Contiene restos que también se examinaron por el doctor Delgado Paredes. Están revueltos, pertenecieron a más de una persona, sus características similares a los restos encontrados en la tumba de doña María H. Cerón V. de Cruz.(Enterrada el 6 de noviembre de 1934.)
Terminado el examen de los restos el Doctor Delgado Paredes confirmó su concepto. Monseñor Marín Molano manifestó consideraba indudable y positivo el resultado obtenido, igual convencimiento quedó en todos los presentes.
Terminado el trabajo a comienzos de la noche, los restos que se estima son los del coronel Agualongo quedaron en deposito, bajo la vigilancia de Monseñor Marín Molano, hasta que se adelanten las diligencias ante la Curia para obtener el permiso indispensable para su retiro de la iglesia de San Francisco. El proyectil, los botones y los otros objetos enumerados se entregaron al doctor Emiliano Díaz del Castillo Zarama.
Para constancia se firma por las personas que intervinieron.
(Fdo.) Gersaín Marín M.(Hay un sello que dice “República de Colombia. Arquidiócesis de Popayán. Parroquia de la Catedral. Popayán”).
(Fdo.) NOHORA DELGADO DE HORMAZA (Fdo.) ARTURO PAZOS BASTIDAS.
(Fdo.) PEDRO PAZ REBOLLEDO. (Fdo.) GERARDO ANDRADE.
(Fdo.) JOSE MARIA DELGADO PAREDES (Fdo.) ROBERTO DIAZ DEL CASTILLO N.
(Fdo.) JOSE DEL CARMEN CASTILLO (Fdo.) JOSE ENRIQUE CASTILLO.
(Fdo.) ADELA MUÑOZ GUEVARA (Fdo.) EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO.
_____________________________________________
N/E: MARIO MONTENEGRO MONTILLA; en esta Acta de exhumación de Agualongo podemos observar que figura con el ANEXO No 2. (Acta No ¿??.) -de la pagina 215- (que en realidad corresponde a la No 1 del día viernes 15 de marzo de 1980. Y los firmantes no colocan el número correspondiente de la misma.
-Figuran los testigos presenciales 12 doce personas, pero solo firman el acta No 1, diez (10) de los mismos. Destacándose como muy importante la ausencia del Arqueólogo y Antropólogo Méndez Gutiérrez, que aparece en estos peritazgos judiciales y científicos, solo tres días después y firmando el Acta No 2 del lunes 17 de marzo de 2008, y donde
Expide oficialmente otro importantísimo documento o ANEXO No 5 de marzo 17 de 1980(pagina 225) que firma como Antropólogo Jefe del Departamento de Antropología de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca.(Pag.227).
-Está casi demostrado que Agualongo fue enterrado en los cementerios o fosas comunes de la iglesia colonial de San Francisco, después de su fusilamiento el 13 de junio de 1824 en Popayán. Sin embargo Díaz del Castillo presenta como prueba lo dicho en testimonio verbal por el desaparecido doctor Arcesio Aragón Quintero, quien a finales de 1950 le manifestó que los restos de Agualongo estaban en esos nichos y levantó su bastón diciendo: “Aquí”, agregando que fue grande la sorpresa del doctor Aragón cuando leyó las placas de esos dos nichos que decían: “PATRICIO BERMEO y en la otra, ”MANUELA DE JESUS BERMEO R……
-El sacristán del Párroco de esa época, Padre Manuel Esteban Paredes, con el objeto de dar ingresos a la parroquia “se dividieran con un pequeño muro para dejar al exterior espacio suficiente para depositar restos de algunas personas”….” Y como los nichos son profundos se dejó los restos antiguos al fondo de los nichos, detrás del pequeño muro divisorio”.
-Díaz del Castillo en su Libro menciona otros nombres de destacados payaneses que vieron la placa de la tumba de Agualongo en San Francisco. Y también en esta Acta no 1, se transcribe la Partida de Bautismo y la Partida de Confirmación del guerrero realista, para demostrar su existencia, a la vez que transcribe en la pág. 217, la filiación de Agualongo cuando ingresa al Ejercito.”Compañía 3ª. De milicias del cargo de el Capn. Dn. Blas de la Villota.” Para demostrar entre otras características, su estatura de 5 pies (medida Métrica anglosajona, que equivale a 3.33 cms. X 5 Pies= 1.66 mts).
“(…) se retiró el cajón que contiene los restos de Manuela de Jesús Bermeo., se encontraron al fondo restos en desorden, seguramente echados hacia atrás cuando se dividió el nicho.se sacó el cráneo y todos los restos y los médicos procedieron a su examen. Pag. 218….a la vista de todos se observó que el cráneo está perforado con fractura y desprendimiento del hueso del lado derecho ,a la altura del oído”..y- diferentes objetos secundarios, telas, clavos y pedazos de botones-.
Pero lo más interesante de esta Acta no 1., del viernes 17 de marzo del 1980, es la increíble rapidez del Medico de Anatomía, doctor DELGADO PAREDES, “examinó detenidamente el cráneo, todos los huesos y midió los largos. (En solo cinco horas y sin aparentemente usar instrumental científico, pues esto no se anota a través de las páginas de este polémico Libro de Días del Castillo). “Estuve el día sábado 15 de marzo de 1980, desde las 9 1/2 am, a las 12 ½ pm. Y de las 3pm. Hasta las 5 pm. Observando los restos a varias bóvedas en las cuales presumiblemente se podrían encontrar los restos de dicho señor Agualongo. No existe ninguna placa, ni señal que indique la cripta de Agustín Agualongo”.-anota Delgado Paredes. Como parte de esta Acta se acompaña el Informe Pericial del doctor Delgado”. Anexo 4, pág. 223.
Hasta este punto del acta No 1, el arqueólogo o antropólogo MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, NO actúa, sino que solo lo hace después de 3 días. Anexo No 5. Pág. 225.
“El día 16 de marzo del corriente, fui invitado por la señora Nohora Delgado de Hormaza, miembro de la Academia de Historia del Cauca, para escuchar las informaciones referentes a las investigaciones emprendidas por el doctor Emiliano Días del Castillo en relación a la búsqueda e identificación de los restos del coronel Agustín Agualongo, fusilado en Popayán y sepultado luego en la cripta de la iglesia de San Francisco”……………….”En la tarde del día 17 (viernes) de marzo, me trasladé a la iglesia de San Francisco en donde en compañía del doctor Días del Castillo estuvimos tratando de aislar algunos fragmentos óseos craneales con la idea de reconstruir parte de la zona perforada de un cráneo aislado ya por el doctor Paredes Delgado. Mas tarde pude comenzar a observar los restos óseos aislados en el peritazgo del 15 de marzo” (sábado).
“…A la pregunta del doctor Díaz del Castillo al doctor Delgado Paredes respondió que tanto el cráneo como los huesos corresponden a un varón adulto y fuerte, de edad como la tenía Agualongo al morir”….”que los despojos, considerando el lugar en donde reposan, corresponde a los 156 años transcurridos desde la muerte de Agualongo.. A la pregunta del doctor Díaz del Castillo de si podía anunciar a Pasto que se había localizado e identificado los restos de Agualongo, el doctor Delgado Paredes contestó: SÍ, puede hacerlo, con absoluta tranquilidad”.
Al proceder a la apertura de las otras tumbas de los nichos de San Francisco se encontraron los antiguos restos así:
1-.tumba de PATRICIO BERMEO. (1937) Un cadáver momificado revestido de una tela de color verde, posiblemente de un sacerdote. El manípulo está en mejor conservación. ( 1 cadáver momificado )
2.-la tumba de PEDRO VELASCO, (1912) se encontraron al fondo restos momificados, “la piel pegada a los huesos y completa”….nada de importancia. “la forma de las manos y de los pies no corresponden, en concepto del medico Delgado, a la que debieron tener los de un hombre que caminó mucho y estuvo en campaña guerrera: son delgados, fino”. (1 un cadáver momificado)
3.-TUMBA DE MARIA H. CERON V. DE CRUZ.” (1940) están revueltos los restos según conclusión de el doctor Delgado….”están revueltos los despojos de por lo menos dos (2) personas. Ninguno de estos huesos tiene signo o características que permitan suponer pertenecieron a Agualongo”….”se encontraron dos cráneos completos, intactos, no presentan perforaciones”…..( 2 cadáveres)
4.-TUMBA DE MERCEDES DULCEY ARAUJO. (1934) Restos revueltos, pertenecieron a mas de una persona, características similares a los encontrados en la de doña María Cerón v. de Cruz”. ( 2 cadáveres).
5.- falta en esta acta no 1, describir la TUMBA DE MANUELA DE JESUS BERMEO.(1934) Pág. 220. ( 2 cadáveres, uno momificado, el otro revuelto)
Esta acta No 1 fue firmada por diez personas (10) o testigos de los 12 que asistieron a su inicio.
CONCLUSIONES PARA EL PACIENTE LECTOR DE ESTA POLEMICA HISTORICA.
¿Se podrá llamar Acta de Inspección ocular, forense y de exhumación de unos cadáveres, ( 8 cadáveres manipulados ) algunos de ellos enterrados en 1912, y otros entre 1934 al 37, así como el del prócer indígena pastuso enterrado el 13 de julio de 1824. Con promedios de antigüedad de 82 años , 96 años de inhumados en San Francisco, y a los 156 años del de Agualongo, según Delgado Paredes..Este documento donde los datos más elementales de orientación de los huesos del cuerpo humano pasaron desapercibidos?, ¿será este un verdadero examen pericial?
¿Será posible que este examen forense de un medico experimentado por muchos años de docencia universitaria y -con el mayor respeto-, haya omitido voluntariamente y en todos los huesos supuestamente hallados del líder pastuso fusilado Agualongo. Si estos son derechos o izquierdos y si el metacarpio, la primera falange de la mano y quinto metacarpiano, así como
La escapula. No se sepa, si estos huesos tan importantes sean derechos o izquierdos? Ver (Anexo 4 pág. 223- 224). Y finalmente anuncia que;” puede
Concluirse que se trata de un esqueleto perteneciente a una persona de talla baja, aprox. De un metro con cincuenta y cinco centímetros (1.55 mts)?
- Si tenemos en cuenta que es conocido y científicamente, -que a la muerte-, el cuerpo humano y sus huesos por perdida de calcio etc., se contraen o encojen algunos centímetros de altura, incluso produciendo desde antes de su muerte la torcedura o encogimiento de la columna vertebral (escoliosis). Si analizamos esta teoría, la real altura de Agualongo de 5 pies x 3.33 cms.-(medida anglosajona), equivale a 1.52 cms, que nos informa el Acta No 1 de ingreso de Agualongo al ejercito “ Compañía 3ª. De milicias del cargo de el Capn. Dn. Blas de la Villota”( pág. 217 del libro de Días del Castillo) . Después de muerto, los restos quedarían en algo así como de 1.48 aprox- o muy lejos de la teoría del autor del Libro de Díaz del Castillo, del medico Delgado Paredes y del mismísimo Arqueólogo Antropólogo y ahora poeta, MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, Que dan las medidas de:
- (a) según acta de filiación, 5 pies aproximadamente…x 3.33…1.52,5 mts?
- (b) conforme con medidas hechas por el doctor Delgado Paredes……1.55, mts.
- ( c) de acuerdo con las medidas efectuadas por el doctor Méndez Gutiérrez entre ………………………………………1.58, a 1.60, mts.(pág. 115), si tenemos que Agualongo a su muerte tenía realmente 1.52 mts y es posible que con su contracción natural de los huesos, su real estatura sería de 1.48 aprox. ¡Es decir con una diferencia de los peritos profesionales de de 5 a 12 centímetros por encima de la verdadera Altura del guerrero Agualongo!..
Se quiere hacer aparecer y figurar a Agualongo con una estatura de 1.55 mts. O de 1.60 mts, para poder justificar la medida del fémur encontrado, que misteriosamente, tampoco y en ninguna parte de las 264 paginas del libro sobre “Agualongo, Localización e Identificación de sus Restos”, aparecen las orientaciones (derecho o izquierdo) de los huesos de este peritazgo. En este mismo error se involucran, el arqueólogo poeta y antropólogo, el Medico Anatomista, el Párroco de San Francisco, el Arzobispo de Popayán, la devota dama que enganchaba testigos presenciales, el Ponente Jurista de la Academia de Historia del Cauca y todos y cada uno de los testigos presenciales y medios de comunicación, de Popayán, de Pasto y de Colombia, que por el “efecto dominó”, fueron cayendo involuntariamente en este caso histórico, de unos restos que posiblemente no son los del indígena realista y principal autodefensa del rey de España, Dn. Fernando VII. , como lo seguimos demostrando en esta investigación forense. Y como lo denunciamos en sus inicios a través del periódico de Popayán, PROYECCION DEL CAUCA en marzo de 1983, con el artículo “CUALES RESTOS DE AGUALONGO, DR. EMILIANO. Artículo que fue
Contestado en el mismo Medio de Comunicación, por su familiar la señora NHORA DELGADO DE HORMAZA, al siguiente mes y año, con una violenta diatriba al periodista MARIO MONTENEGRO MONTILLA. Por atreverse a poner en duda este fraude preelectoral y que no fue incluido en la segunda edición corregida del Libro de Días del Castillo, – como debería ser-.
Doña Nohora la matrona comerciante de ferreterías caucano-nariñense dice; ..(..)“Por esto fue el logro del doctor Díaz del Castillo con su investigación, a pesar de la insidia de muchos. Para terminar: la honorable Academia de Historia del Cauca, a la que tengo el honor de pertenecer, me autoriza para que rete a la persona que crea que los restos hallados por el doctor Emiliano Díaz del Castillo NO son los de Agualongo, y lo demuestre con los mismos estudios médicos, antropológicos, eclesiásticos, investigativos, del Agustín Codazzi de Bogotá y estudios químicos y balístico que confirmaron este positivo hallazgo.
Cabe aquí citar al autor de este descubrimiento histórico, con el epígrafe de su obra;”sí antes de este estudio era difícil probar que los encontrados son los restos de Agualongo, ahora es más difícil probar que no lo son”momias de frailes españoles Franciscanos, encontrados en las bóvedas de la iglesia de San Francisco de Popayán. Después del terremoto de 1983, se encontraron 3 fosas comunes, en los dos patios e interior de la iglesia. Poniendo en duda el “hallazgo” de los restos del coronel realista Agualongo en 1980. Digifoto de Henry Javier Ortiz Montenegro.
ANEXO No 3
ACTA DE EXHUMACION (2) (AGUALONGO Pág. 221)
En Popayán, el diez y siete (17 lunes) de marzo de mil novecientos ochenta (1980), se reunieron en la cripta de la iglesia de San Francisco los doctores JOSE MARIA DELGADO PAREDES, Médico y profesor de anatomía humana de la facultad de Medicina de la Universidad del Cauca; MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, director del Departamento de Antropología de la Universidad del Cauca; doña NOHORA DELGADO DE HORMAZA, Miembro de Número de la Academia de Historia del Cauca, y el doctor, (abogado)EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO ZARAMA, Miembro de Número de la Academia Nariñense de Historia, con el objeto de hacer un nuevo estudio de los restos que se estima son los coronel realista Agustín Agualongo Cisneros.
El doctor delgado paredes solicitó se deje constancia de las fechas que aparezcan en las lapidas de las tumbas abiertas el 14 del mes en curso para efecto de este estudio, ya que no se indicaron en el acta; se atiende la solicitud del doctor delgado, así:
1.-MANUELA DE JESUS BERMEO R…………………….DICIEMBRE 24 DE 1936
2.-PATRICIO BERMEO………………………………………… OCTUBRE 4 DE 1937
3.-PEDRO VELASCO Y C………………………………………..SEPTIEMBRE 15 DE 1912
4.-MARIA H. CERON V. DE CRUZ………………………...OCTUBRE 16 DE 1940
5.-MERCEDES DULCEY ARAUJO…………………………...NOVIEMBRE 6 DE 1934
Por considerarlo de interés se indica a continuación el orden y lugar que ocupan las tumbas que fueron estudiadas, es este:
Se retiraron los restos que ayer se entregaron en custodia a Monseñor Gersaín Marín Molano, párroco de San Francisco, y se llevaron a un salón apropiado para su estudio. El maestro José del Carmen Castillo extrajo de la tumba de MANUELA DE JESUS BERMEO R. todos los despojos; usando una malla metálica se separó la tierra de los huesos, en esta operación se encontraron algunas cuentas de camándula, dos botones, pedazos de tela, etc. De manera que estos elementos se inventarían en su totalidad así:
-PARTES DE BOTONES APARENTEMENTE DE CASACA MILITAR….……………6 (SEIS)(sic)
-BOTONES ORDINARIOS……………………………………………………………………………………………3
-CUENTAS DE CAMANDULA (UNA PARTIDA)……………………………………………………………27
-NUMEROSOS PEDAZOS DE TELA DE CUATRO CLASES…………………………………………..??¿
-RESTOS DE CLAVOS O TORNILLOS………………………………………………………………………….2
-PUNTILLAS O CLAVO PEQUEÑO………………………………………………………………………………1
-PEDAZOS METALICOS DE LO QUE PUDO SER UNA PLACA MULTIPLES-
-PEDAZOS DE CUERO, AL PARECER DE ZAPATO………………………………………………………..6
-PEQUEÑO TROZO DE CUERDA TRENZADA…………………………………………………………….?¿
Se llevaron al salón en donde se haría por los peritos el nuevo estudio, todos los huesos sacados de la tumba, algunos de los cuales fueron identificados como pertenecientes a los restos que se estiman sean los del coronel Agustín Agualongo .
Los profesores Delgado y Méndez efectuaron detenido estudio de todos los huesos, tomaron medidas, etc.,. Terminado el estudio de todos los huesos, tomaron fotografías del cráneo por el doctor Méndez. El doctor Delgado confirmó en todas sus partes el informe pericial que se acompaña a esta Acta en su primera parte y el doctor Méndez ofreció entregar mañana (17 de marzo de 1980 lunes) el suyo (sic). Para que se acompañe también al Acta, como parte integrante de ella. El cráneo y los huesos fueron envueltos en papel parafinado para procurar su mejor conservación, se pusieron en la caja de madera y se entregaron a Monseñor Marín para su custodia hasta que sean entregados al doctor Díaz del Castillo, una vez se autorice por el señor Arzobispo.
En constancia se firma por las personas que intervinieron,
(Fdo.) JOSE MARIA DELGADO PAREDES. (Fdo.)MIGUEL MENDEZ G.
(Fdo.)NOHORA DELGADO DE HORMAZA. (Fdo.)EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO Z.
(Firmaron solo 4 cuatro testigos presenciales la 2ª y última
Acta de exhumación)
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA: Como nota interesante para el lector, en esta 2ª Acta de Exhumación (y última) de los restos de la cripta de San Francisco, podemos observar que en esta transcripción fehaciente del Acta (Anexo No 3-pag. 222 del Libro de Emiliano Díaz del Castillo. SÍ, encontramos la firma del antropólogo MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, quien debió estar presente en la apertura de las cinco bóvedas de la cripta de la iglesia en mención, (el viernes 14 y el sábado 15 de marzo de 1980 Acta No 1) y solo hizo presencia como perito en Antropología y Arqueología, el día lunes 17 de marzo de 1980. Es decir 4 cuatro días después de la apertura de las tumbas, y del posible “hallazgo” de AGUALONGO.
-También el amable Lector, podrá analizar en esta segunda Acta 2ª y última, del lunes 17 de marzo, que el antropólogo y arqueólogo Méndez Gutiérrez, aparece firmando con solo cuatro testigos,( Anexo No 6-Dr. JOSE MARIA DELGADO PAREDES, un médico especializado en anatomía cirugía infantil, dermatología y en fin en su hoja de vida de las paginas del Libro de Díaz del Castillo, presenta todo un camino de amplia experiencia expuesta en 30 puntos definidos con sus correspondientes fechas de estudios y trabajos. Paginas 228 a 231); Un antropólogo
Arqueólogo-Anexo No 7-; MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, que dice en su hoja de vida de ocho puntos, antropólogo del Instituto Colombiano de Antropología de Bogotá, especializado en la Sorbona de París en Arqueología Americana y director del Instituto Etnológico en la Universidad del Cauca. –(Ahora lo hace de poeta y cuentista)- etc.,. Su curriculum vitae, no trae por ninguno de sus ocho puntos, fechas de sus cursos, como si los menciona en todos, el medico Delgado Paredes.; Igualmente firma esta Acta, la destacada Empresaria NOHORA DELGADO DE HORMAZA, ex propietaria de la Ferretería Argentina, negocio posterremoto especializado en drenajes y tubos de alcantarilla de Popayán y que funge de Miembro de Número de la Academia de Historia del Cauca, -sin más títulos-. Y finalmente el cuarto testigo y el más interesado de todos los presentes, supuestamente emparentados entre ellos por sangre, por partido y por lugar de nacimiento. El abogado, ex senador de la República por el conservatismo de Nariño y autor del polémico Libro que estamos analizando, Dr. EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO ZARAMA.
Tan importante Acto de Exhumación de cadáveres.(ver en pág. 222 del Libro “Agualongo sus restos” de Díaz del Castillo.1980), y con la importante ausencia del abogado perito, ARTURO PAZOS BASTIDAS como Miembro de Número de la Academia de Historia del Cauca, que sí asistió en la Primera Acta del 15 de marzo de 1980 y no volvió, “porque al parecer se cometieron muchos errores forenses en la exhumación de los antiguos cadáveres de San Francisco, que ponen muy seriamente en duda lo encontrado en esta diligencia judicial”. Acta que también firmaron, diez (10) testigos presenciales, de las doce (12) personas que menciona la Primera (1ª) Acta de exhumación de los supuestos restos del coronel realista Agualongo..(Ver Acta No 1 pagina 215).
-Este Libro AGUALONGO SUS RESTOS, fue lanzado al público justamente en las elecciones de Mitaca para el Congreso en 1982). Desafortunadamente el autor del Libro, candidato conservador a la reelección del Senado por Nariño, no obtuvo los suficientes votos para ocupar esta curul, y perdió.
-En lo referente a la cantidad de partes de botones de la casaca militar Acta No 2, es clara al anotar que fueron seis (6) y no cinco (5), como lo relacionan en casi todos los informes y peritazgos del Libro de Díaz del Castillo.
BOVEDA DEL CORONEL PATRICIO BERMEO Y DE LA SEÑORA MANUELA DE JESUS BERMEO.
CRANEO DE AGUALONGO
“…(..)De una de las bóvedas se sacaron los restos de tres personas (SIC): un esqueleto femenino adulto, de una persona joven y un esqueleto masculino. El cráneo de este último presentaba una gran abertura en forma alargada rectangular en el sentido vertical, de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho, en la región temporo-parietal derecho, cuya parte inferior corresponde a una falta antigua de tejido óseo, y la ausencia ósea superior parece ser reciente, posiblemente debida a golpes en la maniobra de exhumación”. Anota en su examen sobre pruebas certificadas por los dos peritos doctores José María Delgado Paredes y el arqueólogo y antropólogo, Miguel Méndez Gutiérrez a la identificación de los restos del general y prócer Agualongo, por el ponente Dr. Benjamín Iragorri Diez.
Seguidamente el informe del abogado y ponente de las pruebas sobre el hallazgo de los restos de Agualongo, y transcribiendo fehacientemente estas Actas No 1 Y 2, y conceptos firmados por los investigadores de la histórica exhumación, nos sigue diciendo……
..(..) “Si las pruebas han de apreciarse en conjunto, sin perder de vista que corresponden al mundo de la lógica, rectora del raciocinio, y el Derecho las aprecia para fundar sus juicios de valor; si ellas deben rechazar toda hipótesis en contrario a lo que se expone como demostrada; aceptando testimonios valiosos, inspecciones y peritaciones idóneas; reconstruida, por medición de huesos, la posible estatura del prócer Agustín Agualongo, cuyo enterramiento se hizo en San Francisco de Popayán, con vestido militar; apreciada la amplia brecha que uno de los proyectiles dejó en la región temporo-parietal derecha, como generada por un disparo con arma de guerra”..(Nos dice el informe del destacado jurista payanes, Dr. Benjamín Iragorri diez).
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA; al analizar la borrosa fotografía del cráneo de Agualongo, tomada por el mismo antropólogo Méndez Gutiérrez, y publicada en el polémico Libro “Agualongo y sus restos” (no tiene el número del paginaje, pero por la secuencia, corresponde a la pagina 131 del Libro de Díaz del Castillo), vemos que este cráneo está bastante deteriorado y le falta casi un cuarto
De Su material óseo. Esto lo dice el peritazgo forense de los dos investigadores y lo ratifica el autor del Libro.” así;
……“El cráneo de este último presentaba una gran abertura en forma alargada rectangular en el sentido vertical, de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho, en la región temporo-parietal derecho, cuya parte inferior corresponde a una falta antigua de tejido óseo, y la ausencia ósea superior parece ser reciente, posiblemente debida a golpes en la maniobra de exhumación”.
-Es así que este deteriorado cráneo supuestamente del prócer Agualongo, no solo tenía este gigantesco foramen en la parte derecha y a la altura del oído. En la misma fotografía de Méndez Gutiérrez se ve claramente que eses cráneo no tiene mandibula inferior y además está desdentado, lo que nos hace suponer, que el finado Agualongo era un anciano de 70 u 80 años de edad y no de aproximadamente 44 o más años de edad. Igualmente analizando la dimensión del foramen medido por los peritos del hallazgo, y al encontrar un balín de hierro de un diámetro de 1 ½ centímetros, presumiblemente, el tiro de gracia-según el mismo Méndez Gutiérrez, (ver pagina 174 ). Este disparo causó supuestamente semejante destrozo óseo, que destruyó el parietal y el temporal derecho, casi en su totalidad. Si observamos en la difusa fotografía del cráneo, podemos ver que los huesos no siguieron las uniones dentadas de los mismos para desprenderse del resto del cráneo en una área aproximada de 48 centímetros cuadrados de hueso craneal, sino que parece el daño causado por un violento impacto de un objeto grande y contundente como el de un mazo de madera o metálico, o el aplastamiento por una roca. El doctor Méndez en su peritazgo de la pagina , dice que “…..(…) Apreciada la amplia brecha que uno de los proyectiles dejó en la región temporo-parietal derecha, como generada por un disparo con arma de guerra”…..”Una bala esférica de hierro de pequeño calibre y que en mi opinión pudo ser el proyectil de una pistola antigua.(..) (107)
Si esto fuera evidente, como los rastros dejados por una arma de fuego, y de ese calibre del balín de hierro, de 1 ½ cms., que equivale a la medida actual de un proyectil punto 50, de los disparados por las ametralladoras emplazadas en los helicópteros Black Hawk del ejercito regular, los daños óseos a la cabeza resultarían tan desastrosos que podrían arrancarle la cabeza a -corta distancia-, como lo presupone el antropólogo Méndez Gutiérrez en su peritazgo forense, es decir a -boquejarro-. Si es a mediana distancia o a más de cien metros, el fatal disparo en la cabeza dejaría dos orificios, uno de entrada casi del mismo diámetro del proyectil, y otro orificio foramen de salida, que prácticamente destaparía el cráneo por el lado izquierdo del desdichado Agualongo. Lo cual poco creemos. En lo que si estamos de acuerdo con el antropólogo Méndez y con el interesado autor del Libro AGUALONGO, SUS RESTOS; Emiliano Díaz del Castillo Zarama, es en; que los Estudios de Balística pedidos posteriormente por Díaz del Castillo a la Oficina, INSTITUTO DE ASUNTOS NUCLEARES- Bogotá el 29 de abril de 1980 (SIC) -pagina 241-,le informan que;
“por lo dicho se puede concluir que el balín o muestra “Agualongo” es de hierro, que son igualmente balines de hierro de las muestras “Testigo No 1” y “Testigo 2” y que estos y aquel fueron fundidos con mineral de la misma clase y en la misma época, o sea cuando la GUERRA DE INDEPENDENCIA”.
En las paginas 238 y 239 del mismo Libro de Díaz del Castillo, podemos leer; “…(..) La forma esférica corresponde a la munición utilizada en armas de retrocarga, o sea aquellas cargadas por la boca del cañón, con ánima lisa. Si bien hacía muchos años habían aparecido las armas
Con ánima estriada, estas no eran utilizadas militarmente por su lentitud de operación. La bala redonda, corriendo sobre el ánima lisa, tenía menos precisión pero ofrecía una mayor rata de fuego; con la disciplina se compensaba el efecto, al demorar la orden de fuego hasta cuando las filas enemigas casi se tocaban; famosa e ilustrativa es la orden de un general gringo;”Disparen cuando vean el blanco de los ojos del enemigo”. Las armas militares llegadas a la América española, especialmente aquellas de primer cuarto del siglo XIX, procedían principalmente de España, Inglaterra y los Estados Unidos. Los calibres utilizados por estos países, para sus armas militares de mano eran: 18 mm (.70”) y punto 20,5 mm (.80”) para el arcabuz y el mosquete españoles, respectivamente, 20 (balas por libra, correspondiente a la denominación actual para los calibres de escopeta), o sea .616”/15,6mm, para el “Brown Bess” ingles y .69” (17.5 mm) para el mosquete estadounidense. En el Museo Militar de la Escuela Militar de Cadetes se encuentra un espécimen del Mosquete militar, Modelo 1816, fabricado en el arsenal de SPRINGFIEL., MASSACHUSSETS.
Como un anexo importantísimo a estos exámenes de Balística del Instituto de Asuntos Nucleares de Bogotá de fecha 29 de abril de 1980(sic), nos atrevemos a opinar que; en la época histórica de las luchas independentistas, anteriores a 1810, los patriotas, alzados en armas y sediciosos guerrilleros independentistas, contra la Corona Española en manos del Rey Fernando VII , entre ellos, el Libertador SIMON BOLIVAR, TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA, JOSE MARIA OBANDO, FRANCISCO JOSE DE CALDAS, quién participo en la Primera Guerra Civil, al lado de Federalistas el 9 de enero de 1813, fundó la fabrica de pólvora de Medellín, convirtiéndose también en un instructor explosivista. CAMILO TORRES , ANTONIO NARIÑO, ANTONIO JOSE DE SUCRE Y otros destacados hombres del pueblo , luchaban a brazo partido contra los simpatizantes de los españoles , de la religión católica , de los curas doctrineros y, entre ellos el valiente y leal indígena realista AGUSTIN AGUALONGO Y CISNEROS que como un autodefensa de la Monarquía Española (paraco), y junto a una tropa de esclavos negros de El Patía, a quienes Agualongo les prometía ser libertos si hacían parte de estas autodefensas del rey español, venia asolando las mismas regiones del suroccidente del país del Gran Cauca que hoy en el 2008 ,(es el sitio de la guerrilla de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia FARC)- , que subyugados por las presiones y las persecuciones del Imperio Español en esas fechas aciagas de la historia de la naciente República, en los periodos de la INDEPENDENCIA, PROVINCIAS UNIDAS DE LA NUEVA GRANADA (1812-1819); REPUBLICA DE LA GRAN COLOMBIA (1819-1831); NUEVA GRANADA (1831-1857), ETC, ETC. .Lucharon hasta hoy para conseguir la Independencia de España.
No faltaron los diferentes mercenarios extranjeros de la Misión inglesa, francesa y norteamericana, que con el pretexto de coayudar a la guerrilla patriota e independentista, del yugo del Imperio Español, a -quienes les interesaba quitarles las diferentes colonias de España en el nuevo Mundo-. Enviaron arsenales de armas, entre ellas las fabricadas en Springfield Massachusetts de Estados Unidos.( En el Museo Militar de la Escuela Militar de Cadetes se encuentra un espécimen del Mosquete militar, Modelo 1816, fabricado en el arsenal de SPRINGFIEL., MASSACHUSSETS). --Es posible que con esta misma clase de arma de las fabricadas en EU. El rebelde Agualongo le haya disparado en 1824, un certero mosquetazo al general payanes Tomas Cipriano de Mosquera, fracturándole el maxilar inferior y dejándolo con un tic nervioso, que le valió el famoso apodo en Popayán, el de “mi general mascachochas”-.
-Esto nos demuestra claramente que otros Imperios Europeos en su afán expansionista, participaban con las luchas Independentistas en Sur América y el Caribe, mandando mercenarios a capacitar a todos los alzados en armas y fortalecer estas guerrillas de patriotas y próceres , para tomar sus países y poder pasar como nuevas colonias , al interés comercial se agregó el ánimo de tomar represalias contra el apoyo prestado por Carlos III a la independencia de los Estados Unidos. Al proclamar la “Libertad de los mayores” Inglaterra proclamaba la Independencia de las Colonias, principalmente las de aquellos países rivales, que no habían tenido inconveniente en poner el Derecho Divino de los reyes, al servicio del contrario Derecho de los Pueblos, pues debe recordarse que al paso que Francia y España secundaban la insurrección de las colonias inglesas, Federico de Prusia, escribía cartas justificadoras del movimiento de Catalina de Rusia, se ponía al frente de la Liga de Neutrales.
Se explica de este modo que todos los americanos del Sur, interesados en la Independencia de sus respectivos países hubieran acudido en primer lugar a Inglaterra en solicitud de auxilios, lo mismo Miranda que Nariño, O’Higgins, al par que Bolívar.
En especial del Imperio Norteamericano, como lo sucedió con los continuos despojos de los territorios del norte de México, Puerto Rico, Cuba y Hawái, así como lo Hicieron con el Canal de Panamá. Hoy vemos a estos mismos usurpadores del “Destino Manifiesto”, que al no recibir una extensión en el permiso ecuatoriano de permitirles poseer la Base Aérea de MANTA (2008), por mucho más tiempo, están buscando como mantener un ENCLAVE NORTEAMERICANO en la frontera entre Colombia y Ecuador sobre la línea geoestacionaria del ECUADOR, para poder operar sus radares y aviones espía y poder “vigilar” a motu propio las comunicaciones electromagnéticas de Sur América y del mundo. En esta época vemos a los norteamericanos en Colombia donando dineros para sostener la guerra y para terminar una carretera desde Mocoa en el Putumayo hasta la frontera con ECUADOR y como expertos en tropas o en explosivos, o en calidad de “contratistas”, pues este es el nuevo titulo que tienen LOS MERCENARIOS, que son los mismos hispanos nacidos en Norteamérica que los envían a nuestros países para pasar desapercibidos en el campo o las ciudades. Ya no envían a los anglosajones de ojos azules, solo a mercenarios latinos como los tres mercenarios norteamericanos que siguen secuestrados por las FARC en las selvas colombianas a la espera de un Acuerdo Humanitario que los pueda dejar libres. Lo más posible es que estos tres mercenarios norteamericanos capturados por la guerrilla de las FARC, que aspiran a ser canjeados por guerrilleros extraditados a USA, no tengan suerte, puesto que la politica exterior norteamericana no responde por estos ciudadanos estadinenses, por que no hacen parte directa del ejercito regular de EU, pues estos elementos son utilizados en todo el mundo para hacer el trabajo sucio del ejercito regular de ese país, sin comprometer al imperio legal y jurídicamente. Este es la misma modalidad de las autodefensas colombianas o AUC. O de los contras en otros países, todos financiados y patrocinados por el Tío SAM.
Los colombianos tenemos que cultivar el sentimiento de nacionalidad. Y esto solo se logra conociendo, así sea someramente, su historia. Hay que robustecer el amor al país, conociendo sus próceres y sus valores, y exaltándolos. La patria no es solo un territorio, sino una intima sensación de convivencia histórica, al amparo común de grandes ideales humanos. La patria, es un complejo espiritual como la fe, como el amor, como cualquier pasión grande del ánimo. Amamos los ríos y los paisajes, las cascadas y las llanuras. Pero para nosotros la patria externa, es apenas un elemento de la patria interna. Es dentro del espíritu, en donde la patria se integra y se realiza.
LLEGÓ CAMINANDO EN UNA PIERNA PUES FUE HERIDO EN EL COMBATE DE BARBACOAS.
Información Histórica.
Sobre este punto hay una sola constancia histórica: la descripción que hace el coronel John Potter Hamilton, cuando dice: “uno o dos días después del ataque a Barbacoas, sobre el Patía, Agualongo fue hecho prisionero por un piquete del Regimiento Caldas, y fusilado más tarde en Popayán. No había sanado aún de la herida que le fue hecha en una pierna durante el ataque que se acaba de narrar.”(83)
…se refiere al ataque a Barbacoas que se inició el 30 de mayo de 1824, cuyo combate más fuerte se tuvo el primero (1) de junio. Recordemos que Agualongo fue hecho prisionero en El Castigo (sitio de aprensión) el 24 de junio del mismo año (sic) , entró prisionero a Popayán el 8 de julio siguiente y fue fusilado el 13 del mismo mes(sic) . De manera que transcurrieron 43 días desde aquel en que Agualongo fue herido en una pierna (supuesto que lo fue el primero de junio) y la fecha de su fusilamiento. No hay información sobre la clase de herida que recibió el caudillo, sobre el arma que la produjo; sabemos que no fue leve sino de alguna gravedad, tanto que después de mes y medio “no había sanado aún”, como dice el coronel Hamilton.
Queda históricamente establecido que la herida la sufrió en una pierna (sic).(dice Díaz del Castillo)
Resultado del examen pericial.
Dice el doctor Méndez Gutiérrez en su informe:
“Entre los huesos largos observamos un fémur (sic) que presenta hacia la parte inferior condilar una perforación alargada y estrecha posiblemente de una herida abierta, ignorándose la causa que la produjo”(84). Pagina 124.
¿En que sitio de la pierna recibió Agualongo la herida?(Se pregunta Díaz del Castillo)
“No lo dice Hamilton, ni hay documento que responda a esta pregunta. Los peritos Méndez Gutiérrez y Delgado Paredes observaron la lesión descrita en “la parte inferior condilar” de uno de los fémures,(sic) o sea en la parte baja, cerca de la articulación de la rodilla. De modo que hay coincidencia con la información dada por el coronel Hamilton”.
¿Cuál fue el agente que causo la profunda herida en la pierna (sic) Agualongo? Nadie lo sabe, pero puede suponerse; lo lógico es que haya sido un elemento bélico: un proyectil, un golpe de bayoneta o de lanza. De todas maneras fue una herida que rompió la piel y el tejido blando, que profundizó hasta interesar el hueso sin causar fractura total, si de la parte anterior.
Bien están estas reflexiones, mas lo fundamental es que existe total concordancia entre la información histórica y el resultado del examen, estudio o análisis pericial del fémur (sic).
Este hecho tiene fuerza probatoria de innegable y extraordinaria importancia; es un dato que individualiza esos despojos, que reduce inmensamente la posibilidad de error en su identificación, que da mucha fuerza a la hipótesis. Ante los conceptos periciales antes examinados y su total concordancia con la información histórica, no hay razón que permita decir que el fémur herido (sic) es una simple coincidencia.
¡Feliz herida (sic) que a los 158 años arrojó tanta luz para identificar los despojos del inmortal Agualongo!” (Anota el autor y abogado; Emiliano Díaz del Castillo. Pagina 125).
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N/E; MARIO MONTENEGRO MONTILLA. En la pagina 123-septimo- Informacion Historica, se anota “(….) sobre este punto hay una sola constancia historica: la descripcion que hace el coronel Jonh Potter Hamilton, cuando dice: “Uno o dos dias despues del ataque a Barbacoas, sobre El Patía Agualongo fue hecho prisionero por un piquete del Regimiento Caldas, y fusilado más tarde en Popayan. No habia sanado aun de la herida que le fue hecha en una pierna (sic) durante el ataque que se acaba de narrar” (83)….” Transcurrieron 43 dias desde aquel en que Agualongo fue herido en una pierna (sic)………….” queda historicamente establecido que la herida la sufrió en una pierna (sic).
En el resultado del examen pericial, dice el doctor Mendez Gutierrez en su informe:”Entre los huesos largos observamos un FEMUR (SIC) que presenta hacia la parte inferior condilar una perforacion alargada y estrecha posiblemente de una herida abierta, ignorandose la causa que la produjo” (84).
“(…)Ante los conceptos periciales antes examinados y su total concordancia con la informacion historica, no hay razon que permita decir que el FEMUR (sic) herido es una simple coincidencia”. Y remata el informe con toda “exactitud”.
-¡Como es posible hacer estas afirmaciones!, si en su veloz estudio forense, por ninguna parte identifica por sus orientaciones los huesos “hallados”, y tiene como constante el ocultamiento de los mismos. Analice el Lector e investigador, si hojeando las 264 paginas del Libro de Diaz del Castillo, AGUALONGO,LOCALIZACION Y COMPROBACION DE SUS RESTOS, NO se puedan encontrar los lados izquierdo y derecho de los pocos huesos (falanges de una mano, una escapula,costillas en pequeñisimas porciones y un femur). En lo único que se puede estar orientado es en el craneo, con su orificio irregular en el temporo-parietal derecho (que parece haber recibido un disparo de gracia, no de un balin de hierro de diametro 1 ½ cms, como el que se encontró, sino un disparo de cañon punto .50), de un craneo desdentado que aparenta ser en la borrosa foto, de una persona de 70 (cuando agualongo tenía proximadamente 44), o más años de edad. El orificio que presenta es de.. “forma alargada rectangular en el sentido vertical, de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho”…. Los demás huesos,. Total presumimos que sean , 8 huesos incluido el craneo y un sacro, puesto que en el peritazgo de las dos Actas de Exhumación, no se transcribe el numero exacto de los mismos, ni los huesos fueron llevados a la Oficina
De Medicina Legal de Popayán, para su corroboración. Se habla tambien en este capitulo que los doctores “Delgado Paredes y Mendez Gutierrez “observaron la lesión descrita en “la parte inferior condilar” de uno de los fémures”,(sic).En este punto el lector puede analizar que se habla en plural, y a través del Libro de Díaz del Castillo, no se dice de la existencia de otro fémur-, ni que sea derecho o izquierdo-.
- El comentarista de este estudio visitó en esa época (1980-1983) al Antroplogo Mendez Gutierrez en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca, para hacerle una entrevista periodistica y poder realizar una inspecion ocular a los huesos “hallados” del guerrero Agualongo. Pero fue totalmente inutil, que dicho Perito hacediera a dar sus conceptos cientificos y con evasivas,no, dejó ver los huesos y el craneo , sin embargo, entrevistando a otros Miembros de la Academia de Historia del Cauca, logré publicar en el periodico de Popayán PROYECCION DEL CAUCA , un polemico artículo de “CUALES RESTOS DE AGUALONGO DR. EMILIANO (1983), que fue contestado en forma poco respetuosa por la señora Familiar, encargada y vocera, de invitar a los testigos presenciales de esa exhumacion, NORA DELGADO DE HORMAZA, artículo que tambien fue publicado un mes despues, en el mismo; PROYECCION DEL CAUCA.
-Estos dos artículos causaron cierto revuelo de duda en la ciudad de Popayán, pero el autor del Libro Agualongo, no publicó en su Segunda Edición Corregida –años despues-las diferentes e importantes reflexiones que se publicaron en el Semanario PROYECCION DEL CAUCA, sin embargo sí publicó una importante aclaración. Pag. 255-apendice-,”(…) a los pocos dias de haberse informado en Pasto por diferentes Medios, del exitoso encuentro e identificación de los restos de Agualongo, se comentó en un noticiero de RADIO PASTO que el Dr. Alvaro Pio Valencia había declarado en Popayán que él era la única persona que sabía en donde estaban los restos del caudillo suriano, que los exhumados de la cripta del templo de San Francisco NO SON los del Procer y que debía obrarse con mucha prudencia para evitar que se llevaran a Pasto, como los de Agualongo, los despojos de otra persona”…. Posteriormente estas especulaciones fuerón aclaradas por el mismo doctor Valencia, quién negó que habia dado estas declaraciones, y antes por el contrario había sido tergiversado en algunas opiniones al respecto, pero que de todas maneras se oían el rumores, que dichos restos pofrían estar en una de las fosas comunes de la iglesia.(descubiertas despues del terremoto de 1983).
-¿Seran o no serán acaso estos?, los restos del aguerrido realista y autodefensa del rey Fernando VII, cuando los investigadores nunca dejaron constancia escrita en las 264 paginas de este polemico Libro de Agualongo, escrito por Emiliano Diaz del Castillo. ¿Qué no dejaron constancia escrita de la parte derecha o izquierda de la pierna, en su peritazgo de medicina forense? Nosotros opinaríamos..¿por enesima vez,cual pierna herida?, pues lo contrario aumenta las sospechas de una deficiente diligencia cientifica de exhumación historica, de un personaje inhumado de, casi un siglo y medio de enterrado en la Iglesia de San Francisco?.
“¡Feliz herida (sic) que a los 158 años arrojó tanta luz para identificar los despojos del inmortal Agualongo!” (Anotaba el autor y abogado; Emiliano Díaz del Castillo. Pagina 125).
-Esta frase lapidaria escrita por el autor Diaz del Castillo, quedaría verdaderamente para la historia, si por lo menos en una de las dos Actas de Exhumación de Agualongo y firmadas por los -dos expertos y avesados- profesionales que fungian de arqueologos, por lo menos, contabilizaran los pocos huesos y lo más importante, informar la ubicación u orientación de los mismos huesos “encontrados”, ¿que núnca lo escribieron ni tampoco hay evidencias que lo hicieron, como documento final forense?….
Para el paciente Lector sería….. ¡Feliz herida que a los 158 años arrojó tanta luz para complicar y poner en seria duda la identificación de los despojos del inmortal Agualongo!.
SEGUNDO;
AGUALONGO PRISIONERO EN POPAYAN.
“(..) 2- El doctor Alberto Montezuma hurtado e su estudio “Juan Agustín Agualongo General de los Ejércitos del Rey” dice que cuando Agualongo estaba en capilla en la cárcel de Popayán, llegó a Pasto la Cedula Real que le confería el grado de General de Brigada de los Ejércitos del Rey.(13).
3-el Padre Jaime Álvarez S.J., afirma que Agualongo fue fusilado en la cárcel de Popayán. Debemos deducir que en concepto de este autor allí, en la cárcel de la ciudad estuvo preso. Dice el Padre Álvarez; “El 13 de julio de 1824 una descarga de fusilería en la cárcel de Popayán, extinguió la vida del valeroso militar pastuso a la edad de 44 años de edad. No alcanzó a enterarse de la Cedula Real que le confería el grado de General de Brigada de los Ejércitos del Rey”.(14) pagina 18, Díaz del Castillo.
“(…) más adelante agrega Ibarra Revelo: “al subir al tablado y mirando a los soldados, les dijo. Si tuviera veinte vidas, estaría dispuesto a inmolarlas por mi religión y por el rey de España” su voz fue tan recia que retumbó en el patio de la cárcel”…(15) ibídem,pag.338.
TERCERO;
AGUALONGO MUERE FUSILADO EN POPAYAN.
“(…) la mayoría de los historiadores que narran el fusilamiento de Agualongo, omiten indicar el lugar de ejecución. De cuantos hemos leído solo Guillermo Cobo afirma que lo fue en el cuartel de Popayán; Ibarra Revelo y el padre Álvarez S.J. dicen que en la cárcel de Popayán”.
“(..) Si estas consideraciones no bastaran tenemos un testimonio irrebatible, la afirmación categórica del general José maría Obando en sus “Apuntamientos para la Historia”, ya que Obando fue autor de la prisión de Agualongo, su conductor hasta Popayán y testigo de su ejecución. Dice el general Obando:
“Agualongo emprendió su retirada por la misma ruta que había llevado; le deje llegar al pueblo del Castigo en donde le sorprendí el 24 de junio de 1823 (Sic) y al día siguiente cayó en mis manos. Con el hice prisioneros al coronel Enríquez, a su comandante, un abanderado, otros oficiales y mas ciento de tropas. Indulté y puse en libertad a los subalternos y a las tropas; conservé solamente a
Los cuatro primeros por su categoría, yo mismo los conduje hasta ponerlos en Popayán a disposición del Comandante General José María Ortega que haciéndolos juzgar por el Decreto Contra Conspiradores, los fusiló en la plaza de Popayán.” (16) Obando, José María. Apuntamientos para la Historia. Tomo I. Biblioteca Popular de Cultura Colombiana. Editorial ABC. Bogotá 1941. Pág. 70-71”.
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N/E; MARIO MONTENEGRO MONTILLA: Empecemos este capitulo por demostrar que, ni en el Libro del escritor Emiliano Díaz del Castillo, ni en diferentes textos y Diccionarios Históricos, se habla o se describe de la tan mentada “Cedula Real Española del Rey Dn. Fernando VII”, concediéndole en vida o postmorten, el Grado de General de las Tropas Realistas en el Sur del País. Esto nos demuestra que el Mito y endiosamiento del personaje es muy fuerte en la comunidad de nariñenses, llamándolo posteriormente después de su fusilamiento de Coronel de las tropas realistas, como el “General” Agualongo.
…..”El doctor Alejandro Santander, en 1896, escribió que el prócer Agualongo…..(…) combatió al general Mosquera el primero de junio de 1824 en Barbacoas. El 24 de este mes y año fue hecho prisionero en El Castigo por una perfidia de Obando, su antiguo compañero de armas realistas. Prefirió ser fusilado en Popayán antes de violar el juramento de fidelidad al rey de España, despreciando el generalato (sic) de la república y otras ventajas que le ofrecieron.”(24). En este punto donde también se describe sobre el grado militar dado o por darse, al luchador indígena simpatizante de la corona española, antes de su fusilamiento por parte del nuevo gobierno independentista, tampoco existen registros históricos oficiales, de tal ofrecimiento.
-Bien se puede leer a todo lo largo de este texto analizado, que al prócer indígena y en una constante confusión de Grados Militares, se mencionan sus hazañas bélicas como, las ejecutadas por el “General” Agualongo, y no por el Coronel Agualongo (rango militar que si tenia para la época de 1824).
-“Un testimonio irrebatible, la afirmación categórica del General José María Obando en sus “Apuntamientos para la Historia”, ya que Obando fue autor de la prisión de Agualongo, su conductor hasta Popayán y testigo de su ejecución. Dice el general Obando:
“Agualongo emprendió su retirada por la misma ruta que había llevado; le deje llegar al pueblo del Castigo en donde le sorprendí el 24 de junio de 1823 (Sic) y al día siguiente cayó en mis manos”. El general José María Obando en esta nota escrita que apareció en “Apuntalamientos para la Historia”, da una fecha errada de la detención de Agualongo
(1823 sic) y no 1824, que es el año verdadero de la detención y fusilamiento del indígena guerrero nariñense. (43 días después de su detención fue fusilado el 13 de julio de 1824 en Popayán).
EXAMEN SOBRE PRUEBAS A LA IDENTIFICACION DE LOS RESTOS DEL GENERAL Y PROCER NARIÑENSE. AGUSTIN AGUALONGO.
ACADEMICO PONENTE: BENJAMIN IRAGORRI DIEZ.
“(..) El señor presidente de la Academia de Historia del Cauca, profesor Edgar Penagos Casas, desea que ella emita concepto sobre el hallazgo de los restos del glorioso militar Agualongo, para la decisión que ha de tomar el Excelentísimo Señor Arzobispo de Popayán, doctor Samuel S. Silverio Trujillo, sobre el traslado de aquellos a la ciudad de Pasto, que los espera con jubilo terrígena explicable.
Anhelo que las pruebas producidas posean valor suficiente, capacidad indicadora, para demostrar el hecho principal: que los restos recientemente hallados en Popayán, corresponden al valeroso guerrero antes nombrado. Para mejor orden del estudio probatorio, lo dividiré en capítulos, que han de fundar el concepto solicitado.
I-ANTECEDENTES.
Es hecho histórico inconcluso que el General Realista Agualongo recibió muerte legal y violenta, en esta ciudad de Popayán (1824), al lado de sus compañeros de armas, capitanes francisco Terán, Manuel Insuarte (sic) y coronel Joaquín Enríquez. Se les juzgó breve y sumariamente, siendo jefe de operaciones en el Sur (Línea de mayo), el general José María Obando. Con probidad mental, lealtad indeclinable a su Rey, prefirió morir, antes que aceptar el nuevo orden jurídico del país y ser recibido con el titulo de Coronel en el Ejercito Republicano, pues, desde se juventud, según atestado de fls. 4, había ingresado a las Milicias Realistas. El cadáver del prócer Agualongo se hallaba en el templo de San Francisco, el más clásico y rico de la capital caucana, sin haber sido identificado.
¿Y cual puede ser la razón histórica para el enterramiento del general Agualongo se realizara en el templo payanés de San Francisco?
Por la época del fusilamiento de aquel prócer nariñense (1824), era Obispo de Popayán el español Salvador Jiménez de Enciso y Cobos Padilla (Malagueño), cuyas actitudes y comportamiento frente a la causa realista, tuvieron trascendencia en el Sur de Colombia. Se recuerda a tal prelado por haber ordenado sacerdote al insigne joven payanés Manuel José Mosquera y Arboleda (1822). Y en 1835 le corresponde Consagrar al joven prelado, como Arzobispo de Bogotá (Templo de San Francisco). Pero eran también realistas sinceros, entusiastas, desenfadados, los frailes de aquella iglesia y convento. Y todo ello explica- inferimos- que Agualongo no fuera sepultado en el humilde panteón que hasta 1848 existió en la parte oriental de Popayán, tras de la Ermita antigua, preciosa por su retablo barroco.
Desde 1950, el doctor Emiliano Díaz del Castillo Z. ilustre abogado y economista y preclaro miembro de la Academia de Historia Nariñense, biógrafo afortunado del prócer Agualongo, se impuso la noble y paciente labor de realizar las pesquisas y obtener los dictámenes, en procura del descubrimiento inequívoco de los restos de Agualongo. Acerca de sus primeras indagaciones en Popayán, presentó un importante estudio en la revista “Estrella del Mar”, que reprodujo el periódico “El Derecho” de Pasto, en su edición No 5.190 del 20 de febrero de 1951. Recientemente, con la vieja y noble motivación, regresó a Popayán. De sus importantes actividades investigativas, hablan las Actas de fls. 1 a 7. Sobra advertir que su meritoria labor ha tenido el pleno acogimiento de las Academias de Historia de Nariño y del Cauca, en feliz concurso de voluntades, pre ordenado al hecho tan deseado: identificar los despojos mortales del insigne guerrero pastuso.
Cuando ingresó como milite de la causa realista (1811), se dejó el siguiente importante atestado:
“Juan Agustín Agualongo. Hijo legitimo de Gregoria Almeida y de Manuel, natural y vecino de esta ciudad de Pasto, de la Gobernación de Popayán. Su oficio pintor al óleo, su edad más de veinticinco años: su estado casado pero divorciado legalmente; su religión C.A.R.; su estatura 5 pies (1.50 mts); sus señales estas: pelo y cejas negras; ojos pardos; nariz regular; poca barba; algunas cicatrices debajo de los ojos, semejantes al carate; cari abultado; color prieto, bastante abultado el labio superior; sentó plaza voluntario, para servir por el tiempo de la voluntad de nuestro soberano, hoy 7 de marzo de 1811 y firma esta su filiación, a presencia de los Sargentos 1º y 2º. De la misma compañía”. Firmado AGUSTIN AGUALONGO. Firmado José Mariano Maya. Firmado José Masías. “Apruébese a este individuo. Firmada Santa Cruz.”
II-LOS TESTIMONIOS.
En su primer viaje investigativo a Popayán, el doctor Díaz del Castillo Z. excitó cordialmente al ilustre historiador y penalista, doctor Arcesio Aragón, para que lo acompañara a precisar la tumba que en San Francisco guardaba los restos del prócer Agualongo. Afirma el académico, anotando la actuación de su admirado amigo:”Con la actitud decidida y sin la más leve duda, avanzó y con su bastón levantado indicó el sitio diciendo; aquí”. Agrega:” fue grande la sorpresa del doctor Aragón cuando leyó las placas de esos dos nichos que decían: “PATRICIO BERMEO” en la una, y “MANUELA DE JESUS BERMEO R.”, en la otra. Continua el doctor Díaz del Castillo que ante esta situación y después de mirar el doctor Aragón que casi todas las placas de tumbas del cuerpo central de la cripta tienen fechas de este siglo, llamó al sacristán de entonces y le preguntó que cambios se habían hecho en la cripta y cuándo, afirmando nuevamente que él había visto más de una vez el nombre de Agustín Agualongo allí. El sacristán respondió que cuando fue Párroco de San Francisco el Padre Manuel Esteban Paredes, con el objeto de dar ingreso a la parroquia,(Paginas 190-191)
“..Dispuso que los nichos del antiguo cementerio de San Francisco se dividieran con un pequeño muro para dejar hacia el exterior espacio suficiente para depositar restos de algunas personas, cuyos deudos solicitaban les permitiera llevarlos a San Francisco, y que como los nichos son profundos, se dejó (sic) los restos antiguos al fondo de los nichos, detrás del pequeño muro divisorio” (Acta de fls.2).
El Acta a que nos hemos referido anteriormente, prosigue así; “Continua el doctor del Castillo (sic) diciendo que, además del doctor Arcesio Aragón Quintero, otras personas afirman que habían visto el nombre de Agustín Agualongo en uno de los nichos de la actual cripta, antiguo cementerio, tales don José María Arboleda Llorente, Guillermo Muñoz Cobo, don Enrique Arroyo Arboleda, todos difuntos, y don Tomás Ibarra, quien aún vive en Popayán”.
Aquellos exponentes, testigos de altas condiciones intelectuales y morales, son ojos en la investigación que el doctor Díaz del Castillo Z. adelantó para precisar el sitio del enterramiento del general Agustín Agualongo. De nuestra parte, hacemos la siguiente importante aportación:
En una de tantas reuniones, literarias, jurídicas, históricas y musicales, realizada en la casa del gran jurista y músico, doctor Francisco Eduardo Diago, excelente anfitrión (1941), al enjuiciar la triste desmembración del Cauca Grande y nuestras relaciones con el departamento de Nariño, declaró el gran maestro Guillermo Valencia: “Sabia el primer Gobernador de Nariño, doctor Julián Buchelli, que los restos del coronel pastuso Agustín Agualongo se guardaban en el templo de San Francisco, sin haber sido reclamados”. Este testimonio valiosísimo, encontró pleno respaldo en las declaraciones Diago, Genaro A. muñoz Obando y Jorge Iragorri Issacs, padre del autor del presente informe. Todos, de consuno, afirmaron haber visto en una de las criptas de san francisco, la lapida correspondiente al guerrero Agualongo.
“(…) concluimos que, por testimonios armónicos, se conoce que los restos del prócer nariñense, se guardaron, por más de un siglo, en la iglesia de San Francisco, no obstante
Las mutaciones en el señalamiento de las tumbas, que pudieron generar una hipótesis.(pagina 192)
III-LA INSPECCION O RECONOCIMIENTO.
Con los datos suministrados por el doctor Díaz del Castillo realizó lo que pudiera llamarse en derecho una Inspección Judicial sobre las criptas de San Francisco, prueba que generó otra muy importante: el dictamen pericial. A la primera habré de referirme.
El Acta pertinente dice: (ACTA No ¿???) (Viernes 14, o sábado 15 anexo No 4. Pagina 223)
(Acta No 1- anexo No 2 pag.215)
“En la ciudad de Popayán…, a las nueve y treinta de la mañana (9.30 AM), se reunieron en la cripta de San Francisco las siguientes personas: Monseñor Gersaín Marín Molano, Párroco de la referida iglesia, doña Nora Delgado de Hormaza, numeraria de la Academia de Historia del Cauca, designada con los Académicos de numero doctores Arturo Pazos Bastidas, Pedro Paz Rebolledo y Genaro Andrade, como representante de la entidad en los trabajos de localización e identificación de los restos del coronel realista Agustín Agualongo Cisneros; doctor José María Delgado Paredes, medico y profesor de anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad del Cauca; doctor Sicionio Rosas, médico; don Roberto Díaz del Castillo Nader, estudiante de medicina de la Universidad del Cauca, señor José del Carmen Castillo, maestro de obra, señor José Enrique Castillo, bachiller, hijo y ayudante de su padre el maestro José del Carmen; señora Adela Muñoz de Guevara, esposa del sacristán de San Francisco, y el doctor Emiliano Díaz del Castillo Zarama, numerario de la Academia Nariñense de Historia. El doctor Díaz del Castillo agradeció a los presentes la buena voluntad para colaborar en la tarea de localizar e identificación de los restos del coronel Agualongo; recordó que el punto de partida en su trabajo de investigación fue el testimonio del doctor Arcesio Aragón Quintero, quien a finales de 1950 le manifestó que los restos de Agualongo estaban en la cripta de la iglesia de San Francisco de esta ciudad y por solicitud del doctor Díaz del Castillo lo acompañó a este lugar con el objeto de indicar la tumba”. Lo hizo “con actitud decidida y sin la más leve duda, avanzó y con un bastón levantado indicó el sitio diciendo: “Aquí”. “Agrega que fue grande la sorpresa del doctor Aragón cuando leyó las placas de esos nichos, que decían:”Patricio Bermeo”, en una, y “Manuela de Jesús Bermeo R.”, en la otra”.(pagina 193)
Prosiguiendo en el análisis de la inspección (fls.4). Dice “Como las tumbas señaladas como objeto de estudio fueron abiertas ayer viernes 14 de marzo y estaban listas para que se sacaran los restos, se decidió comenzar por la que tiene la placa con el nombre de “MANUELA DE JESUS BERMEO” indicada con la de “PATRICIO BERMEO R” por el doctor Aragón Quintero y que se encuentran contiguas, estando la de doña Manuela inmediatamente debajo de la de don Patricio. Se retiró el cajón que contiene los restos de Manuela de Jesús Bermeo r., y se encontraron al fondo restos en desorden, seguramente echados hacia atrás cuando se dividió el nicho. Se sacó el cráneo y todos los restos y los médicos procedieron a su examen. A la vista de todos se observó que el cráneo está perforado con fractura y desprendimiento del hueso del lado derecho, a la altura aproximada del oído. El doctor Delgado Paredes y su ayudante don Roberto Díaz del Castillo Nader procedieron a separar los huesos, ya que no se encontraron algunos que en concepto del doctor Delgado Paredes pertenecen a una mujer. Cuando se efectuaba esta operación se encontró un proyectil, al parecer de hierro, redondo, que se depositó en un frasco de vidrio; cinco partes de botones con características especiales; dos botones de apariencia sencilla, totalmente diferentes a los referidos antes. Luego el doctor Delgado Paredes examinó detenidamente el cráneo y todos los huesos y midió los largos”.
Los anteriores conceptos del Acta de Inspección (¿??), permiten exponer estas conclusiones:
1º- por exclusión, se descartaron los restos de don Patricio Bermeo y de doña Manuela de Jesús Bermeo R., bien señaladas las lapidas. Solamente las del fondo, interesaban a los investigadores que se hallaron” seguramente echados hacia atrás cuando se dividió el nicho”, cual lo dice el acta de inspección, en prueba directa, personal, que no requiere la peritación, a la cual solamente apela para demostrar aspectos científicos, que se escapan a los conocimientos del juzgador. Se precisan el cráneo y los huesos largos. En cuanto al primero, se encuentra “perforado con fractura y desprendimiento del hueso del lado derecho, a la altura aproximada del oído”. Es una simple aprehensión obtenida por todos los asistentes a la diligencia de inspección y reconocimiento. Adelante veremos el valor científico de las deducciones.
“(pagina 195) 2ª.- se hallaron los huesos largos, “que corresponden a un varón adulto”, al igual que el cráneo. La acción del tiempo, con la humedad, son causas claras de la destrucción de huesos menores (costillas, etc.).
3ª.-se patentiza, con los restos, la presencia de un cuerpo esférico, del tamaño de un corozo, al parecer bala que penetró sobre el cuerpo humano. Si así no hubiera ocurrido, ese elemento no tenía por que ser hallado entre los restos. Se trata de un indicio, con verdadero poder indicador.
4ª.-con los mismos restos, se encontraron cinco partes de botones metálicos, con características iguales; dos trozos de hierro, que parecen ser tornillos o clavos, reza el acta; veinticuatro cuentas de camándula; “dos botones de apariencia sencilla”, “totalmente deferentes a los referidos antes”.
IV-LAS PERITACIONES.
Se aplican los principios de la critica razonada, en procura de presentar un juicio de valor sobre los dictámenes periciales rendidos por los profesores, doctor José María Delgado Paredes, catedrático de anatomía en la Universidad del Cauca, muy prestigioso docente en su afamada facultad de medicina, y Miguel Méndez Gutiérrez, ilustre jefe del departamento de antropología y catedrático en la facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca. Sus peritaciones versan sobre los elementos materiales a que se refiere la inspección o reconocimiento de indicios materiales, presentados antes.
Profesor Delgado Paredes. Su informe pericial dice:” invitado por el doctor Emiliano Díaz del Castillo, por el señor Roberto Díaz del Castillo N. y la señora Nohora Delgado de Hormaza, para que colaborara en mi condición de profesor de anatomía humana, en la investigación de los huesos pertenecientes al señor coronel Agustín Agualongo, que reposan, desde 1824, en la cripta de la iglesia de San Francisco de esta ciudad, estuve el día sábado 15 de marzo de 1980, desde las 9 y media a.m. , a las 12 y media pm. Y de las 3 pm. Hasta las 5 pm., observando los restos correspondientes a varias bóvedas, en las cuales presumiblemente se podrían encontrar los restos del dicho señor Agualongo. No existe (pagina 196) ninguna placa, ni señal que indique la cripta de Agustín Agualongo.”
“De una de las bóvedas se sacaron los restos de tres personas: un esqueleto femenino adulto, de una persona joven y un esqueleto masculino. El cráneo de este último presentaba una gran abertura en forma alargada rectangular en el sentido vertical, de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho, en la región temporo-parietal derecho, cuya parte inferior corresponde a una falta antigua de tejido óseo, y la ausencia ósea superior parece ser reciente, posiblemente debida a golpes en la maniobra de exhumación”.
Luego procedió el perito Delgado Paredes a la clasificación de los huesos masculinos encontrados. Llama la atención “la constitución fuerte y solida del sexo masculino.” “Los huesos coxales masculinos presentan las eminencias rugosas destinadas al origen de los músculos bien desarrollaos (sic), lo mismo que los bordes gruesos y fuertes, y el agujero esquió-púbico o foramen obturado, de forma ovalada. Los huesos largos no estaban completamente conservados, estaban fracturados en su diáfisis. Las costillas estaban representadas por pequeños fragmentos, casi habían desaparecido por la acción del tiempo y posible humedad de la bóveda. Muchos huesos estaban convertidos en polvo, que mezclados con los restos de madera, etc., constituían un abundante polvo de color café oscuro. En este polvo se encontró un proyectil redondo (lo dice la inspección), de aproximadamente un centímetro y medio (1 ½ cms.) de diámetro, de consistencia dura y relativamente pesado. Igualmente, se encontraron botones metálicos”.(Cinco ejemplares, según la inspección.)
El profesor Delgado Paredes procedió a la mesura de los huesos, dando el siguiente resultado:
“Humero…longitud aproximada de unos 31 cms.(sic)
Femur, (id cd) (sic) 40 cms.(sic)
Escapula u omoplato …..Longitud 17 cms. X 10 cms. De ancho. (sic)
Tercer metacarpio…6 cms. (sic)
Primer falange de la mano….4 cms. (sic).
Quinto metacarpiano(sic)….6.1/2 cms.”. (Sic).
LAS CONCLUSIONES DEL DICTAMEN PERICIAL.
“De acuerdo con estas medidas puede concluirse que se trata de un esqueleto perteneciente a una persona de talla baja, aproximadamente, de un metro con cincuenta y cinco centímetros (1.55 cms.)”. Pero el dictamen pericial del profesor Delgado Paredes no dice categóricamente que los restos examinados pertenecen al general realista Agustín Agualongo. Tampoco habla sobre la causa de una gran brecha o abertura observada en el cráneo (región temporo-parietal derecha). Es producida por un disparo?. La primitiva abertura se hizo más grande por desprendimiento de pequeñas porciones de hueso, con el correr del tiempo?. Estos interrogantes podrían despejarse en el caso cuestionado.
La posible estatura de un metro con cincuenta y cinco centímetros, que asigna el doctor Delgado Paredes a la persona que se trata de reconstruir por el estudio de los huesos, sí armoniza (es poca la diferencia de cinco centímetros) con la estatura que se precisa cuando Agualongo ingresó como milite de las fuerzas realistas en el Sur de Colombia (cinco pies, según acta de flas.4).
Solamente en la Diligencia de Inspección (fls.5 y 6), se encuentra la afirmación deseada. Reza aquella prueba: “A la pregunta del doctor Díaz del Castillo de si podía anunciar a Pasto que se había localizado e identificado los restos de Agualongo, el doctor Delgado Paredes contestó:”Sí, puede hacerlo, con absoluta tranquilidad”.
PROFESOR MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ.
El dictamen pericial rendido por el distinguido antropólogo y catedrático se refiere:
a) Al cráneo hallado, que presenta un regular estado de conservación. Resalta “una perforación temporo-parietal derecha, perforación subdividida en dos segmentos: uno inferior de apariencia antigua y otra superior de segmentación más reciente. El foramen inferior podría aclarar lo referente al tipo de herida y a los efectos de un disparo. El foramen superior se pudo producir anteriormente por des compactación de los huesos o por un resquebrajamiento accidental”. (la negrilla es nuestra).
b) Como otras observaciones sobre los restos óseos consigna las siguientes: “Se trata de un cráneo de tendencia mesocéfala, de frente ligueramente huidiza. La forma craneal, observada en forma vertical, es de tendencia romboide. La base presenta algunos aplanamientos sobre todo en las mastoides, producidos por roce y desgaste. Los huesos nasales son de tipo normal. La cisura coronal por el estado de obliteración indica un individuo adulto mayor de 40 años. La mediana robustez de los malares y el arco zigomático, así como el grosor de las mastoides indican una inserción y sistema muscular masculinos. Encontrándome en esta labor hizo aparición el doctor Delgado Paredes, con quien intercambiamos una serie de observaciones sobre la identificación de los referidos restos. Junto con él, seleccionamos otra serie de huesos y segmentos con el ánimo de efectuar una revisión sobre la condición sexual de ellos. Entre los huesos largos observamos un
Fémur que presenta hacia la parte inferior condilar una perforación alargada y estrecha posiblemente de una herida abierta, ignorándose la causa que la produjera. Esta operación definió con más aproximación un conjunto de huesos que se ajustaran a los de un individuo del sexo masculino y desechar los que no se ajustasen a dicho patrón anatómico. En resumen, mis observaciones indican que los restos pertenecen a los de un individuo adulto de talla mediana, entre 1.58-1.60, de complexión medianamente robusta. Y de su estado de conservación muestra una inhumación más que centenaria. Una vez redefinidas las piezas óseas junto con el doctor Delgado Paredes, se embalaron en dos cajas…”la negrilla es nuestra.
Los dictámenes son rendidos en la misma fecha e indican una labor conjunta de identificación de los restos. Son acordes en cuanto al hecho central: corresponden a un hombre adulto, de talla mediana. Solamente discrepan en cuanto a estatura, pues, al paso que el profesor Delgado Paredes habla de un metro con cincuenta y cinco centímetros, el profesor Méndez G. anota entre un metro con cincuenta y ocho y un metro sesenta centímetros. En todo caso, el cráneo y estatura, permiten inferir se trata de un sujeto perteneciente a la raza aborigen, representada en el glorioso general Agustín Agualongo, cuyos restos fueron depositados en la iglesia de San Francisco de Popayán, cual lo dicen testigos dignos de la mayor credibilidad, cuyos nombres se consignaron en la relación de hechos.
Armonizan las peritaciones de los profesores universitarios en este hecho claro: el cráneo presenta una gran abertura en forma alargada rectangular (vertical) de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho, en la región temporo-parietal derecha. Acerca de esa amplia brecha los dictámenes no son iguales. Ciertamente, Delgado Paredes dice: “Cuya parte inferior corresponde a una falta antigua de tejido óseo, y la ausencia ósea superior parece ser más reciente, posiblemente debida a golpes en la maniobra de exhumación” . En cambio , Méndez Gutiérrez, sienta los siguiente;”..Perforación subdividida en dos segmentos: uno inferior de apariencia antigua y otra superior de segmentación más reciente. “El foramen inferior podría aclarar lo referente al tipo de herida y a los efectos de un disparo. El foramen superior se pudo producir posteriormente por des compactación de los huesos o por un resquebrajamiento accidental”,(la negrilla es nuestra). Esta hipótesis de la fractura del cráneo por causa de un disparo, es correcta, atendible, seria, al considerar que aquel debió dejar foramen y astillar partes superiores e inferiores del hueso que, por la humedad y acción destructora del tiempo, se desprendieron en pequeñas porciones, hasta formar la amplia brecha en la región temporo-parietal derecha, apreciada en la inspección y peritaciones.
V- OTROS INDICIOS IMPORTANTES.
La inspección, autorizados testimonios y dictámenes periciales ya apreciados, precisan que junto a los restos examinados e identificados, se encontraron estos elementos:
PRIMERO: una serie de cinco botones metálicos (sic), “con características iguales.” El perito Méndez Gutiérrez dice sobre esta importante prueba material, inicio mudo de valor: “por el tamaño de la forma podría corresponder (la serie) a la de una abotonadura de traje militar, quizá de una casaca militar, quizá de una casaca o guerrera sencilla”. El profesor Méndez Gutiérrez dice que “esta hipótesis debe ser confirmada o no, por los análisis de laboratorio y otros que completen su identificación y correspondencia cronológica” (pagina 200.Diaz del Castillo)
A la prueba pericial se acude para discernir y resolver aspectos científicos, técnicos, artísticos, ajenos a los conocimientos jurídicos del juzgador. Así ocurre en las heridas, homicidio, falsedad documental, violencia carnal, como ejemplos. Empero, cuando se trata de elementos materiales, fácilmente identificables, valen los testimonios y las inspecciones. Y ello es claro, pues la mente hace fácil juicio de síntesis sobre lo aprendido directamente por los sentidos. Y así ocurre con los cinco botones de cobre (sic), que exhiben las huellas de oxidación del material “y porciones de un material calcáreo, posiblemente concha” (examen del perito Méndez Gutiérrez).
Pero el doctor Emiliano Díaz del Castillo Z., verdadero actor afortunado en este importante proceso histórico, acudió a la prueba pericial en relación con los cinco botones de marras (SIC). El resultado concede amplio respaldo a lo afirmado por el antropólogo que rindió la peritación original, profesor ya nombrado. En efecto, el examen de los botones, hecho por el Instituto Nacional de Investigaciones Geológico- Mineras, que firma, con gran autoridad, el perito Hernán Cabezas Villanueva, químico, autenticado como documento publico por doña Inés Coronado González, sub directora de Investigaciones Químicas, ilustrado con fotografías muy dicientes, precisa:
1º.-botones metálicos de cobre, cubiertos por oxido cuproso, generado por acción de la humedad y el aire.
2º.-“Sustancia calcárea de color blanco”. Estos aspectos pueden verse en la cara superior e inferior, “de color ébano”. “se hicieron pruebas químicas cualitativas y
Exámenes al microscopio para tratar de determinar la composición de cada uno de ellos”. (Botones).
¿Que pueden indicar tales botones, al lado de los restos del héroe general Agustín Agualongo Cisneros?
A nuestro modo de apreciar aquel indicio, señala que Agualongo, a su enterramiento, no tuvo la mortaja antiquísima consistente en una sabana. Entonces puede inferirse lógicamente que fue sepultado con su vestido militar, honor que solamente se reserva a los Prelados y Sacerdotes, decorados con sus ornamentos sagrados. El Obispo de Popayán, Jiménez de Enciso y Cobos Padilla, los frailes del convento e Iglesia de San Francisco, debieron disponer el enterramiento del prócer Agualongo, en forma digna, con la chaqueta militar que vestía el día de su fusilamiento. Hecho indicador y hecho indicado deben entenderse demostrados en el caso cuestionado. Concluimos, así, que los botones permiten integrar la deseable certeza.
Segundo: también se halló, con los restos del general Agualongo, un cuerpo esférico de metal o proyectil redondo, bien especificado en la diligencia de inspección y reconocimiento, oportunamente apreciada. Acerca de este indicio material, existe la peritación científica del ingeniero electricista y profundo conocedor de armas y proyectiles de la época de nuestra Guerra de Independencia, Fernando Ospina Hernández. Después de estudiar material, peso, forma, etc., concluye el ilustre profesional:
“Teniendo en cuenta lo anterior y la información suministrada sobre la procedencia del proyectil, se puede afirmar que este corresponde a la época del fusilamiento de Agualongo, por su forma, tamaño y composición”.
Las peritaciones que aceptamos, cuya transcripción haría largo el presente informe, se encuentran científicamente motivadas para fundar la deseable certeza que reclama toda decisión en materia histórica delicada.
CONCLUSIONES (PAG. 201)
Si las pruebas han de apreciarse en conjunto, sin perder de vista que corresponden al mundo de la lógica, rectora del raciocinio, y el Derecho las aprecia para fundar sus juicios de valor; si ellas deben rechazar toda hipótesis en contrario a lo que se expone como demostrada; aceptando testimonios valiosos, inspecciones y peritaciones idóneas; reconstruida, por medición de huesos, la posible estatura del prócer Agustín
Agualongo, cuyo enterramiento se hizo en San Francisco de Popayán, con vestido militar; apreciada la amplia brecha que uno de los proyectiles dejó en la región temporo-parietal derecha, como generada por un disparo con arma de guerra; si las peritaciones sobre botones y proyectil hallados junto a los restos del héroe confirman el hecho central de su muerte violenta y enterramiento en San Francisco de Popayán; si el profesor y perito José María Delgado Paredes, afirma con autoridad científica, que puede anunciarse a Pasto, “como absoluta tranquilidad”, la localización e identificación de los restos del general realista y héroe Agustín Agualongo Cisneros,(SIC) seria proceder desviado el apartarse de conceptos, todos magistrales, que demuestran la verdad ansiosamente buscada y felizmente encontrada para gloria y honor de la ejemplar comunidad nariñense.
Popayán que solamente conserva y venera en el Panteón de los Próceres los huesos de sus hijos gloriosos, debe entregar a su solar nativo de Pasto, con todos los honores, las cenizas de su héroe y prócer Agustín Agualongo Cisneros, cual es toda la motivación de este proceso investigativo histórico, generado por las nobles, patrióticas y eficaces actuaciones del prestigioso académico doctor Emiliano Díaz del Castillo Z. ilustre Senador de la república. Señor presidente de la Academia de Historia del Cauca, profesor Edgar Penagos Casas y honorables académicos de la misma;
Vuestra honrosa Comisión ha sido cumplida.,
BENJAMIN IRAGORRI DIEZ-POPAYAN MAYO 26 DE 1980. (Pagina 202)
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA. En lo relacionado a este capitulo, sobre los estudios de identificación y localización de los restos de Agualongo. EXAMEN SOBRE LAS PRUEBAS REFERIDAS A LA
IDENTIFICACION DE LOS RESTOS DEL GENERAL Y PROCER NARIÑENSE, AGUSTIN AGUALONGO. Por el ilustre jurista payanes Dr., BENJAMIN IRAGORRI DIEZ, solamente nos atreveríamos a decir, que este ilustre letrado, así como todos y cada uno de los 13 testigos (parientes y familiares entre si, testigos presenciales) de las Actas No 1 y 2 de Exhumación de los restos del caudillo pastuso, y gentes de Popayán, del Departamento de Nariño, y de todo Colombia. CAYERON POSIBLEMENTE POR EL EFECTO DOMINÓ, en este proyecto DE DUDAS, que se inició a partir del concepto de los doctores firmantes de las Actas Oficiales del supuesto hallazgo, que certificaron que eran los verdaderos restos de Agustín Agualongo y Cisneros, en tan solo tres días de “rigurosos” exámenes y con una velocidad nunca vista, propia de una Oficina de Medicina Legal de la CIA o del FBI, los interesados en este descubrimiento histórico, que tampoco pasaron dichos restos por Medicina Legal de Popayán para saber si los despojos de marras eran derechos o izquierdos, procedieron en tan pocas horas, a dar la siguiente noticia al pueblo nariñense así;
“…..Solamente en la Diligencia de Inspección (fls.5 y 6), se encuentra la afirmación deseada. Reza aquella prueba: “A la pregunta del doctor Díaz del Castillo de si podía anunciar a Pasto que se había localizado e identificado los restos de Agualongo, el doctor Delgado Paredes contestó:”Sí, puede hacerlo, con absoluta tranquilidad”.
….” Si el profesor y perito José María Delgado Paredes, afirma con autoridad científica, que puede anunciarse a Pasto, “como absoluta tranquilidad”, la localización e identificación de los restos del general realista y héroe Agustín Agualongo Cisneros,(SIC) sería proceder desviado el apartarse de conceptos, todos magistrales”…..,
-Con los diferentes comentarios al calce o pie de pagina en todos los capítulos, que venimos comprobando o poniendo en duda algunos conceptos de los peritos forenses, en este punto del jurista e ilustre payanes; Dr. BENJAMIN IRAGORRI DIEZ. Solo encontramos respetuosamente que, adicionó en la transcripción original del Acta de Exhumación No 1, cuatro letras en la identificación del único fémur encontrado, que creemos signifiquen (Id.) Y (Cd) -identidad, condilar (pagina 196 del profesor Delgado Paredes), (y no la orientación derecha o izquierda, que no existen por ninguna parte en las Actas 1 y 2 , de Exhumación de Agualongo).
Monseñor el párroco Marín Molano anota; “(..) El señor presidente de la Academia de Historia del Cauca, profesor Edgar Penagos Casas, desea que ella emita concepto sobre el hallazgo de los restos del glorioso militar Agualongo, para la decisión que ha de tomar el Excelentísimo Señor Arzobispo de Popayán, doctor Samuel S. Silverio Trujillo, sobre el traslado de aquellos a la ciudad de Pasto, que los espera con jubilo terrígena explicable”...
“..Anhelo que las pruebas producidas posean valor suficiente, capacidad indicadora, para demostrar el hecho principal: que los restos recientemente hallados en Popayán, corresponden al valeroso guerrero antes nombrado. Para mejor orden del estudio probatorio, lo dividiré en capítulos, que han de fundar el concepto solicitado”…..
-Está en manos del paciente Lector, analizar hasta este momento lo acontecido con este caso de arqueología y medicina forense, que debió extenderse a muchos años de análisis científico, entre ellas las pruebas de ADN que no se pidieron a la FISCALÍA para estar seguros, si esos pocos y deteriorados huesos, pertenecían a la misma victima o no y evitar sean tildados de fraude, como se viene pensando desde 1983
En la comunidad de Popayán y en gran parte de Nariño. Es de gran interés darle a conocer al Lector que con posterioridad, los “restos” de Agualongo fueron llevados con gran pompa por los interesados a la ciudad de Pasto, donde miles de simpatizantes y curiosos lo esperaban, para darle cristiana sepultura en un Mausoleo patrocinado por la Sección Cultural del Banco de la República en la iglesia de la Santísima Trinidad, de donde a pocos meses de depositados sus “restos”, fueron sacados –perforando la pared de la iglesia- y extraídos, en una tranquila noche, para supuestamente perderse en forma definitiva, como se esfumó en la Quinta de San Pedro Alejandrino, la ESPADA DE BOLIVAR. De igual manera se conoció que un Comando del fenecido Movimiento Guerrillero M-19, sustrajeron los despojos mortales del polémico líder indígena realista Agualongo, y de esta forma impidieran finalmente que la opinión pública colombiana se enterara científicamente por las pruebas del ADN, que se le iban a solicitar a la OFICINA DE MEDICINA LEGAL Y A LA FISCALIA DE PASTO, que dichos restos no pertenecían a una sola persona, sino a varios cadáveres, de los ocho exhumados y manipulados, por los acuciosos interesados paisanos en Popayán, entre ellos; el autor del Libro, senador conservador nariñense; Dr. Emiliano Díaz del Castillo Zarama, y actual propietario del 90% del área circundante al Volcán Galeras, como lo afirman muchos paisanos, que poco o mucho lo estiman como político.
-Queda pues establecido para el interesado autor del Libro, y ex senador de la República doctor EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO ZARAMA, y a la vez descubridor de los supuestos restos del líder indigenista y simpatizante de la Corona Española y de la recalcitrante Derecha de la naciente REPUBLICA DE LA GRAN COLOMBIA, y a los participantes e investigadores directos de las antiquísimas tumbas de la iglesia de San Francisco que;
Según el Miembro Correspondiente de la ACADEMIA COLOMBIANA DE HISTORIA: HORACIO GOMEZ ARISTIZABAL las condiciones fundamentales del historiador son: la veracidad, la información, la elevación y la visión del porvenir. Para ser historiador no basta saber, también, mirar el futuro. Ser veraz significa decir la verdad, y ser digno de crédito.
-A 184 años de su fusilamiento (13 de julio de 1824), En Popayán.
-Un sospechoso hallazgo de sus restos en la colonial iglesia de San Francisco.
-Se promocionó un libro del indígena realista en su honor.
-Después de casi 24 años del “hallazgo”, sus “restos”, siguen perdidos. Pero ahora en Pasto.
-Refutación al comentario sobre “supuestos restos”. De la historiadora de Popayán, Nora Delgado de Hormaza.
-Comentario del escritor y docente de origen nariñense de la Universidad del Cauca, Guido Henríquez, ” Demoliciones”1983.
-Refutación al comentario de la académica Nora Delgado de Hormaza, por Silvio Cerón Escobar.
Miembro del colegio de periodistas del Cauca. C:N:P:
NOTA DEL AUTOR; Esta serie de 5 artículos investigativos sobre la vida, obra, fusilamiento y búsqueda de los restos del Indígena pastuso y fiel oficial del rey de España, que según se dice fueron “encontrados” en las bóvedas de la antiquísima iglesia de San Francisco, tres años antes del fatídico terremoto que destruyo gran parte de la ciudad histórica de Popayán, y las bóvedas de esta iglesia en las horas de la mañana de ese nefasto jueves 13 de marzo de 1983.
Esta fecha también se acerca al nacimiento y aniversario del DIARIO DEL SUR en Pasto, que para esos días, hacia un despliegue del “hallazgo”. Hoy vuelve a ser de actualidad, en -Otro aniversario de su fusilamiento el 13 de julio de 1824, y a 184 años del luctuoso hecho.
El 1 de julio de 1981 y en la página 6 de EL TIEMPO, el periodista pastuso Edison Parra, escribía; “A Pasto Traerán restos del héroe Juan Agualongo”.
“Bajo la coordinación de la Academia Nariñense de Historia, se inicia la movilización ciudadana de esta capital Pasto, para traer a su tierra natal los despojos mortales del héroe y realista, Juan Agustín Agualongo.
“simultáneamente se ha procedido a protestar por la errónea interpretación que se está dando de Agualongo en la serie de televisión “Bolívar, el hombre de las dificultades”.
Continua Parra; “según los historiadores locales y estudiosos de la vida de Juan Agustín Agualongo La versión que de este se está dando a los colombianos “está muy lejos de la realidad”.
Cabe destacar que después de sucesivas y prolongadas investigaciones fueron localizados los restos de Agualongo en la cripta de la Iglesia de San Francisco, en Popayán, Donde fue fusilado por los ejércitos patriotas en el mes de julio de 1824”.
En la búsqueda de los restos de Agualongo participaron los historiadores Emiliano Díaz del Castillo, y Nora Delgado de Hormaza, De las Academias de Nariño y Cauca, respectivamente.
También participaron-dice Parra-, el presbítero, Gersaín Marín, cura párroco de la iglesia de San Francisco; el médico José María Delgado Paredes y el catedrático José del Carmen Castillo.
Para los investigadores, “la dificultad en el hallazgo de la osamenta de Agualongo, radicaba en que en la tumba señalada por el historiador Arcesio Aragón, por allá en 1951, se tuvo la sorpresa de que aparecía con una lápida bajo el nombre de don Patricio Bermeo. El doctor Aragón aseguraba haber visto allí una inscripción del general Agustín Agualongo fusilado el 13 de julio de 1824”.
Continua -Edison Parra-, para el senador e historiador nariñense Emiliano Díaz del Castillo, lo que sucedió fue que “teniendo en cuenta la profundidad del nicho, se autorizó la introducción, hasta el fondo, de los restos más antiguos y utilizar la parte exterior para un nuevo depósito. Y así, los restos correspondientes al héroe quedaron ocultos al parecer de manera definitiva, desde hacia más de treinta años”.
“Según Díaz del Castillo, “al hacer la excavación que dio feliz termino a la investigación histórica, se encontraron alguno botones pertenecientes a la casaca guerrera de Agualongo, y a la bala, alojada en el cráneo, que constituyó el tiro de gracia”, con que se Acostumbraba a rematar a los ajusticiados”.
“La Academia de Historia del Cauca, hará entrega oficial a la Academia Nariñense de la urna con los despojos de Juan Agustín Agualongo”.
-NOTA DEL EDITOR. Esta es la breve descripción del héroe realista pastuso hecha por el periodista nariñense Edison Parra, como ilustración a nuestro artículo de fondo, publicado en el semanario PROYECCIÓN DEL CAUCA DE POPAYÁN en la segunda quincena de marzo de 1983-(pagina 12)-, y que lleva el encabezamiento de esta serie de 5 partes-.
Caratula del polémico libro; JUAN AGUSTIN AGUALONGO, del historiador nariñense senador; Emiliano Días del Castillo.
ANEXO No 10.
CARTA DEL PARROCO JERSAIN MARIN MOLANO AL ARZOBISPO, SAMUEL S. BUITRAGO TRUJILLO.
Popayán, 18 de marzo de 1980
Excelentísimo Sr. Dr. Don.
SAMUEL SILVERIO BUITRAGO TRUJILLO
DIGNO ARZOBISPO DE POPAYAN.
L. C.
Estimado señor:
En atención a la comunicación de S.E.R. De 29 de marzo de 1979, en que me transcribe la nota del Sr. Gobernador del Departamento, relacionada con la solicitud del Sr. Alcalde de la ciudad de Pasto, sobre la búsqueda de los restos del Sr. Coronel AGUSTIN AGUALONGO, sepultados, según lo afirman respetables historiadores y cronistas de la época, en este templo de San Francisco, quiero informarle que siempre he recibido las comisiones de investigadores con el interés y amplitud que el caso requiere, sin que hubiera logrado éxito alguno.
Cuando la señora Nora Delgado de Hormaza en los primeros días de este mes y año, solicitó nuevamente permiso para continuar la búsqueda de los dichos restos, en representación de la Academia de Historia de Pasto, le respondí que tenía orden de S.E.R. De facilitar la entrada al cementerio o bóvedas del antiguo convento de San Francisco para vez (sic) de encontrar los dichos restos, y que el suscrito consideraba que quien debía estar presente era el dicho Sr. Dr. Díaz del Castillo, ya que afirmaba que el Dr. Arcesio Aragón Quintero historiador payanes de gran autoridad en la materia- le había indicado el lugar o fosa donde estaban localizados; en efecto el viernes 13 del presente, la señora Nora Delgado de Hormaza y el Sr. Dr. Dn. Emiliano Díaz del Castillo con la asesoría de don José del Carmen Castillo, albañil ampliamente conocido en esta ciudad, se presentaron a mi despacho en demanda de autorización para proceder a abrir las fosas u osarios, donde se presumía estaban. No se encontró ninguna placa o señal exterior identificadora, como iníciales o signos relacionados con la trayectoria histórica del personaje en cuestión, pero se procedió entonces a la apertura de una fosa próxima a la que contiene los restos del Sr. CORONEL PATRICIO BERMEO (SIC), y al exhumar los restos que allí había, encontraron: cráneo y huesos de un varón, previamente identificados por el doctor José María Delgado Paredes, profesor de Anatomía de la Universidad del Cauca. El cráneo tenía una hendidura en el parietal derecho, como de ocho centímetros de largo por cuatro de ancho más o menos; para mi juicio es más interesante y puede abrir el camino seguro de la identificación plena el haberse encontrado en medio de dichos restos, una bala, al parecer de las municiones de la época de fusilamiento del coronel AGUALONGO en 1824.
Así las cosas, expongo ésta para que S.E.R. Lo juzgue, y ordene lo conducente en relación con la entrega de esos restos, y su retiro, para que sean conducidos a la ciudad de Pasto como lo insinúa y pide el Sr. Dr. Don. Emiliano Díaz del Castillo.
Adjunto a ésta remito a S.E. Los documentos oficiales que reposan en mi poder, enviados por su Excelencia.
La crítica científica y argumentación histórica dirán la última palabra sobre el caso que en forma breve y veraz le he relatado.
Sin otro particular me es grato suscribirme de S.E.R. Afmo. Y SS. En Xto.
(Fdo.) GERSAIN MARIN MOLANO. PBRO.
PARROCO.
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA; consideramos el anexo No 10, como la prueba reina de este embrollo histórico sobre que los restos de Agualongo, que fueron “encontrados”, al fondo de la tumba que le perteneció a doña MANUELA DE JESUS BERMEO. Esto mismo lo repite en su carta el Párroco de San Francisco, Monseñor Gersaín Marín Molano, enviada a su superior, el Arzobispo; Samuel Silverio Buitrago Trujillo.
Monseñor Marín Molano le dice:” , …….“pero se procedió entonces a la apertura de una fosa próxima a la que contiene los restos del Sr. CORONEL PATRICIO BERMEO (SIC), y al exhumar los restos que allí había, encontraron: cráneo y huesos de un varón, previamente identificados por el doctor José María Delgado Paredes, profesor de Anatomía de la Universidad del Cauca”.
-En la apertura de cinco bóvedas y donde se encontraron 8 ocho cadáveres,-solo en una bóveda se encontraron arreos militares, ¿en cual? En la del CORONEL PATRICIO Bermeo? o en la de doña MANUELA DE JESUS BERMEO. Entre ellos los dos cadáveres, uno en un cajón y “otros revueltos y convertidos casi en polvo de la bóveda de MANUELA DE JESUS BERMEO R.,” ( 2) CADAVERES que el doctor Delgado Paredes vuelve y dice en otro documento (Anexo No 4) “Que de una de las bóvedas se sacaron los restos de tres personas (3)(sic): un esqueleto femenino adulto ( ¿Manuela de Jesús Bermeo?), un esqueleto masculino(¿??). El cráneo de este último presentaba una gran abertura en forma alargada rectangular en el sentido vertical”..( ¿El de Agualongo?),,,,,,!Vestido de militar!, o era de una casaca militar. ¿Del CORONEL PATRICIO BERMEO, como lo asegura el Párroco Marín Molano de San Francisco en su carta al Sr Arzobispo Buitrago Trujillo? (ANEXO 10. PAG. 236). Y donde los investigadores hacen aparecer en la tumba de doña Manuela Bermeo (dos y tres) cadáveres?, cuando en la primera acta No 1- Anexo No 2. ¿Figuran solo dos?.
Paciente lector y amigo; lo invitamos a analizar anteriormente lo dicho por los peritos forenses, doctores José María Delgado Paredes y el arqueólogo y poeta, doctor Miguel Méndez Gutiérrez.”En la pagina 201, se anota que “Entonces, puede inferirse lógicamente que fue sepultado con su vestido militar, honor que solamente se reserva a prelados y sacerdotes, decorados con sus ornamentos sagrados. El obispo de Popayán, Jiménez de Enciso y Cobos Padilla, los frailes del Convento e iglesia de San Francisco, debieron disponer el enterramiento del prócer Agualongo, en forma digna, con la chaqueta militar que vestía el día del fusilamiento. Hecho indicador y hecho indicado deben entenderse demostrados en el caso cuestionado. Concluimos, así, que los botones permiten integrar la deseable certeza”.
-Si este caso que nos causa confusión, fuera aparentemente verdadero, leamos lo que dice también el mismo autor del polémico Libro; AGUALONGO, SU LOCALIZACION E IDENTIFICACION DE SUS RESTOS, Emiliano Díaz del Castillo. (Estudios del proyectil-decimo-pág. 173).
”(….) el doctor José María Delgado Paredes dice en su informe: …”muchos huesos estaban convertidos en polvo, que mezclado con los restos de madera, etc. Constituían un abundante polvo de color café oscuro. En este polvo se encontró un proyectil”…….”Monseñor Gersaín Marín Molano, Párroco de San Francisco, en carta dirigida al señor Arzobispo de Popayán excelentísimo. Señor Samuel Silverio Buitrago Trujillo, el 18 de marzo de 1980, de la cual bondadosa y gentilmente nos dio una copia, afirma como testigo presencial de la exhumación: “(…) se procedió entonces a la apertura de una fosa próxima a la que contiene los restos del SR. CORONEL PATRICIO BERMEO (SIC), y al exhumar los restos que allí había, encontraron; cráneo y huesos de un varón, previamente identificados por el profesor de anatomía de la Universidad del Cauca”……
-Este punto nos demuestra que había más de dos (2) personas enterradas con los arreos militares de la época entre las cinco (5) tumbas que fueron abiertas desde el viernes 14 de marzo, donde se encontraron ocho (8) cadáveres algunos momificados y otros en precarias condiciones de conservación y fueron manipulados durante escasas cinco (5) horas por el
Doctor Delgado Paredes y del Arqueólogo y Poeta Méndez Gutiérrez, para expedir sendas Actas 1 y 2 (15 y 17 de marzo de 1980) de exhumación. Dando como cierto el “hallazgo” de los restos del militar realista nariñense Agustín Agualongo. Totalmente analizados, localizados e identificados, listos para decirle a Pasto, Popayán y a Colombia, que esos eran los verdaderos restos de Agualongo, que a la fecha del 2008, llevaban 170 años de inhumados.
Rematamos este capítulo con una frase del párroco Gersaín Marín Molano sobre estas investigaciones: “La critica científica y argumentación histórica dirán la última palabra sobre el caso que en forma breve y veraz le he relatado” .(Ver pagina 236-anexo 10).
-¡Nosotros también estamos seguros que “todo ha sido en forma breve y veloz”, y por estos importantes detalles en las investigaciones científicas de sus despojos humanos, se han cometido muchos errores que hoy lamentamos en esta fenomenal duda!. ¡DE SI SON, O NO SON LOS DE AGUALONGO!.
-La historia está presente y nos rodea en todas las horas, porque no es otra cosa que la vida. El presente es una condensación del pasado. Nos movemos en el triangulo:”HAYER-HOY-MAÑANA”. La tierra se hace historia desde que el hombre la toca. Cuando se le preguntaba a Ciriaco de Ancona, uno de los adelantados del Renacimiento, para que se había puesto a reunir con tanto interés restos e inscripciones de la antigüedad, respondía:”PARA DESPERTAR A LOS MUERTOS”.
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CAMPESINOS E INDIGENAS SON TILDADOS DE TERRORISTAS POR EL PRESIDENTE URIBE, EN ESTA EPOCA CERCANA AL BICENTENARIO DE INDEPENDENCIA DE COLOMBIA 1810-2010.
CARTA DEL EXCELENTISIMO SEÑOR DOCTOR DON SAMUEL SILVERIO BUITRAGO TRUJILLO ARZOBISPO DE POPAYAN. (Pág. 203 E:D:C)
Popayán, agosto 18 de 1980
Doctor
EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO Z.
BOGOTÁ.
Doctor Díaz del Castillo:
Acuso recibo y respondo gustosamente la carta- informe estudio sobre la identificación de los restos del coronel Agustín Agualongo, héroe de la causa realista en el sur del país durante la Guerra de la Independencia de la Nueva Granada.
Su importante carta fechada en Bogotá el 1º de abril del presente año, sólo llegó a mis manos el 11 de junio. No me fue posible adelantar de inmediato el estudio de este documento ya que debí ausentarme por esos mismos días de esta sede para tomar parte en las deliberaciones de la XXXVI Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal.
Regresado a la sede en la primera semana de julio debí atender múltiples compromisos pastorales que requerían mi atención. Este ha sido el motivo de mi tardanza en contestarle.
Estudié con suma atención su carta informe como también los interesantes anexos que sirven de respaldo a toda su argumentación. Ha hecho usted, un exhaustivo estudio de todo el conjunto de datos relativos a los restos hallados en una bóveda de la cripta de la iglesia de San Francisco de esta ciudad, sopesando con rigor científico todos los elementos existentes en un análisis histórico, testimonial, anatómico y antropológico de este hecho. No ha descuidado Ud. El notable aporte que a esta investigación pueden dar los exámenes físico-químicos, textiles y balísticos de los elementos concomitantes ajenos a los restos humanos encontrados en la mencionada tumba.
Todos estos elementos, de importancia capital los primeros y de valor técnico-científico los segundos por proceder de notables instituciones científicas del país, lo han llevado a concluir con impecable lógica empleando tanto la inducción como la deducción, que los restos encontrados en la cripta de san francisco, identificada por la placa marmórea de Patricio Bermeo, son los del coronel realista Agustín Agualongo, fusilado en Popayán el 13 de junio de 1824 (sic), cuyo cuerpo fue inhumado en la mencionada iglesia.(Pag.204 E D C.)
El rigor científico en las distintas disciplinas aplicadas a este delicado asunto, la lógica hilación que Ud. Hace de todos los indicios, la tenacidad y constancia puesta por Ud. En los 30 años de paciente investigación, me llevan al convencimiento que se ha llegado a la identificación de los restos del esforzado coronel Agualongo. El margen de error que queda es enteramente admisible y tolerable en este tipo de investigaciones.
Todo lo anterior me mueve a conceder el permiso de traslado de estos restos a la ciudad de Pasto para que allí reciban cristiana sepultura; se deberá consultar para ello el parecer de la competente Autoridad Eclesiástica del lugar.
Adjunto a la presente tengo el gusto de enviarle el respectivo permiso de acuerdo con las exigencias del Derecho Canónico.
Quiero felicitarlo sinceramente por el éxito de su investigación por la tenacidad puesta en esta pesquiza(sic) de gran valor histórico y porque el pueblo de Nariño podrá rendir finalmente un homenaje como el que se merece el héroe Agualongo, paradigma de valor y fidelidad a su causa.
De Ud. Atentamente,
(Fdo.)SAMUEL S. BUITRAGO TRUJILLO.
ARZOBISPO DE POPAYAN.
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA. En esta carta del Arzobispo SAMUEL SILVERIO TRUJILLO BUITRAGO, encontramos un error de fechas, como la mencionada del 13 de JUNIO de 1824(sic)
Por Monseñor, puesto que el líder fusilado en Popayán fue el 13 de JULIO de 1824. Y la palabra pesquiza (sic) que sería “pesquisa” . (Pagina 203 del Libro de Díaz del Castillo).
Apéndice
-Finalmente, la historia está presente y nos rodea en todas las horas, porque no es otra cosa que la vida.
El presente es una condensación del pasado. Nos movemos en el triangulo:”AYER-HOY-MAÑANA”. La tierra se hace historia desde que el hombre la toca.
Cuando se le preguntaba a Ciriaco de Ancona, uno de los adelantados del Renacimiento, para que se había puesto a reunir con tanto interés restos e inscripciones de la antigüedad, respondía: PARA DESPERTAR A LOS MUERTOS.
EN ESTOS ENSAYOS, SIEMPRE HABLAMOS CON OPTIMISMO. RECHAZAMOS LO DESTRUCTOR Y LO NEGATIVO, LO DESPECTIVO Y LO DETONANTE. EL OPTIMISMO, CREA OPTIMISTAS, E IMPULSA TODAS LAS INICIATIVAS. ES MEJOR LO QUE UNE, A LO QUE DIVIDE. EN ESTE TRABAJO DE INVESTIGACION,
ESTARÍA MAL EN PLANTEAR TESIS DESTRUCTORAS -SI SE DICE LA VERDAD, Y NO SE SIEMBRAN PRUEBAS HISTORICAS-. ¿PARA QUE CONTAGIAR AL LECTOR, CON EL VIRUS DEL ODIO Y DEL DESPRECIO? ES MEJOR CREAR Y SOSTENER, QUE ARRASAR Y DERRUIR. LA CRITICA INJUSTA PRODUCE MALESTAR, ENGENDRA
DISTANCIAMIENTO Y ACABA CON LA ARMONIA Y LA COMPRENCIÓN ENTRE LOS CIUDADANOS. Y POR ESTO BUSCAMOS MOTIVAR AL LECTOR, INTERESARLO POR LOS GRANDES HOMBRES Y LOS GRANDES TEMAS COLOMBIANOS.
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INDICE BIBLIOGRAFICO
-Emiliano Díaz del Castillo.”Agualongo, localización e Identificación de sus Restos”. 2ª edición corregida. 264 paginas. Tipografía JAVIER. 30 noviembre de 1982 PASTO.
BOLETIN DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DEL CAUCA. Caratula dibujo de Agualongo.1982
-Horacio Gómez Aristizabal. Diccionario de la Historia de Colombia. Tercera edición. Circulo de Lectores.1984.269 Páginas.
-Periódico de Popayán; PROYECCION DEL CAUCA MARZO DE 1983: Pagina central; ¿CUALES RESTOS DE AGUALONGO,DR. EMILIANO? Por, Mario Montenegro Montilla.
-Periódico de Popayán; PROYECCION DEL CAUCA, ABRIL DE 1983 pagina central; RESPUESTA A UN INSOLITO ARTICULO, escribe Nohora Delgado de Hormaza.
-Revista El Cauca; CUALES RESTOS DE AGUALONGO, DR. EMILIANO, por Mario Montenegro Montilla. POPAYAN ENERO DE 2000.
-Diego Castrillón Arboleda, consultoría histórica. 1980 Popayán.
-Arturo Pazos Bastidas;” La Esclavitud en las Americas”.1985. E. Mail. apazoswriten0hotmail.com
-El escritor y periodista Julio E. Ocampo, autor de la Monografía de “El Libertador y el Municipio de Bolívar “(1794-1981) Gestor posterremoto de 1983, del Barrio Parque de los Periodistas en Popayán, que lleva su mismo nombre.
-Zamira Díaz-directora del XII. CONGRESO COLOMBIANO DE HISTORIA, UNIVERSIDAD DEL CAUCA. Agosto 4-8 de 2003.Recibió en de nuestras manos la revista sobre Agualongo.
-Enciclopedia Encarta Windows multimedia.AGUALONGO-2007.
Libro electronico en conmemoración del Bicentenario Independencia de Colombia-1810-2010.
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COMENTARIOS AL LIBRO DE EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO SOBRE" AGUALONGO,SUS RESTOS Y LOCALIZACION".
“¿CUALES RESTOS DE AGUALONGO?...DR EMILIANO”.
POR: MARIO MONTENEGRO MONTILLA.
Popayán; El escritor e historiador Dr. ; Otto Morales Benítez, y el Periodista, Mario Montenegro Montilla (Der), en el “Congreso de Colombianistas, de la Universidad del Cauca”(agosto del 2000).-Opinan no sólo de Agualongo-, sino del importante trabajo periodístico en la ciudad, del lingüista nariñense y docente de Unicauca; EDUARDO ROSERO PANTOJA, y del presidente de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Periodistas FIAP, capitulo de Nueva York. Lic.; Gilberto Crespo Crespo, ex compañero de labores en Bogotá de Morales Benítez, en el diario (EL TIEMPO).
Ahora, a raíz de la aparición del libro sobre el coronel realista AGUSTÍN AGUALONGO, escrito por el ex parlamentario nariñense, abogado Emiliano Díaz del Castillo, donde informa sobre el hallazgo de los restos del posterior general Agualongo y cuyos despojos mortales fueron aparentemente encontrados en las bóvedas de la iglesia de San Francisco, ante la presencia de varios miembros de la Academia de Historia del Cauca, dos obreros contratados por el autor del libro publicado recientemente, un antropólogo de la Universidad del Cauca y ante la presencia del ex parlamentario conservador de Nariño Emiliano Díaz del Castillo, el mismo que pagó dos mil pesos a los obreros que “encontraron” a Agualongo Quinientos pesos por los botones de Cobre presuntamente del coronel realista y , el mismo personaje que aportó doscientos mil pesos a la Academia de Historia del Cauca, para buscar su ingreso ,que efectivamente consiguió.
Ahora dicho hallazgo se pone en duda, y echa a tierra este montaje, ya que todos los restos que se han venido depositando en las bóvedas de la colonial iglesia de San Francisco, en varias oportunidades y a través de 130 años” han sido depositados en fosa común y por lo tanto imposible de saber quien es quien “, informó el más veterano sacristán Pedro J. Hurtado, de 80 años y residente en la población de Calibío, al norte del Cauca.
HISTORIA DE UN PASTUSO REALISTA.
Este defensor de la Corona Española de raza indígena nace el 28 de agosto del año 1780.”Puse oleo y crisma”, dice Miguel Rivera. En el libro de confirmaciones del año de 1800 se lee “Agustín Agualongo, hijo legitimo de Manuel Agualongo y Gregoria Cisneros bautizado en esta iglesia. Fue padrino Don Salvador Zambrano”. En la iglesia de la Panadería de pasto.
En el año de 1811, Agualongo se alista como soldado voluntario, y “para servir al rey Fernando VII, Nuestro Señor y a la Patria”. Nada va a detener a este indígena leal, ni a romper su juramento”
“En el año 1816, ya Agualongo salió de la tropa para formar parte de la oficialidad como subteniente por sus méritos en las Campañas de la Cuchilla del Tambo, Pitayó, Genoy, Bombona, Calambuco, Barbacoas, etc. “en donde, En una de esas Batallas, le puso un certero disparo de mosquete al coronel payanés Thomás Cipriano de Mosquera, dejándolo como se le conoce en Popayán, convertido en el “general mascachochas”, por su defecto del maxilar inferior, donde dio el certero tiro de Agualongo”.
El escritor y periodista Julio E. Ocampo, autor de la Monografía de “El Libertador y el Municipio de Bolívar “(1794-1981).y Gestor posterremoto de 1983, del Barrio Parque de los Periodistas en Popayán, que lleva su mismo nombre.
-“Recogiendo más datos históricos sobre la vida del leal indígena realista Juan Agustín Agualongo de diferentes autores entre ellos, del escritor, historiador y fundador del Colegio Nacional de Periodistas del Cauca, Capitulo de Popayán; Julio Emilio Ocampo V. En su monografía sobre el general Simón Bolívar “El Libertador y el Municipio de Bolívar”(1794-1981).
Nos decía;”Como este jefe realista no aceptó pasarse a las filas de los patriotas que luchaban por la independencia, fue capturado en el caserío “El Castigo”, el 24 de junio de 1824 en la noche, por el coronel payanes José María Obando.
El 13 de julio del mismo año y a las 12 del día, pese a perdonarle la vida si renegaba de su lealtad a la Corona Española, fue fusilado en Popayán, en el sitio donde antes funcionaba el viejo hospital de la ciudad al norte del puente del Humilladero, que posteriormente se convirtiera en la * Cárcel Distrital”.
* Este sitio es ocupado en la actualidad, por el moderno edificio de la Lotería del Cauca, y en su justo punto geográfico, fue Levantado un monumento abstracto del escultor Edgar Negret, en honor al mítico Indígena patriota caucano Paéz; Juan Tama. Dicho complejo arquitectónico fue terminado por un ex gobernador de origen esclavista, que exigió imponer su apellido y como tal, lleva el nombre de su familia Negret y Mosquera.(En la gobernación del Cauca del primer indígena guambiano, Floro Alberto Tunubalá Paja).En la ceremonia de inauguración del monumento hecho por su tío Negret ,fue invitado de honor el senador indígena Paéz, Jesús Piñacue, y sin la presencia de la comunidad guambiana.Siguiendo la tradicional manipulación de etnias.(2000-03)
-“El leal Agualongo, “al lado de sus sargentos mayores Sinsajoa y Pasingo-presuntos autores de esa bella canción de batalla “La Guameña”, que fue entonada según historiadores, por primera vez por sus autores, en la batalla de Guapuscal el 12 de septiembre de 1811”.
Agustín Agualongo muere y el mismo día, por causas del destino, desde España le “llegaba la Cedula Real” como general de las tropas realistas del sur del país. (Esta supuesta Cedula Real, hasta el momento actual, no se conoce en copia u origina, haciendo parte del mito del héroe pastuso.)
Popayán; En la Academia de Historia del Cauca.
Popayán- El autor del libro AGUALONGO, Emiliano Díaz del Castillo, en la Academia de Historia del Cauca, presentando su obra. También en la foto; el escritor del libro “La Esclavitud en las Américas”, del docente y abogado nariñense Arturo Pazos Bastidas.
LAS DERECHAS DE HOY, BUSCAN SUS RESTOS.
“En 1890, comienzan las inquietudes, investigaciones y visitas para dar con el paradero de los restos del indígena fusilado Juan Agustín Agualongo. Tomando la iniciativa en Pasto, los señores Thomas Hidalgo e Ildefonso Díaz del Castillo. No encuentran eco sus solicitudes y permisos en la colonial iglesia de San Francisco de Popayán, Cauca, Colombia”.
“En 1905 de acuerdo a las informaciones y el deseo por traer los restos del coronel indígena Agualongo, viajan a la capital del Cauca; el abogado Manuel Narváez y Cifuentes, el pintor José León Erazo y Julio Orbes Zapata, quienes encontraron una placa de piedra ya removida de su sitio, con la inscripción (AA), solicitando permiso de remoción al gobierno eclesiástico, que fue negado”.
“En 1940, al cumplirse 116 años de fusilado el aguerrido indígena Agualongo, los historiadores; Sergio Elías Ortiz, Ricardo Gómez y Absalón Martínez, visitan las criptas del templo de San Francisco de Popayán para buscar, rescatar los restos y llevarlos a su ciudad de origen y darles sepultura de honor en la iglesia de la Gobernadora de Pasto, de quien Agualongo fue su devoto, después del rey de España Fernando VII”.
-No consiguieron nada por que las tumbas o bóvedas son numerosas, antiquísimas y sin identificaciones-, y desconocían que en ese convento de franciscanos existían fosas comunes al interior de sus patios descubiertas en el terremoto del 83.
En 1950, son 158 años de espera y de inquietud. Se lleva a cabo la cuarta gran avanzada, -muchos obstáculos en el camino, total desconcierto, no se pueden identificar, nichos, criptas, osarios-.
SOSPECHOSO HALLAZGO, POR UNA LOGIA DE CIUDADANOS PASTUSOS Y DE ORIGEN CAUCANO-NARIÑENSES.
El 15 de marzo de 1980 y siendo las 10.05 AM, en las húmedas bóvedas de la iglesia colonial de San Francisco, sede del mismo convento de los Franciscanos en Popayán, el maestro constructor José del Carmen Castillo y su hijo José Enrique- guardaespaldas del senador Iragorri -,a quienes se les pagó dos mil pesos por el “descubrimiento” del cráneo, unos pocos huesos, un balín posiblemente de mosquete, y muchos botones de cobre y nácar presuntamente de la casaca militar del ya general Agualongo, por parte del ex parlamentario conservador nariñense, Emiliano Díaz del Castillo, y ahora escritor del nuevo libro del jefe realista pastuso.
En representación de la Academia de Historia del Cauca, asistió como tal, él mismo autor nariñense del nuevo Libro sobre la vida del héroe indígena fusilado. Se reunieron también en este acontecimiento caucano-nariñense; el medico José María Delgado Paredes, el antropólogo de la Universidad del Cauca, Miguel Méndez, Doña Nora Delgado de Hormaza y el autor del libro, Ildefonso Días del Castillo.
INTERROGANTES.
“Si como está comprobado que ha sido difícil localizar los restos del héroe pastuso en cinco avanzadas a Popayán, porque las criptas, bóvedas o tumbas no tenían identificaciones, y “a través de más de 184 años todos los restos depositados en bóvedas individuales sobre pared han sido varias veces colocadas en fosas comunes para posteriormente volver a ocuparlas”, según el más veterano sacristán al servicio de esa colonial iglesia de San Francisco, Pedro J. Hurtado. Es imposible a ciencia cierta y ante cientos de huesos esparcidos por doquier, saber cuales huesos y cual cráneo, aunque tenga un orificio de bala, sean los del general fusilado, y cuales -pertenezcan a las cientos de “beatas” del viejo Popayán, que pidieron a sus encumbrados familiares, -ser enterradas en las elitistas bóvedas, de la cuatro veces centenaria iglesia-, o a uno que otro oficial de alto rango militar, que muy seguramente fue inhumado con todos sus arreos militares, que hoy con el supuesto hallazgo de los restos del general Agustín Agualongo, y que los botones de su casaca militar son tantos.
- Nos hace pensar y suponer- que el jefe indígena realista, no usaba casaca, sino sotana”.
-El concepto científico que emitió el docente de la Universidad del Cauca y que resultó” no ser antropólogo- ahora funge de poeta y novelista-, ni acreditar algunos títulos. No le permitió a este periodista una Entrevista sobre este sonado “caso histórico” .
-Según docentes compañeros y miembros de la Academia de Historia del Cauca, el concepto dice;”El cráneo encontrado de Agualongo, presenta una fractura sobre el temporal derecho hacia la parte superior del oído, el cráneo es característico mesocéfalo dominante caucasoide, a primera vista debe efectuarse una radiografía para examinar sus detalles, el fémur nos manifiesta que tenía una estatura de 1.58 metros y nunca de cinco pies como lo manifiestan algunos historiadores. Esta medida 1.50, no está en mi concepto”.
CONCLUSIONES.
“Desvirtuado, o puesto muy seriamente en duda el hallazgo de los restos del general Agualongo, situación que más bien parece la estratégica promoción de un Libro sobre el ex jefe realista nariñense y de los Directorios Conservadores de Pasto, orquestados por el ex parlamentario nariñense Emiliano Díaz del Castillo, sobre el indígena realista Juan Agustín Agualongo, como estrategia pre-electoral en el sur del país para elecciones de “mitaca”.
Temas históricos que a las nuevas juventudes nariñenses, y a la clase popular pastusa poco interesan como ejemplo, pues son de avanzada, alternativos y no de derecha clerical y realista....como desafortunadamente lo fue, el leal coronel y primer paramilitar, opuesto a la independencia de España, Agustín Agualongo y Cisneros, para felicidad del rey Don Fernando VII, y para terror de los guerrilleros de esa época de la Nueva Granada, patriotas José María Obando y del “general mascachochas“.El soberbio Thomas Cipriano de Mosquera, quien estuvo a punto de no ser cuatro veces presidente de Colombia, ni menos, acomodarse el grado 34 de la masonería, por causa del mosquetazo de plomo, que le metió mi “general” Agualongo”.
Popayán; El historiador, ex gobernador del Cauca y asesor, Diego Castrillón Arboleda, lee El Diario La Prensa de Nueva York, que cumplió 85 aniversarios. A la (Der) el corresponsal del periódico de Nueva York, economista; Mario Montenegro Montilla, autor de este ensayo histórico.
NOTA DEL AUTOR. Posteriormente al finalizar el milenio, los “restos” del héroe realista indígena, fueron llevados con toda pompa, acompañados de sendas comisiones de ambas Academias de Historia del Cauca y Nariño ,y depositados en una tumba construida para este acontecimiento, en la Iglesia de la Santísima Trinidad de Pasto, y financiado dicho monumento fúnebre por el Banco de la República-sección cultural.
Al calor de danzas y bandas folclóricas de los colegios llevados al evento, y de los consabidos discursos veintijulieros de la minoritaria derecha pastusa.
Finalmente las ceremonias fúnebres fueron adornadas con anécdotas, como la casi perdida de los “restos” por un frustrado Volcamiento del vehículo en las profundidades del Rió Mayo, y después la real desaparición de los mismos, que fueron “robados” de su nicho en Pasto, por un Comando del Movimiento Colombiano derechista –rojaspinillista –y guerrillero M-19 ,extinguido en la actualidad, con los “restos” de quien fuera un leal “paraco”(paramilitar) derechista al servicio de la monarquía española, que en esa época nos negaba la independencia de nuestra naciente patria, del yugo español.
-Hoy en el 2008 desgraciadamente infestada de lo mismo, pero con otro imperio que es peor, el yanqui. Y un gobierno nacional uribista y pro paramilitar, gestor de las autodefensas, y de multitudinarias Marchas, en contra del actual Ejercito Popular Revolucionario de Colombia, FARC,. Dejando de lado sospechosamente, -el mismo medicamento de oposición-, de protesta por el terrorismo de estado, las detenciones y desapariciones, el secuestro y las miles de fosas comunes del paramilitarismo narcotraficante, así como por el desplazamiento de más de cuatro millones de colombianos, que sufren en esta maldita guerra que lleva mas de 45 años, y sin contar las anteriores, como la guerra de los “Mil Días”, también iniciadas por los enfrentamientos fratricidas del bipartidismo, que en este año del 2008, está acrecentándose, contra el gobierno Bolivariano de Venezuela, y donde en un rifirrafe de los presidentes; el derechista Álvaro Uribe Vélez y el izquierdista, HUGO CHAVEZ FRIAS, gestor del “Nuevo Socialismo del Siglo 21” quienes adelantan un posible Acuerdo Humanitario para lograr que las FARC, dejen en libertad, a un grupo de miembros de la policía y oficiales tomados como rehenes, así como dejar en libertad a tres mercenarios norteamericanos y a la ex candidata presidencial, INGRID BETANCURT, que fue secuestrada hace mas de 6 años.
Dentro de los 45 rehenes que tienen los guerrilleros, algunos de ellos llevan 10 años en cautiverio en las selvas inhóspitas del sur oriente colombiano, justamente por los mismos territorios que asolaba el guerrero indígena paramilitar, quien no deseaba en esa época de 1824, la independencia de España, de nuestra patria Colombia, que al final en 1810, fue independizada por el Libertador de 5 Repúblicas; el Venezolano; SIMON BOLIVAR.
Escribió;* MARIO MONTENEGRO MONTILLA.
Egresado en Economía política e historia.The Henry George School of Social Science.Universidad de Nueva York, miembro de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Periodistas,FIAP de Nueva York, y cogestor del barrio Parque de los Periodistas “Julio E. Ocampo” de Popayán.
NOTA; este artículo fue publicado en el semanario PROYECCIÓN DEL CAUCA, segunda quincena de mayo de 1983, pagina 12.por la empresaria de ferreterías, y familiar de varios de los testigos presénciales y quién fungía de jefe de debate del Dr Díaz del Castillo.
HOMENAJE A TODOS LOS NARIÑENSES Y LUCHADORES DEMOCRATAS, EN ESPECIAL AL SECTOR CAMPESINO E INDIGENISTAS DEL PUEBLO AWAA-QUILLACINGA.
Por; NORA DELGADO DE HORMAZA.
De la Academia de Historia del Cauca.
esulta bastante anodino y sin ningún fundamento, el artículo publicado en la segunda quincena de marzo pasado, en el periódico “Proyección del Cauca” por un señor Montenegro Montilla, persona no conocida dentro del periodismo. El escrito de dicho señor, que está bueno para EL CALEÑO, dado el desconcertante e inculto título, y lo insidioso del tema, parece más bien un ensamblaje de mal gusto pagado por “interesados”, que intentan falsear lo que realmente constituyó un hito para la investigación histórica de Colombia. Cuándo el jurisconsulto, economista, veterano e incansable historiador, autoridad en muchas publicaciones importantes, Emiliano Díaz del Castillo Zarama, logró la feliz realización de localizar los restos del líder realista Agustín Agualongo”.
“¡Cómo se nota que el señor Mario Montenegro Montilla no entendió (si acaso lo leyó), el libro “Agualongo “escrito por el doctor Díaz del Castillo! Este notable trabajo, claro y cuidadoso aceptado por la Academia Colombiana de Historia, ha merecido elogio de personajes dedicados a la labor Histórica, la de intelectuales, la de renombrados periodistas.
A propósito para conocimiento del señor Montenegro Montilla. El doctor Emiliano Díaz del Castillo, no es solo un ex parlamentario. El conserva títulos vigentes de mucho Honor.”Su currículum vitae”, es tan brillante y extenso que no sólo le hace honor al Departamento de Nariño, con su destacada personalidad, sino a todo el país. En su oficina se puede mirar muchos Diplomas y merecidas condecoraciones que acreditan su valiosa y respetable cultura. Los que tenemos la grata oportunidad de contar con su amistad, descubrimos fácilmente, que la política la considera en un segundo plano dentro de sus variadas inquietudes intelectuales. Encuentra conveniente enrolarse en las listas electorales, dado el amor que le ha demostrado a su patria chica para servirla desinteresadamente.
Y ha cumplido sus compromisos a cabalidad: con inteligencia, eficiencia y mucha honra cuando le ha tocado desempeñar posiciones del gobierno. La derrota electoral de su lista política no afecta en absoluto su integra personalidad. Ni jamás tuvo la intención de publicar su libro “Agualongo” para lograr votos electorales, como insinúa Montenegro. Mal podría ser así, cuando su entusiasmo y absoluta disciplina por la investigación de la localización de los restos de Agualongo, lo llevaron a dedicarse a esta búsqueda, más de 25 años; la excelente revelación de su trabajo, fue durante el período que se desempeñara como senador de la república. Para terminar este breve esbozo sobre el importante historiador doctor Emiliano Díaz del Castillo, Quiero comentar también, Que el hermoso gesto de donar a nuestra honorable Academia de Historia, una partida del senado para dotación, es una acción positiva y elocuente de su señorío y generosidad.
Para la honorable Academia de Historia del Cauca es un honor considerar como miembro correspondiente al doctor Díaz del Castillo. Pero que sepa el señor Montenegro Montilla que la honorable Academia no vende títulos por que no está en subasta, ni el doctor Díaz del Castillo está interesado en adquirir más honores, sobre los muchos que a venido cosechando con su apreciado talento, a través del tiempo fructífero de sus actos. Es miembro de cuatro Academias de Historia en el país. Y es de un congénito valor personal.
Estuve personalmente en el concienzudo y delicado trabajo de la localización de los restos de Agualongo, donde participaron, médicos como el doctor José María Delgado Paredes, ex catedrático de la Universidad Nacional de Colombia, experimentado profesor de anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad del Cauca, conceptuando después de un minucioso análisis y mediciones, que aquellos restos se ajustaban fielmente a la descripción histórica de la anatomía de Agualongo. Entre los restos se halló una” tibia”, que explica por qué Agualongo entró cojeando a Popayán cuando lo trajeron preso, con una pierna en mal estado. Indagación reforzada por el antropólogo, doctor Miguel Méndez Gutiérrez, egresado del Instituto de Antropología de Bogotá, profesor de humanidades de la Universidad del Cauca, con una Larga experiencia de conocimientos de investigación arqueológica y Antropológica, adquiridos en Francia, Brasil y México. Su reciente trabajo investigativo en la “Balsa”, departamento del Cauca, le valió justo reconocimiento de connotados arqueólogos de otras partes.
El hallazgo de los restos del guerrero Agustín Agualongo, no encierran misterio alguno. Es claro y preciso, no obstante su meticulosa confrontación. Personalmente busqué al señor José del Carmen Castillo, indicado por Monseñor Gersaín Marín, ilustrado sacerdote de singular inteligencia. Párroco de San Francisco y quien estuvo presente también en dicha investigación. El maestro Castillo como afablemente se le llama, compareció con un hijo suyo. El doctor Díaz del Castillo no los conocía, hasta mi presentación. Al finalizar el trabajo se le preguntó cuanto se le debía por la apertura de las tumbas. Cobró 1.500 mil quinientos pesos, empero se le dieron $ 2.000.
Como es obvio él trabajaba para recibir remuneración, sin pretensiones de investigador histórico.
“Es absolutamente falso el decir también que los restos de Agualongo, estaban en fosa común. Al tumbar los ladrillos divisorios de la profunda fosa, justamente la que señalara años atrás el patricio payanés, historiador y catedrático doctor Arcesio Aragón; acrecentaba dicha aseveración por cuanto afirma que cuando era joven acompañaba a sus familiares al osario de San Francisco, en una placa de lata rezaba el nombre de “Agustín Agualongo” tales testimonios son coincidentes por la ubicación de la cripta, en que aparecieron a la vista, el
Esqueleto de un hombre adulto y sólo un cráneo, con un orificio en el parietal derecho.
Bien claras se encuentran estas circunstancias en el trabajo del doctor Díaz del Castillo. Presencié el hecho del principio al fin, de lo que doy Fe. Éramos un grupo de 8 a 10 personas.
No es extraño que tantas gentes que anduvieron en la búsqueda de estos restos, como dice Montenegro Montilla, no lograran su localización. Considero que la clave del éxito radica en la tenacidad, la convicción, la constancia, la integridad personal, El ser auténtico, identificándose con hechos y conocimientos a fondo dentro de una profesión y de la intelectualidad. Por esto fue el logro del doctor Díaz del Castillo con su investigación, a pesar de la insidia de muchos. Para terminar: la honorable Academia de Historia del Cauca, a la que tengo el honor de pertenecer, me autoriza para que rete a la persona que crea que los restos hallados por el doctor Emiliano Díaz del Castillo no son los de Agualongo, y lo demuestre con los mismos estudios médicos, antropológicos, eclesiásticos, investigativos, del Agustín Codazzi de Bogotá y estudios químicos y balístico que confirmaron este positivo hallazgo.
Cabe aquí citar al autor de este descubrimiento histórico, con el epígrafe de su obra;”sí antes de este estudio era difícil probar que los encontrados son los restos de Agualongo, ahora es más difícil probar que no lo son”
Escribió; NORA DELGADO DE HORMAZA
De la Academia de Historia del Cauca.
AL MAL TIEMPO. DEMOLICIONES.
Escribe; GUIDO ENRIQUEZ RUIZ.
AGUSTÍN AGUALONGO.
asando a temas menos espinosos, leí un artículo del periodista payanes Mario Montenegro Montilla, quién trataba de demoler al escritor nariñense Emiliano Díaz del Castillo Zarama por haber narrado en su libro “Agualongo” como se encontraron en la cripta del templo de San Francisco de Popayán, los restos del jefe realista Agustín Agualongo a cuyas andanzas debió el gran general Tomas Cipriano de Mosquera su apodo de “Mascachochas”. En la demolición iban incluidos el médico José María Delgado Paredes, el antropólogo Miguel Méndez Gutiérrez, Doña Nora Delgado de Hormaza y hasta el maestro de construcción José del Carmen Castillo quién fue contratado para extraer al general Agualongo de su no definitiva morada en donde hubo antes una placa que tenía las letras A.A. Por las que Don Mario puede deducir que no era la tumba del aguerrido nariñense sino del Mausoleo de Alcohólicos Anónimos. El artículo en mención indignó sobremanera a Doña Nora Delgado de Hormaza, miembro de número de la Academia de Historia del Cauca, quién a su vez emprendió la demolición del irreverente periodista y retó a todos los que no crean que los restos son (ibídem) los del general Agustín Agualongo y Cisneros. De todos modos, en esto de investigaciones y búsquedas de cosas que uno no ha perdido le va Tocar a Don Mario hilar delgado para Que no corra el riesgo de que se le ponga el monte... negro.
POR: SILVIO CERON ESCOBAR*
AGUALONGO.
“Parece que la Literatura en nuestro tiempo se halla en decadencia, porque para algunos académicos, los Hércules de la pluma no cuentan. En algunos de estos centros de la Cultura parece adivinarse, un sí, un no, donde influyen apellidos sin basta preparación intelectual, tal vez por algo lo dijo Jacinto Benavente en una de sus inmortales obras. La belleza moral algún día perderá su pudor y las almas delicadas se desnudarán ante el primero que llegue.
En alguna oportunidad, pude leer una crónica de Mario Montenegro Montilla en el periódico local PROYECCIÓN DEL CAUCA, pagina 12 de marzo de 1983, bajo el Título ¿Cuales restos de Agualongo?.....doctor Emiliano.
Días después apareció en el mismo periódico, un artículo de la distinguida dama y comerciante de ferreterías de origen nariñense Nora Delgado de Hormaza, y en él, hace una emocionada defensa del escritor y abogado, Emiliano Días del Castillo y de su obra.-sostiene que los “restos mortales” si son los del Sargento Realista Agualongo y reta a los incrédulos para probarles la veracidad del hallazgo, y
Por último termina con la más aireada protesta contra el periodista Montenegro Montilla-para ella desconocido-.
Me inclino reverente ante la sabiduría de nuestros historiadores y literatos caucanos, los hay respetables y admirados, así su imagen la eclipsen pequeñas figuras con asiento de número en la Academia de Historia del Cauca .-Infortunadamente en estos tiempos difíciles que vivimos, se castiga a los periodistas con términos que marean- por el hecho de no tragar entero- y se trata de desconocer que la libre discusión para establecer la verdad, es la savia vital de la Democracia, pero hay interés cuando conviene, el ponerle cortapisas a la Libertad de Prensa y de Expresión, como si esta no fuera el guardián de todas las demás libertades promulgadas en nuestra Declaración de Derechos.
Tenemos que convenir en que todo ha cambiado, que actualmente el mundo se purifica por medio de la impresionante civilización, más cuando la misma “Naturaleza impone su Devastadora furia, de allí, que célebres personajes de nuestro pasado quedaron para siempre como sepultados en el mar, sin una cruz, sin una lápida, sin un epitafio y sin un mausoleo.
Por último, Popayán toda- aunque con algunas excepciones-, tenemos la plena convicción que los “restos mortales “llevados a la ciudad de Pasto con mucha pompa, no son los del general realista indígena Agustín Agualongo, por la actual derecha pastusa y por el otrora movimiento subversivo M19, los cuales montaron el espectáculo del pasado siglo XX, incluyendo frustrado accidente con el vehículo que llevaba los supuestos restos, en la profunda garganta del Rio Mayo cerca del puente ,a donde los iban a - sospechosamente desaparecer-, para posiblemente evitar la comprobación científica solicitada al concepto del antropólogo nariñense Miguel Méndez de la Universidad del Cauca, quién aparece como el “descubridor “en Popayán, de los polémicos restos del llamado “mito realista”, tratando de entronizarlo, maquillado políticamente ante una nueva juventud nariñense, que no es cavernaria, y si de pensamiento liberal y social demócrata .
En cambio las urnas guardadoras de nuestros Patriotas, Mártires y Libertadores, no desaparecerán jamás, porque en cada una de ellas su Losa tendrá como inscripción -que por lo menos dirá-, Bendito sea quién respete esta Losa, y maldito, el que remueva mis huesos”.
Escribió;
*SILVIO CERON ESCOBAR,
* Es un escritor y periodista payanés, Miembro del Colegio Nacional de Periodistas del Cauca, CNP, y CPP de Popayán , Colaborador de Diferentes Medios de Comunicación en Colombia, y cogestor del barrio Parque de los Periodistas “Julio E. Ocampo” de Popayán, Col.
N/R estos ensayos, fueron entregados personalmente a la antropóloga y directora del XII CONGRESO COLOMBIANO DE HISTORIA, de la Universidad del Cauca, Doctora; Zamira Díaz López. En Popayán.
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CUARTO; EL CADAVER DE AGUALONGO FUE INHUMADO EN LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE POPAYAN.
A) EN LA NAVE IZQUIERDA.
B) EN EL CEMENTERIO DE LOS FRANCISCANOS.
C) (…) Antes de entrar a estudiar este punto conviene describir, aunque someramente, el antiguo cementerio de la iglesia de san francisco, hoy conocido como la “cripta de ese templo.
“Don Guillermo Muñoz Cobo dice en su obra “Popayán Jerusalén de América” lo siguiente: en todas las construcciones de los templos y conventos de América durante la era colonial, encontramos esos panteones y galerías de bóvedas para los religiosos y las familias distinguidas.” Refiere luego que los padres Franciscanos, a principios del siglo XIX, construyeron: “(…) las elegantes arquerías, alta y baja que enmarcan el patio principal, que puede admirarse en el Hotel de Turismo (DAN MONASTERIO); también con ese dinero construyeron los tres admirados camarines; el principal de Nuestra Señora de las Gracias, debajo del cual está el panteón de los religiosos Franciscanos con cuarenta y dos bóvedas; en la base del camarín del Santo Cristo de la Veracruz construyeron el panteón de los veinticuatro y de los Mosqueras; y al pie del de San Antonio de Padua, las bóvedas de las familias Valencia y Arroyo, benefactoras de la comunidad y generosas donantes de ornamentos, imágenes y joyas para el hermoso templo.” (38)
“(..) ¿Cómo es el cementerio? Desde la puerta se observa un pasillo largo y angosto, y a sus lados las tumbas. Es bastante más alto en el centro que a los extremos. Anchos arcos de poca luz limitan el espacio que en la superficie corresponde al camarín central, y entre estos y los muros de la
Iglesia se cierran posterior y lateralmente los camarines de San Antonio y del Santo Cristo de la Veracruz. Una escalera que está al fondo, permite subir al camarín de San Antonio de Padua, es decir al altar de la nave izquierda desde allí es fácil comprobar que el panteón de las familias Valencia y Arroyo está debajo del camarín de San Antonio. Cerca de la escalera referida y en una esquina, hay un muro que cierra en ángulo recto un espacio que sirve de osario o fosa común. Esta la descripción, aunque sin planos ni medidas, del panteón o cripta de san francisco”.
“(..)Debo advertir que han sido inútiles las pesquisas para localizar la Partida de Defunción de Agualongo. Se me informó que todos los libros parroquiales antiguos de Popayán están en San Francisco. Los he revisado en más de una ocasión, sin haber encontrado la partida de defunción de Agualongo. No creo presumible que el libro donde debió asentarse esa partida y las de sus compañeros de fusilamiento, se haya extraviado o este mutilado: todo parece indicar que simplemente no se anotaron. Desde luego, la falta de la partida dificultó al comienzo el trabajo de localización de los restos del prócer.”
En el libro de defunciones en donde están anotadas las partidas correspondientes al año 1824, figura como párroco el Padre Manuel maría Urrutia y como coadjutor el Padre Juan Antonio Caicedo; en los siete últimos meses se hicieron estas anotaciones: en junio 7 partidas de defunción, también 7 en julio, 4 en agosto, 2 en septiembre, 7 en octubre, 8 en noviembre y en diciembre 10. Los nombres de los muertos en el mes de julio y los lugares en donde fueron sepultados son éstos:
1 de julio-María Paula Mazorra, “En la iglesia de San Francisco”.
2 De julio- Catalina Ruiz, “ en la iglesia de San Camilo”.
8---De julio-María luisa Amaya, en la iglesia de San Francisco”.
13--De julio- Gerónimo de Vergara, en la iglesia de San Camilo”.
15 de julio—Ana María Collazos, en el cementerio de San Francisco”.
25 de julio—José María Sarmiento, en la ermita de Jesús Nazareno”.
29 de julio—María Agustina, esclava de José Cornelio Valencia, en el cementerio de la ermita de Jesús Nazareno”.
“Conviene aclarar la duda u objeción que algunas personas presentan en el sentido de interrogar si pudo ser posible que Agualongo mereciera ser sepultado en San Francisco. La objeción se formula
Preguntando: ¿podía el cadáver de Agualongo sepultarse en el cementerio de San Francisco, cuando estaba destinado a los frailes del convento y a las muy distinguidas familias Mosquera, Valencia y Arroyo? Las circunstancias que rodearon el fusilamiento de Agualongo no eran propicias para que tal excepción se hiciera; en efecto, se trataba de un caudillo realista de extraordinaria nombradía, en momentos en los cuales la fiebre republicana imponía el más severo cuidado en la conducta y palabras de la gente, sino querían ser tildados de realistas o patriotas tibios. Agualongo acababa de atacar en Barbacoas al coronel Tomas Cipriano de Mosquera y uno de sus soldados lo había herido en el maxilar (SIC) y puesto en serio peligro su vida;“En los Mosqueras, personas de tanta influencia en Popayán y parcialmente dueños del cementerio de San Francisco, igual que en todas las personas con ellos relacionadas; existía un estado de animo adverso para el indio Agualongo que había tenido semejante atrevimiento. Era el jefe realista un enemigo vencido que había atemorizado durante largo tiempo a los habitantes republicanos de Popayán de un “enemigo común” , de todos los fervientes republicanos. ¿Quien, en semejantes circunstancias, podía atreverse a reclamar el cadáver del caudillo empecinado en defender la monarquía, sin correr el riesgo de ser tildado de partidario suyo, enemigo de la naciente República? No era acaso lógico que el cadáver de Agualongo, igual que los de sus compañeros de sacrificio, se inhumara en cualquier sitio de menos importancia y categoría que el cementerio de San Francisco, como se hacia con los de gentes de menor cuantía?
RESPONDO A LA OBJECIÓN; EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO.
“No puede olvidarse que el Obispo de Popayán, Monseñor Salvador Jiménez de Enciso, fue español de nacimiento y furibundo realista, tanto que llegó a excomulgar a sus diocesanos defensores de las ideas republicanas. Predicó la obligación moral de cumplir el juramento de lealtad al monarca español (Fernando VII) y fue por ello causa indudable de la decisión de Agualongo y las gentes de Pasto de mantenerse fieles a ese juramento hasta la muerte. Recuérdese que siempre que Popayán estuvo en peligro de caer en poder de los republicanos, Monseñor Jiménez de Enciso buscó refugio en la leal ciudad de Pasto, allá llegaba y era recibido con respeto y amor. Semejante realidad estableció vínculos de firme y entrañable amistad entre el Obispo y los jefes realistas de Pasto, entre ellos el prócer Agualongo”. (Pagina 37 Emiliano Díaz del Castillo).
“(..) tanto más claro se encuentra el hecho de que Agualongo fuera sepultado en San Francisco, si se tiene en cuenta que fue un sacerdote Franciscano quien lo asistió espiritualmente cuando estuvo en capilla y lo acompañó hasta el lugar de la ejecución. Así lo afirma el biógrafo Ibarra Revelo cuando dice: “Se entiende que el juicio fue instaurado en la mañana del viernes 9 de julio y
Terminado el 12 lunes por la tarde en la que los incriminados entraron en capilla. Un franciscano fue el sacerdote que los confesó, para lo cual habían sido preparados religiosamente, a cuyo sacramento Agualongo se presentó sereno y fielmente convertido.” (140).
“(..) De esta manera que no hay lugar a dudas para extrañar que el cadáver de Agualongo se sepultara con la consideración que significaba hacerlo en San Francisco; no se inhumaba en los lugares graciosamente reservados para los Mosqueras, Valencias y Arroyos, sino en el sitio dejado para los frailes; de todas maneras, y en ese campo el Obispo decía desde la primera hasta la última palabra”……absuelto el interrogante podemos entrar a estudiar el lugar de la Iglesia de San Francisco en donde se encontraban los restos de Agualongo. Escribe Díaz del Castillo .pag.46. “Se han hecho estas afirmaciones:
LOCALIZACION DE LOS RESTOS DEL CAUDILLO.
“PRIMERO; Agualongo fue llevado preso a Popayán.
SEGUNDO; Agualongo prisionero en Popayán.
TERCERO; Agualongo muere fusilado en Popayán. Y
CUARTO; El cadáver de Agualongo fue inhumado en el cementerio del templo de San Francisco”.
Agualongo fue llevado preso a Popayán.
.En el primer punto; Extractaremos lo pertinente así; (….)… “el fracaso de Agualongo en el ataque a Barbacoas (Nariño) y su apresamiento por Obando (José María), en el Castigo (población donde fue capturado), conmovieron el placido reposo de Popayán. No era para menos. Había sucedido algo extraordinario, increíble, inesperado. El caudillo realista encarnaba la última gran resistencia para perpetuar el dominio varias veces centenario de España en el territorio de la naciente Colombia. Solo ese hombre había sido capaz de empinarse sobre la adversidad en afán indeclinable, para sostener airoso el pabellón monárquico que los mismos españoles habían abandonado. ¡ Y de que manera! Con la inigualada constancia, generosidad y nobleza, valor temerario y decisión que no flanqueo jamás”.
“En el sur de Colombia no había nombre que los republicanos pronunciaran entonces con mayor temor; no porque fueran amenaza de venganza, abusos y desmanes, sino por que sus dotes de caudillo y de guerrero hacia iluso pensar en la estabilidad del nuevo régimen en el territorio de las antiguas provincias de Pasto y los pastos, mientras su figura campeara airosa en las idílicas campiñas de su tierra nativa, recorriera libre y veloz los recónditos senderos que nadie conocía mejor que él, en fin, mientras su sombra se proyectara gigantesca en las simas de los desfiladeros del Juananbú, y el Guaítara; sólo su vencimiento permitiría decir que todo el territorio de Colombia estaba sujeto al dominio republicano”.
“Con su ejercito de indisciplinados campesinos y modestos artesanos ( y negros Patíanos), Agualongo desafiaba la arrogancia victoriosa de los Libertadores, aun después de las jornadas de Boyacá, Bomboná y Pichincha. No era un rebelde ni conspirador, ni un revolucionario ni traidor, todo lo contrario: representaba la lealtad al viejo sistema, la permanencia en el orden remotamente establecido y centenariamente conservado, luchaba contra los republicanos: ellos encarnaban la revolución”.
“AGUALONGO era el “indio” que armado sólo de garrotes y lanzas derrotó en Calambuco a Juan José Flórez; el mismo que humilló a Salón y Mires; el indomable guerrero que en las breñas del
Juananbú angustio al valiente corazón de Córdoba (José María) cuando casi cortó la retirada hacia Popayán al joven paladín; era aquel que dejó sin respuesta la conciliadora carta del vicepresidente Santander; el mismo que despreció la flaqueza de Herrán cuando de rodillas, suplicó por su vida y recibió como respuesta que él, Agualongo, jamás mataba hombres rendidos. Sólo el caudillo pastuso había obligado a Bolívar a posponer los planes para iniciar la Campaña Libertadora del Perú, y obligándolo a desandar el camino para detener su marcha victoriosa en las tibias colinas de Ibarra. En fin, era Agualongo el ínclito varón que había izado la mandibula del soberbio Mosquera (Tomas Cipriano) en la punta de la lanza de la historia como hito que marcaría el comienzo de las glorias del hidalgo payanes”…….
(…)…….suficientes razones había para que Popayán esperara de pie, volcado el pueblo en las calles, con inmensa expectativa y curiosidad, la entrada de Agualongo prisionero”…..(pagina 6 ).
“ El insigne historiador colombiano doctor Alberto Miramón dice al respecto: “Inmediatamente fue conducido Agualongo a Popayán, entre buena escolta. ¡Que diferente fue entonces su entrada a la ciudad ilustre a la que efectuó en 1819, cuando estuvo en ella como segundo jefe de una fuerza auxiliar del sur! Sin embargo, ¡sorpresa del destino!, jamás pudo soñar el cabecilla que ahora tornaba vencido y prisionero, las gentes de la ínclita ciudad formaran filas en la calle para ver pasar a quien tantas leyendas había echado a correr con sus golpes de audacia y valor”.(Restrepo José María. Diario Político y Militar. Bogotá, 1954, Pag.256.)
“(…..) Por ello concluimos con el biógrafo de Agualongo, en su obra citada: “(..) quedamos identificados en que Obando llegó a Popayán en la tarde del miércoles 7 de julio, dejando en Timbio al Capitán Córdoba, con Agualongo y sus oficiales, resguardados por 50 soldados y un sargento,
_________________________________________________
N/E; MARIO MONTENEGRO MONTILLA, por múltiples documentos históricos está comprobado que el coronel Agustín Agualongo, entró detenido a Popayán con algunos soldados y oficiales realistas. El historiador don Alfonso Ibarra Revelo, nos dice; según dato del Archivo Central del Cauca. “De suerte los heroicos presos pastusos hicieron su arribo a Popayán el 8 de julio, día jueves, del año bisiesto de 1824, a las doce del día”.(Pagina 15, Agualongo de Emiliano Díaz del Castillo)”.
….“En el sur de Colombia no había nombre que los republicanos pronunciaran entonces con mayor temor; no porque fueran amenaza de venganza, abusos y desmanes, sino por que sus dotes de caudillo y de guerrero hacia iluso pensar en la estabilidad del nuevo régimen en el territorio de las antiguas provincias de Pasto y los pastos”…
Efectivamente esta comprobado que Agualongo fue llevado preso a Popayán.
-..” jamás pudo soñar el cabecilla que ahora tornaba vencido y prisionero, las gentes de la ínclita ciudad formaran filas en la calle para ver pasar a quien tantas leyendas había echado a correr con sus golpes de audacia y valor”.(Restrepo José María. Diario Político y Militar. Bogotá, 1954, Pag.256.)
ANEXO NO 2.
ACTA No 1. (EXHUMACION DE AGUALONGO) Pág. 215.
“En la ciudad de Popayán, capital del Departamento del Cauca de la República de Colombia, a las nueve y treinta de la mañana (9.30 am) del día (15) de marzo de mil novecientos ochenta (1980), se reunieron en la cripta de la iglesia de San Francisco las siguientes personas:
1.-Monseñor GERSAIN MARIN MOLANO, Párroco de la referida iglesia.
2.-Doña NOHORA DELGADO DE HORMAZA, numeraria de la Academia de Historia del Cauca, designada con los académicos de número doctores:
3.-DR, ARTURO PAZOS BASTIDAS,
4.-SR, PEDRO PAZ REBOLLEDO Y
5.-SR, GERARDO ANDRADE, representante de de la entidad en los trabajos de localización e identificación de los restos del coronel realista Agustín Agualongo Cisneros,
6.-Dr, JOSE MARIA DELGADO PAREDES, médico y profesor de anatomía de la facultad de medicina de la Universidad del Cauca,
7.-Dr. SISINIO ROSAS, médico,
.8-Dn, ROBERTO DIAZ DEL CASTILLO NADER, estudiante de medicina de la Universidad del Cauca,
9.-Sr, JOSE DEL CARMEN CASTILLO, maestro de obra,
10.-Sr; JOSE ENRIQUE CASTILLO, bachiller hijo y ayudante de su padre el maestro José del Carmen,
11.-Sra; ADELA MUÑOZ DE GUEVARA, esposa del sacristán de San Francisco, y el
12.-Dr; EMILIANO DIAZ DEL CASILLO ZARAMA, numerario de la Academia Nariñense de Historia.
El doctor Díaz del Castillo agradeció a los presentes la buena voluntad para colaborar en las tareas de localización e identificación de los restos del coronel Agualongo; recordó que el punto de partida en su trabajo de investigación fue el testimonio del doctor Arcesio
Aragón Quintero (q.d.D.g.) quien a finales de 1950 le manifestó que los restos de Agualongo estaban en la cripta de la iglesia de San Francisco de esta ciudad y por solicitud del doctor Díaz del Castillo lo acompañó a este lugar con el objeto de indicar la tumba. Agrega el doctor Díaz del Castillo que el doctor Aragón Quintero, con actitud decidida y sin la más leve duda, avanzó y con un bastón levantado indicó el sitio diciendo: “Aquí”. Agrega que fue grande la sorpresa del doctor Aragón Quintero cuando leyó las placas de esos dos nichos que decían: ”PATRICIO BERMEO”, en la una, y en la otra ”MANUELA DE JESUS BERMEO .R”, en la otra. Continúa diciendo el doctor Díaz del Castillo que ante esta situación y después de mirar con el doctor Aragón que casi todas las placas de tumbas del cuerpo central de la cripta tiene fechas de este siglo, el doctor Aragón llamó al sacristán de entonces y le preguntó que cambios se habían hecho en la cripta y cuándo, afirmando nuevamente que él había visto más de una vez el nombre de Agustín Agualongo allí. El sacristán respondió que cuando fue párroco de san francisco el padre Manuel Esteban Paredes, con el objeto de dar un ingreso a la Parroquia, dispuso que los nichos del antiguo cementerio de San Francisco se dividieran con un pequeño muro para dejar hacia el exterior espacio suficiente para depositar restos de algunas personas, cuyos deudos solicitaban se les permitiera llevarlos a San Francisco, y que como los nichos son profundos se dejó los restos antiguos al fondo de los nichos, detrás del pequeño muro divisorio.
Continúa el doctor Díaz del Castillo diciendo que, además del doctor Arcesio Aragón Quintero, otras personas afirmaron que habían visto el nombre de Agustín Agualongo en uno de los nichos de la actual cripta, antiguo cementerio, tales, don José María Arboleda Llorente, Guillermo Muñoz Cobo, don Enrique Arroyo Arboleda, todos difuntos, y don Tomas Ibarra quien aún vive en Popayán.
Agrega el doctor Díaz del Castillo que la narración de lo sucedido con el doctor Arcesio Aragón Quintero lo consignó por escrito en un artículo que a su regreso a Pasto publicó en la revista “Estrella del Mar”, órgano de la Congregación Mariana de Caballeros, escrito que reprodujo “El Derecho” de Pasto en su edición número 5.190 del 20 de febrero de 1951.
Para conocimiento de los médicos el doctor Díaz del Castillo lee la partida de bautismo de Agualongo, documento que permite establecer la edad a que murió, se encuentra en la parroquia de San Juan Bautista de Pasto, y dice:
“en veinte y ocho de agosto de mil setecientos e ochenta, bauticé, puse óleo y chrisma a AGUSTIN de edad de tres días, hijo legitimo de Manuel criollo indio y Gregoria Sisneros
Montañesa, fue madrina Catalina Pérez, a quien advertí el parentesco q. contraía y obligación de educarlo en la doctrina, de que doy fe.(Fdo.) Miguel Rivera” (Rubricado).(Libro de confirmaciones año de 1800).
LA PARTIDA DE CONFIRMACION DICE:
Al centro: ”Hombres confirmados día sábado 26 de julio de 1800 con el mismo padrino a excepción de los señores Sta. Cruces”.(Folio 233).
Al centro: (Folio 234) “Agustín Lgmo. De Manuel Agualongo y Gregoria Sisneros Baptisado en esta Igsa.”Fue padrino don Salvador Zambrano.
LIBRO DE CONFIRMACIONES AÑO DE 1800.
Así mismo, para establecer con la mayor claridad posible, las características físicas de Agualongo leyó el doctor Díaz del Castillo la “filiación” de Agualongo, documento que reza:
“Compañía 3ª, de milicias del cargo de el Capn. Dn. Blas de la Villota.
FILIACION.
“Juan Agustín Agualongo, hijo legmo. De Gregoria Almeyda, y de Manuel, natural y vecino de esta ciudad de Pasto de la Governacn. De Popayán; su oficio, pintor al óleo, su edad, más de veinte y cinco años, su estado casado, pero divorciado legalmente., su relion. ,CAR.; su estatura cinco pies; sus señales estas: Pelo y cejas negrs.; ojos pardos; Nariz regular, poca barba; algunas cicatrices debajo de los ojos, semejante al carate; cari abultado; color preto, bastante abultado el labio superior; centó plaza voluntario, para servir pr. El tiempo de la voluntad de Ntro. Soberano, hoy 7”de marzo de 1811, y firma ésta su filiación, a presencia de los dos sargentos. 1º y 2º. De la misma compañía.
(F. y r.) Agustín Agualongo (F. y r.) José Mariano Maya (F.yr.)Yosef Mesías
Apruevase este individuo. (F. y r.) Sta. Cruz”.
Como las tumbas señaladas como objeto de estudio fueron abiertas ayer viernes 14 de marzo y estaban listas para que se sacaran los restos, se decidió comenzar por la que tiene la placa con el nombre de “Manuela de Jesús Bermeo. R”, indicada con la de “Patricio Bermeo” por el doctor Aragón Quintero y que se encuentran contiguas, estando la de doña Manuela inmediatamente debajo de la de don Patricio.
Se retiró el cajón que contiene los restos de Manuela de Jesús Bermeo R., se encontraron al fondo restos en desorden, seguramente echados hacia atrás cuando se dividió el nicho. Se sacó el cráneo y todos los restos y los médicos procedieron a su examen. A la vista de todos se observó que el cráneo está perforado con fractura y desprendimiento del hueso del lado derecho, a la altura aproximada del oído. El doctor Delgado Paredes con su ayudante don Roberto Díaz del Castillo Nader procedieron a separar los huesos, ya que se encontraron algunos que en concepto del doctor Delgado pertenecieron a una mujer. Cuando se efectuaba esta operación se encontró un proyectil, al parecer de hierro, redondo, que se depositó en un frasco de vidrio; cinco partes de botones (sic) con características especiales, pedazos pequeños de tela, dos trozos de hierro que parecen ser tornillos o clavos, 24 cuentas de camándula, un pequeño trozo de cuerda trenzada, dos botones de apariencia sencilla, totalmente diferentes a los referidos antes. Luego el doctor Delgado Paredes examinó detenidamente el cráneo, todos los huesos y midió los largo. Como parte de esta Acta se acompaña el Informe Pericial del doctor Delgado. A la pregunta del doctor Díaz del Castillo al doctor Delgado Paredes sobre la identidad de los restos examinados, el doctor Paredes respondió que tanto el cráneo como los huesos corresponden a un varón adulto y fuerte, de edad como la que tenía Agualongo al morir, que la longitud de los huesos largos indica que el hombre a quien pertenecieron era bajo y que el estado en el que se encuentran los despojos, considerado el lugar donde reposan, corresponde a los 156 años transcurridos desde la muerte de Agualongo.
A la pregunta del doctor Díaz del Castillo de si podía anunciar a Pasto que se habían localizado e identificado los restos de Agualongo, el doctor Delgado Paredes contestó: Sí, puede hacerlo, con absoluta tranquilidad.(SIC).
Aunque el resultado anterior era plenamente satisfactorio, considerando que las tumbas inmediatas a las de “Manuela de Jesús Bermeo R.” también estaban abiertas, se procedió al examen de los restos contenidos en ellas con este resultado:
1.- Tumba de PATRICIO BERMEO, se encontró un cadáver momificado y que indudablemente es el de un sacerdote, ya que fue enterrado revestido con ornamentos sagrados, sobre una tabla, la tela de los ornamentos conserva aún su color verde, el manípulo está en mejor estado de conservación.(enterrado en octubre 4 de 1937).
2.-Tumba de PEDRO VELASCO Y C. al fondo se encontraron restos momificados en buen estado de conservación. La piel pegada a los huesos y completa. Se examinó este cadáver con todo detenimiento por el doctor Delgado Paredes y no se encontraron perforaciones ni en el tórax, ni en la espalda, ni en el cráneo; no aparecieron proyectiles alojados en la cavidad torácica, ni en el cráneo; la forma de las manos y los pies no corresponden, en concepto del doctor Delgado Paredes, a la que debieron tener los de un hombre que caminó mucho y estuvo en campaña guerrera: son delgados, finos.( enterrado septiembre 15 de 1912)
3.-Tumba de MARIA H: CERON: V: de CRUZ. Se sacaron del fondo todos los huesos, el examen hecho por el doctor Delgado Paredes lo llevó a la conclusión de que están revueltos los despojos de por lo menos dos personas. Ninguno de esos huesos tiene signo o características que permitan suponer pertenecieron a Agualongo. Los dos cráneos que se encontraron están completos, intactos, no presentan perforaciones. No se encontró proyectil ninguno entre los despojos.(Enterrada en octubre 16 de 1940)
4.-Tumba de MERCEDES DULCEY ARAUJO. Contiene restos que también se examinaron por el doctor Delgado Paredes. Están revueltos, pertenecieron a más de una persona, sus características similares a los restos encontrados en la tumba de doña María H. Cerón V. de Cruz.(Enterrada el 6 de noviembre de 1934.)
Terminado el examen de los restos el Doctor Delgado Paredes confirmó su concepto. Monseñor Marín Molano manifestó consideraba indudable y positivo el resultado obtenido, igual convencimiento quedó en todos los presentes.
Terminado el trabajo a comienzos de la noche, los restos que se estima son los del coronel Agualongo quedaron en deposito, bajo la vigilancia de Monseñor Marín Molano, hasta que se adelanten las diligencias ante la Curia para obtener el permiso indispensable para su retiro de la iglesia de San Francisco. El proyectil, los botones y los otros objetos enumerados se entregaron al doctor Emiliano Díaz del Castillo Zarama.
Para constancia se firma por las personas que intervinieron.
(Fdo.) Gersaín Marín M.(Hay un sello que dice “República de Colombia. Arquidiócesis de Popayán. Parroquia de la Catedral. Popayán”).
(Fdo.) NOHORA DELGADO DE HORMAZA (Fdo.) ARTURO PAZOS BASTIDAS.
(Fdo.) PEDRO PAZ REBOLLEDO. (Fdo.) GERARDO ANDRADE.
(Fdo.) JOSE MARIA DELGADO PAREDES (Fdo.) ROBERTO DIAZ DEL CASTILLO N.
(Fdo.) JOSE DEL CARMEN CASTILLO (Fdo.) JOSE ENRIQUE CASTILLO.
(Fdo.) ADELA MUÑOZ GUEVARA (Fdo.) EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO.
_____________________________________________
N/E: MARIO MONTENEGRO MONTILLA; en esta Acta de exhumación de Agualongo podemos observar que figura con el ANEXO No 2. (Acta No ¿??.) -de la pagina 215- (que en realidad corresponde a la No 1 del día viernes 15 de marzo de 1980. Y los firmantes no colocan el número correspondiente de la misma.
-Figuran los testigos presenciales 12 doce personas, pero solo firman el acta No 1, diez (10) de los mismos. Destacándose como muy importante la ausencia del Arqueólogo y Antropólogo Méndez Gutiérrez, que aparece en estos peritazgos judiciales y científicos, solo tres días después y firmando el Acta No 2 del lunes 17 de marzo de 2008, y donde
Expide oficialmente otro importantísimo documento o ANEXO No 5 de marzo 17 de 1980(pagina 225) que firma como Antropólogo Jefe del Departamento de Antropología de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca.(Pag.227).
-Está casi demostrado que Agualongo fue enterrado en los cementerios o fosas comunes de la iglesia colonial de San Francisco, después de su fusilamiento el 13 de junio de 1824 en Popayán. Sin embargo Díaz del Castillo presenta como prueba lo dicho en testimonio verbal por el desaparecido doctor Arcesio Aragón Quintero, quien a finales de 1950 le manifestó que los restos de Agualongo estaban en esos nichos y levantó su bastón diciendo: “Aquí”, agregando que fue grande la sorpresa del doctor Aragón cuando leyó las placas de esos dos nichos que decían: “PATRICIO BERMEO y en la otra, ”MANUELA DE JESUS BERMEO R……
-El sacristán del Párroco de esa época, Padre Manuel Esteban Paredes, con el objeto de dar ingresos a la parroquia “se dividieran con un pequeño muro para dejar al exterior espacio suficiente para depositar restos de algunas personas”….” Y como los nichos son profundos se dejó los restos antiguos al fondo de los nichos, detrás del pequeño muro divisorio”.
-Díaz del Castillo en su Libro menciona otros nombres de destacados payaneses que vieron la placa de la tumba de Agualongo en San Francisco. Y también en esta Acta no 1, se transcribe la Partida de Bautismo y la Partida de Confirmación del guerrero realista, para demostrar su existencia, a la vez que transcribe en la pág. 217, la filiación de Agualongo cuando ingresa al Ejercito.”Compañía 3ª. De milicias del cargo de el Capn. Dn. Blas de la Villota.” Para demostrar entre otras características, su estatura de 5 pies (medida Métrica anglosajona, que equivale a 3.33 cms. X 5 Pies= 1.66 mts).
“(…) se retiró el cajón que contiene los restos de Manuela de Jesús Bermeo., se encontraron al fondo restos en desorden, seguramente echados hacia atrás cuando se dividió el nicho.se sacó el cráneo y todos los restos y los médicos procedieron a su examen. Pag. 218….a la vista de todos se observó que el cráneo está perforado con fractura y desprendimiento del hueso del lado derecho ,a la altura del oído”..y- diferentes objetos secundarios, telas, clavos y pedazos de botones-.
Pero lo más interesante de esta Acta no 1., del viernes 17 de marzo del 1980, es la increíble rapidez del Medico de Anatomía, doctor DELGADO PAREDES, “examinó detenidamente el cráneo, todos los huesos y midió los largos. (En solo cinco horas y sin aparentemente usar instrumental científico, pues esto no se anota a través de las páginas de este polémico Libro de Días del Castillo). “Estuve el día sábado 15 de marzo de 1980, desde las 9 1/2 am, a las 12 ½ pm. Y de las 3pm. Hasta las 5 pm. Observando los restos a varias bóvedas en las cuales presumiblemente se podrían encontrar los restos de dicho señor Agualongo. No existe ninguna placa, ni señal que indique la cripta de Agustín Agualongo”.-anota Delgado Paredes. Como parte de esta Acta se acompaña el Informe Pericial del doctor Delgado”. Anexo 4, pág. 223.
Hasta este punto del acta No 1, el arqueólogo o antropólogo MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, NO actúa, sino que solo lo hace después de 3 días. Anexo No 5. Pág. 225.
“El día 16 de marzo del corriente, fui invitado por la señora Nohora Delgado de Hormaza, miembro de la Academia de Historia del Cauca, para escuchar las informaciones referentes a las investigaciones emprendidas por el doctor Emiliano Días del Castillo en relación a la búsqueda e identificación de los restos del coronel Agustín Agualongo, fusilado en Popayán y sepultado luego en la cripta de la iglesia de San Francisco”……………….”En la tarde del día 17 (viernes) de marzo, me trasladé a la iglesia de San Francisco en donde en compañía del doctor Días del Castillo estuvimos tratando de aislar algunos fragmentos óseos craneales con la idea de reconstruir parte de la zona perforada de un cráneo aislado ya por el doctor Paredes Delgado. Mas tarde pude comenzar a observar los restos óseos aislados en el peritazgo del 15 de marzo” (sábado).
“…A la pregunta del doctor Díaz del Castillo al doctor Delgado Paredes respondió que tanto el cráneo como los huesos corresponden a un varón adulto y fuerte, de edad como la tenía Agualongo al morir”….”que los despojos, considerando el lugar en donde reposan, corresponde a los 156 años transcurridos desde la muerte de Agualongo.. A la pregunta del doctor Díaz del Castillo de si podía anunciar a Pasto que se había localizado e identificado los restos de Agualongo, el doctor Delgado Paredes contestó: SÍ, puede hacerlo, con absoluta tranquilidad”.
Al proceder a la apertura de las otras tumbas de los nichos de San Francisco se encontraron los antiguos restos así:
1-.tumba de PATRICIO BERMEO. (1937) Un cadáver momificado revestido de una tela de color verde, posiblemente de un sacerdote. El manípulo está en mejor conservación. ( 1 cadáver momificado )
2.-la tumba de PEDRO VELASCO, (1912) se encontraron al fondo restos momificados, “la piel pegada a los huesos y completa”….nada de importancia. “la forma de las manos y de los pies no corresponden, en concepto del medico Delgado, a la que debieron tener los de un hombre que caminó mucho y estuvo en campaña guerrera: son delgados, fino”. (1 un cadáver momificado)
3.-TUMBA DE MARIA H. CERON V. DE CRUZ.” (1940) están revueltos los restos según conclusión de el doctor Delgado….”están revueltos los despojos de por lo menos dos (2) personas. Ninguno de estos huesos tiene signo o características que permitan suponer pertenecieron a Agualongo”….”se encontraron dos cráneos completos, intactos, no presentan perforaciones”…..( 2 cadáveres)
4.-TUMBA DE MERCEDES DULCEY ARAUJO. (1934) Restos revueltos, pertenecieron a mas de una persona, características similares a los encontrados en la de doña María Cerón v. de Cruz”. ( 2 cadáveres).
5.- falta en esta acta no 1, describir la TUMBA DE MANUELA DE JESUS BERMEO.(1934) Pág. 220. ( 2 cadáveres, uno momificado, el otro revuelto)
Esta acta No 1 fue firmada por diez personas (10) o testigos de los 12 que asistieron a su inicio.
CONCLUSIONES PARA EL PACIENTE LECTOR DE ESTA POLEMICA HISTORICA.
¿Se podrá llamar Acta de Inspección ocular, forense y de exhumación de unos cadáveres, ( 8 cadáveres manipulados ) algunos de ellos enterrados en 1912, y otros entre 1934 al 37, así como el del prócer indígena pastuso enterrado el 13 de julio de 1824. Con promedios de antigüedad de 82 años , 96 años de inhumados en San Francisco, y a los 156 años del de Agualongo, según Delgado Paredes..Este documento donde los datos más elementales de orientación de los huesos del cuerpo humano pasaron desapercibidos?, ¿será este un verdadero examen pericial?
¿Será posible que este examen forense de un medico experimentado por muchos años de docencia universitaria y -con el mayor respeto-, haya omitido voluntariamente y en todos los huesos supuestamente hallados del líder pastuso fusilado Agualongo. Si estos son derechos o izquierdos y si el metacarpio, la primera falange de la mano y quinto metacarpiano, así como
La escapula. No se sepa, si estos huesos tan importantes sean derechos o izquierdos? Ver (Anexo 4 pág. 223- 224). Y finalmente anuncia que;” puede
Concluirse que se trata de un esqueleto perteneciente a una persona de talla baja, aprox. De un metro con cincuenta y cinco centímetros (1.55 mts)?
- Si tenemos en cuenta que es conocido y científicamente, -que a la muerte-, el cuerpo humano y sus huesos por perdida de calcio etc., se contraen o encojen algunos centímetros de altura, incluso produciendo desde antes de su muerte la torcedura o encogimiento de la columna vertebral (escoliosis). Si analizamos esta teoría, la real altura de Agualongo de 5 pies x 3.33 cms.-(medida anglosajona), equivale a 1.52 cms, que nos informa el Acta No 1 de ingreso de Agualongo al ejercito “ Compañía 3ª. De milicias del cargo de el Capn. Dn. Blas de la Villota”( pág. 217 del libro de Días del Castillo) . Después de muerto, los restos quedarían en algo así como de 1.48 aprox- o muy lejos de la teoría del autor del Libro de Díaz del Castillo, del medico Delgado Paredes y del mismísimo Arqueólogo Antropólogo y ahora poeta, MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, Que dan las medidas de:
- (a) según acta de filiación, 5 pies aproximadamente…x 3.33…1.52,5 mts?
- (b) conforme con medidas hechas por el doctor Delgado Paredes……1.55, mts.
- ( c) de acuerdo con las medidas efectuadas por el doctor Méndez Gutiérrez entre ………………………………………1.58, a 1.60, mts.(pág. 115), si tenemos que Agualongo a su muerte tenía realmente 1.52 mts y es posible que con su contracción natural de los huesos, su real estatura sería de 1.48 aprox. ¡Es decir con una diferencia de los peritos profesionales de de 5 a 12 centímetros por encima de la verdadera Altura del guerrero Agualongo!..
Se quiere hacer aparecer y figurar a Agualongo con una estatura de 1.55 mts. O de 1.60 mts, para poder justificar la medida del fémur encontrado, que misteriosamente, tampoco y en ninguna parte de las 264 paginas del libro sobre “Agualongo, Localización e Identificación de sus Restos”, aparecen las orientaciones (derecho o izquierdo) de los huesos de este peritazgo. En este mismo error se involucran, el arqueólogo poeta y antropólogo, el Medico Anatomista, el Párroco de San Francisco, el Arzobispo de Popayán, la devota dama que enganchaba testigos presenciales, el Ponente Jurista de la Academia de Historia del Cauca y todos y cada uno de los testigos presenciales y medios de comunicación, de Popayán, de Pasto y de Colombia, que por el “efecto dominó”, fueron cayendo involuntariamente en este caso histórico, de unos restos que posiblemente no son los del indígena realista y principal autodefensa del rey de España, Dn. Fernando VII. , como lo seguimos demostrando en esta investigación forense. Y como lo denunciamos en sus inicios a través del periódico de Popayán, PROYECCION DEL CAUCA en marzo de 1983, con el artículo “CUALES RESTOS DE AGUALONGO, DR. EMILIANO. Artículo que fue
Contestado en el mismo Medio de Comunicación, por su familiar la señora NHORA DELGADO DE HORMAZA, al siguiente mes y año, con una violenta diatriba al periodista MARIO MONTENEGRO MONTILLA. Por atreverse a poner en duda este fraude preelectoral y que no fue incluido en la segunda edición corregida del Libro de Días del Castillo, – como debería ser-.
Doña Nohora la matrona comerciante de ferreterías caucano-nariñense dice; ..(..)“Por esto fue el logro del doctor Díaz del Castillo con su investigación, a pesar de la insidia de muchos. Para terminar: la honorable Academia de Historia del Cauca, a la que tengo el honor de pertenecer, me autoriza para que rete a la persona que crea que los restos hallados por el doctor Emiliano Díaz del Castillo NO son los de Agualongo, y lo demuestre con los mismos estudios médicos, antropológicos, eclesiásticos, investigativos, del Agustín Codazzi de Bogotá y estudios químicos y balístico que confirmaron este positivo hallazgo.
Cabe aquí citar al autor de este descubrimiento histórico, con el epígrafe de su obra;”sí antes de este estudio era difícil probar que los encontrados son los restos de Agualongo, ahora es más difícil probar que no lo son”momias de frailes españoles Franciscanos, encontrados en las bóvedas de la iglesia de San Francisco de Popayán. Después del terremoto de 1983, se encontraron 3 fosas comunes, en los dos patios e interior de la iglesia. Poniendo en duda el “hallazgo” de los restos del coronel realista Agualongo en 1980. Digifoto de Henry Javier Ortiz Montenegro.
ANEXO No 3
ACTA DE EXHUMACION (2) (AGUALONGO Pág. 221)
En Popayán, el diez y siete (17 lunes) de marzo de mil novecientos ochenta (1980), se reunieron en la cripta de la iglesia de San Francisco los doctores JOSE MARIA DELGADO PAREDES, Médico y profesor de anatomía humana de la facultad de Medicina de la Universidad del Cauca; MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, director del Departamento de Antropología de la Universidad del Cauca; doña NOHORA DELGADO DE HORMAZA, Miembro de Número de la Academia de Historia del Cauca, y el doctor, (abogado)EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO ZARAMA, Miembro de Número de la Academia Nariñense de Historia, con el objeto de hacer un nuevo estudio de los restos que se estima son los coronel realista Agustín Agualongo Cisneros.
El doctor delgado paredes solicitó se deje constancia de las fechas que aparezcan en las lapidas de las tumbas abiertas el 14 del mes en curso para efecto de este estudio, ya que no se indicaron en el acta; se atiende la solicitud del doctor delgado, así:
1.-MANUELA DE JESUS BERMEO R…………………….DICIEMBRE 24 DE 1936
2.-PATRICIO BERMEO………………………………………… OCTUBRE 4 DE 1937
3.-PEDRO VELASCO Y C………………………………………..SEPTIEMBRE 15 DE 1912
4.-MARIA H. CERON V. DE CRUZ………………………...OCTUBRE 16 DE 1940
5.-MERCEDES DULCEY ARAUJO…………………………...NOVIEMBRE 6 DE 1934
Por considerarlo de interés se indica a continuación el orden y lugar que ocupan las tumbas que fueron estudiadas, es este:
Se retiraron los restos que ayer se entregaron en custodia a Monseñor Gersaín Marín Molano, párroco de San Francisco, y se llevaron a un salón apropiado para su estudio. El maestro José del Carmen Castillo extrajo de la tumba de MANUELA DE JESUS BERMEO R. todos los despojos; usando una malla metálica se separó la tierra de los huesos, en esta operación se encontraron algunas cuentas de camándula, dos botones, pedazos de tela, etc. De manera que estos elementos se inventarían en su totalidad así:
-PARTES DE BOTONES APARENTEMENTE DE CASACA MILITAR….……………6 (SEIS)(sic)
-BOTONES ORDINARIOS……………………………………………………………………………………………3
-CUENTAS DE CAMANDULA (UNA PARTIDA)……………………………………………………………27
-NUMEROSOS PEDAZOS DE TELA DE CUATRO CLASES…………………………………………..??¿
-RESTOS DE CLAVOS O TORNILLOS………………………………………………………………………….2
-PUNTILLAS O CLAVO PEQUEÑO………………………………………………………………………………1
-PEDAZOS METALICOS DE LO QUE PUDO SER UNA PLACA MULTIPLES-
-PEDAZOS DE CUERO, AL PARECER DE ZAPATO………………………………………………………..6
-PEQUEÑO TROZO DE CUERDA TRENZADA…………………………………………………………….?¿
Se llevaron al salón en donde se haría por los peritos el nuevo estudio, todos los huesos sacados de la tumba, algunos de los cuales fueron identificados como pertenecientes a los restos que se estiman sean los del coronel Agustín Agualongo .
Los profesores Delgado y Méndez efectuaron detenido estudio de todos los huesos, tomaron medidas, etc.,. Terminado el estudio de todos los huesos, tomaron fotografías del cráneo por el doctor Méndez. El doctor Delgado confirmó en todas sus partes el informe pericial que se acompaña a esta Acta en su primera parte y el doctor Méndez ofreció entregar mañana (17 de marzo de 1980 lunes) el suyo (sic). Para que se acompañe también al Acta, como parte integrante de ella. El cráneo y los huesos fueron envueltos en papel parafinado para procurar su mejor conservación, se pusieron en la caja de madera y se entregaron a Monseñor Marín para su custodia hasta que sean entregados al doctor Díaz del Castillo, una vez se autorice por el señor Arzobispo.
En constancia se firma por las personas que intervinieron,
(Fdo.) JOSE MARIA DELGADO PAREDES. (Fdo.)MIGUEL MENDEZ G.
(Fdo.)NOHORA DELGADO DE HORMAZA. (Fdo.)EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO Z.
(Firmaron solo 4 cuatro testigos presenciales la 2ª y última
Acta de exhumación)
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA: Como nota interesante para el lector, en esta 2ª Acta de Exhumación (y última) de los restos de la cripta de San Francisco, podemos observar que en esta transcripción fehaciente del Acta (Anexo No 3-pag. 222 del Libro de Emiliano Díaz del Castillo. SÍ, encontramos la firma del antropólogo MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, quien debió estar presente en la apertura de las cinco bóvedas de la cripta de la iglesia en mención, (el viernes 14 y el sábado 15 de marzo de 1980 Acta No 1) y solo hizo presencia como perito en Antropología y Arqueología, el día lunes 17 de marzo de 1980. Es decir 4 cuatro días después de la apertura de las tumbas, y del posible “hallazgo” de AGUALONGO.
-También el amable Lector, podrá analizar en esta segunda Acta 2ª y última, del lunes 17 de marzo, que el antropólogo y arqueólogo Méndez Gutiérrez, aparece firmando con solo cuatro testigos,( Anexo No 6-Dr. JOSE MARIA DELGADO PAREDES, un médico especializado en anatomía cirugía infantil, dermatología y en fin en su hoja de vida de las paginas del Libro de Díaz del Castillo, presenta todo un camino de amplia experiencia expuesta en 30 puntos definidos con sus correspondientes fechas de estudios y trabajos. Paginas 228 a 231); Un antropólogo
Arqueólogo-Anexo No 7-; MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ, que dice en su hoja de vida de ocho puntos, antropólogo del Instituto Colombiano de Antropología de Bogotá, especializado en la Sorbona de París en Arqueología Americana y director del Instituto Etnológico en la Universidad del Cauca. –(Ahora lo hace de poeta y cuentista)- etc.,. Su curriculum vitae, no trae por ninguno de sus ocho puntos, fechas de sus cursos, como si los menciona en todos, el medico Delgado Paredes.; Igualmente firma esta Acta, la destacada Empresaria NOHORA DELGADO DE HORMAZA, ex propietaria de la Ferretería Argentina, negocio posterremoto especializado en drenajes y tubos de alcantarilla de Popayán y que funge de Miembro de Número de la Academia de Historia del Cauca, -sin más títulos-. Y finalmente el cuarto testigo y el más interesado de todos los presentes, supuestamente emparentados entre ellos por sangre, por partido y por lugar de nacimiento. El abogado, ex senador de la República por el conservatismo de Nariño y autor del polémico Libro que estamos analizando, Dr. EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO ZARAMA.
Tan importante Acto de Exhumación de cadáveres.(ver en pág. 222 del Libro “Agualongo sus restos” de Díaz del Castillo.1980), y con la importante ausencia del abogado perito, ARTURO PAZOS BASTIDAS como Miembro de Número de la Academia de Historia del Cauca, que sí asistió en la Primera Acta del 15 de marzo de 1980 y no volvió, “porque al parecer se cometieron muchos errores forenses en la exhumación de los antiguos cadáveres de San Francisco, que ponen muy seriamente en duda lo encontrado en esta diligencia judicial”. Acta que también firmaron, diez (10) testigos presenciales, de las doce (12) personas que menciona la Primera (1ª) Acta de exhumación de los supuestos restos del coronel realista Agualongo..(Ver Acta No 1 pagina 215).
-Este Libro AGUALONGO SUS RESTOS, fue lanzado al público justamente en las elecciones de Mitaca para el Congreso en 1982). Desafortunadamente el autor del Libro, candidato conservador a la reelección del Senado por Nariño, no obtuvo los suficientes votos para ocupar esta curul, y perdió.
-En lo referente a la cantidad de partes de botones de la casaca militar Acta No 2, es clara al anotar que fueron seis (6) y no cinco (5), como lo relacionan en casi todos los informes y peritazgos del Libro de Díaz del Castillo.
BOVEDA DEL CORONEL PATRICIO BERMEO Y DE LA SEÑORA MANUELA DE JESUS BERMEO.
CRANEO DE AGUALONGO
“…(..)De una de las bóvedas se sacaron los restos de tres personas (SIC): un esqueleto femenino adulto, de una persona joven y un esqueleto masculino. El cráneo de este último presentaba una gran abertura en forma alargada rectangular en el sentido vertical, de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho, en la región temporo-parietal derecho, cuya parte inferior corresponde a una falta antigua de tejido óseo, y la ausencia ósea superior parece ser reciente, posiblemente debida a golpes en la maniobra de exhumación”. Anota en su examen sobre pruebas certificadas por los dos peritos doctores José María Delgado Paredes y el arqueólogo y antropólogo, Miguel Méndez Gutiérrez a la identificación de los restos del general y prócer Agualongo, por el ponente Dr. Benjamín Iragorri Diez.
Seguidamente el informe del abogado y ponente de las pruebas sobre el hallazgo de los restos de Agualongo, y transcribiendo fehacientemente estas Actas No 1 Y 2, y conceptos firmados por los investigadores de la histórica exhumación, nos sigue diciendo……
..(..) “Si las pruebas han de apreciarse en conjunto, sin perder de vista que corresponden al mundo de la lógica, rectora del raciocinio, y el Derecho las aprecia para fundar sus juicios de valor; si ellas deben rechazar toda hipótesis en contrario a lo que se expone como demostrada; aceptando testimonios valiosos, inspecciones y peritaciones idóneas; reconstruida, por medición de huesos, la posible estatura del prócer Agustín Agualongo, cuyo enterramiento se hizo en San Francisco de Popayán, con vestido militar; apreciada la amplia brecha que uno de los proyectiles dejó en la región temporo-parietal derecha, como generada por un disparo con arma de guerra”..(Nos dice el informe del destacado jurista payanes, Dr. Benjamín Iragorri diez).
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA; al analizar la borrosa fotografía del cráneo de Agualongo, tomada por el mismo antropólogo Méndez Gutiérrez, y publicada en el polémico Libro “Agualongo y sus restos” (no tiene el número del paginaje, pero por la secuencia, corresponde a la pagina 131 del Libro de Díaz del Castillo), vemos que este cráneo está bastante deteriorado y le falta casi un cuarto
De Su material óseo. Esto lo dice el peritazgo forense de los dos investigadores y lo ratifica el autor del Libro.” así;
……“El cráneo de este último presentaba una gran abertura en forma alargada rectangular en el sentido vertical, de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho, en la región temporo-parietal derecho, cuya parte inferior corresponde a una falta antigua de tejido óseo, y la ausencia ósea superior parece ser reciente, posiblemente debida a golpes en la maniobra de exhumación”.
-Es así que este deteriorado cráneo supuestamente del prócer Agualongo, no solo tenía este gigantesco foramen en la parte derecha y a la altura del oído. En la misma fotografía de Méndez Gutiérrez se ve claramente que eses cráneo no tiene mandibula inferior y además está desdentado, lo que nos hace suponer, que el finado Agualongo era un anciano de 70 u 80 años de edad y no de aproximadamente 44 o más años de edad. Igualmente analizando la dimensión del foramen medido por los peritos del hallazgo, y al encontrar un balín de hierro de un diámetro de 1 ½ centímetros, presumiblemente, el tiro de gracia-según el mismo Méndez Gutiérrez, (ver pagina 174 ). Este disparo causó supuestamente semejante destrozo óseo, que destruyó el parietal y el temporal derecho, casi en su totalidad. Si observamos en la difusa fotografía del cráneo, podemos ver que los huesos no siguieron las uniones dentadas de los mismos para desprenderse del resto del cráneo en una área aproximada de 48 centímetros cuadrados de hueso craneal, sino que parece el daño causado por un violento impacto de un objeto grande y contundente como el de un mazo de madera o metálico, o el aplastamiento por una roca. El doctor Méndez en su peritazgo de la pagina , dice que “…..(…) Apreciada la amplia brecha que uno de los proyectiles dejó en la región temporo-parietal derecha, como generada por un disparo con arma de guerra”…..”Una bala esférica de hierro de pequeño calibre y que en mi opinión pudo ser el proyectil de una pistola antigua.(..) (107)
Si esto fuera evidente, como los rastros dejados por una arma de fuego, y de ese calibre del balín de hierro, de 1 ½ cms., que equivale a la medida actual de un proyectil punto 50, de los disparados por las ametralladoras emplazadas en los helicópteros Black Hawk del ejercito regular, los daños óseos a la cabeza resultarían tan desastrosos que podrían arrancarle la cabeza a -corta distancia-, como lo presupone el antropólogo Méndez Gutiérrez en su peritazgo forense, es decir a -boquejarro-. Si es a mediana distancia o a más de cien metros, el fatal disparo en la cabeza dejaría dos orificios, uno de entrada casi del mismo diámetro del proyectil, y otro orificio foramen de salida, que prácticamente destaparía el cráneo por el lado izquierdo del desdichado Agualongo. Lo cual poco creemos. En lo que si estamos de acuerdo con el antropólogo Méndez y con el interesado autor del Libro AGUALONGO, SUS RESTOS; Emiliano Díaz del Castillo Zarama, es en; que los Estudios de Balística pedidos posteriormente por Díaz del Castillo a la Oficina, INSTITUTO DE ASUNTOS NUCLEARES- Bogotá el 29 de abril de 1980 (SIC) -pagina 241-,le informan que;
“por lo dicho se puede concluir que el balín o muestra “Agualongo” es de hierro, que son igualmente balines de hierro de las muestras “Testigo No 1” y “Testigo 2” y que estos y aquel fueron fundidos con mineral de la misma clase y en la misma época, o sea cuando la GUERRA DE INDEPENDENCIA”.
En las paginas 238 y 239 del mismo Libro de Díaz del Castillo, podemos leer; “…(..) La forma esférica corresponde a la munición utilizada en armas de retrocarga, o sea aquellas cargadas por la boca del cañón, con ánima lisa. Si bien hacía muchos años habían aparecido las armas
Con ánima estriada, estas no eran utilizadas militarmente por su lentitud de operación. La bala redonda, corriendo sobre el ánima lisa, tenía menos precisión pero ofrecía una mayor rata de fuego; con la disciplina se compensaba el efecto, al demorar la orden de fuego hasta cuando las filas enemigas casi se tocaban; famosa e ilustrativa es la orden de un general gringo;”Disparen cuando vean el blanco de los ojos del enemigo”. Las armas militares llegadas a la América española, especialmente aquellas de primer cuarto del siglo XIX, procedían principalmente de España, Inglaterra y los Estados Unidos. Los calibres utilizados por estos países, para sus armas militares de mano eran: 18 mm (.70”) y punto 20,5 mm (.80”) para el arcabuz y el mosquete españoles, respectivamente, 20 (balas por libra, correspondiente a la denominación actual para los calibres de escopeta), o sea .616”/15,6mm, para el “Brown Bess” ingles y .69” (17.5 mm) para el mosquete estadounidense. En el Museo Militar de la Escuela Militar de Cadetes se encuentra un espécimen del Mosquete militar, Modelo 1816, fabricado en el arsenal de SPRINGFIEL., MASSACHUSSETS.
Como un anexo importantísimo a estos exámenes de Balística del Instituto de Asuntos Nucleares de Bogotá de fecha 29 de abril de 1980(sic), nos atrevemos a opinar que; en la época histórica de las luchas independentistas, anteriores a 1810, los patriotas, alzados en armas y sediciosos guerrilleros independentistas, contra la Corona Española en manos del Rey Fernando VII , entre ellos, el Libertador SIMON BOLIVAR, TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA, JOSE MARIA OBANDO, FRANCISCO JOSE DE CALDAS, quién participo en la Primera Guerra Civil, al lado de Federalistas el 9 de enero de 1813, fundó la fabrica de pólvora de Medellín, convirtiéndose también en un instructor explosivista. CAMILO TORRES , ANTONIO NARIÑO, ANTONIO JOSE DE SUCRE Y otros destacados hombres del pueblo , luchaban a brazo partido contra los simpatizantes de los españoles , de la religión católica , de los curas doctrineros y, entre ellos el valiente y leal indígena realista AGUSTIN AGUALONGO Y CISNEROS que como un autodefensa de la Monarquía Española (paraco), y junto a una tropa de esclavos negros de El Patía, a quienes Agualongo les prometía ser libertos si hacían parte de estas autodefensas del rey español, venia asolando las mismas regiones del suroccidente del país del Gran Cauca que hoy en el 2008 ,(es el sitio de la guerrilla de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia FARC)- , que subyugados por las presiones y las persecuciones del Imperio Español en esas fechas aciagas de la historia de la naciente República, en los periodos de la INDEPENDENCIA, PROVINCIAS UNIDAS DE LA NUEVA GRANADA (1812-1819); REPUBLICA DE LA GRAN COLOMBIA (1819-1831); NUEVA GRANADA (1831-1857), ETC, ETC. .Lucharon hasta hoy para conseguir la Independencia de España.
No faltaron los diferentes mercenarios extranjeros de la Misión inglesa, francesa y norteamericana, que con el pretexto de coayudar a la guerrilla patriota e independentista, del yugo del Imperio Español, a -quienes les interesaba quitarles las diferentes colonias de España en el nuevo Mundo-. Enviaron arsenales de armas, entre ellas las fabricadas en Springfield Massachusetts de Estados Unidos.( En el Museo Militar de la Escuela Militar de Cadetes se encuentra un espécimen del Mosquete militar, Modelo 1816, fabricado en el arsenal de SPRINGFIEL., MASSACHUSSETS). --Es posible que con esta misma clase de arma de las fabricadas en EU. El rebelde Agualongo le haya disparado en 1824, un certero mosquetazo al general payanes Tomas Cipriano de Mosquera, fracturándole el maxilar inferior y dejándolo con un tic nervioso, que le valió el famoso apodo en Popayán, el de “mi general mascachochas”-.
-Esto nos demuestra claramente que otros Imperios Europeos en su afán expansionista, participaban con las luchas Independentistas en Sur América y el Caribe, mandando mercenarios a capacitar a todos los alzados en armas y fortalecer estas guerrillas de patriotas y próceres , para tomar sus países y poder pasar como nuevas colonias , al interés comercial se agregó el ánimo de tomar represalias contra el apoyo prestado por Carlos III a la independencia de los Estados Unidos. Al proclamar la “Libertad de los mayores” Inglaterra proclamaba la Independencia de las Colonias, principalmente las de aquellos países rivales, que no habían tenido inconveniente en poner el Derecho Divino de los reyes, al servicio del contrario Derecho de los Pueblos, pues debe recordarse que al paso que Francia y España secundaban la insurrección de las colonias inglesas, Federico de Prusia, escribía cartas justificadoras del movimiento de Catalina de Rusia, se ponía al frente de la Liga de Neutrales.
Se explica de este modo que todos los americanos del Sur, interesados en la Independencia de sus respectivos países hubieran acudido en primer lugar a Inglaterra en solicitud de auxilios, lo mismo Miranda que Nariño, O’Higgins, al par que Bolívar.
En especial del Imperio Norteamericano, como lo sucedió con los continuos despojos de los territorios del norte de México, Puerto Rico, Cuba y Hawái, así como lo Hicieron con el Canal de Panamá. Hoy vemos a estos mismos usurpadores del “Destino Manifiesto”, que al no recibir una extensión en el permiso ecuatoriano de permitirles poseer la Base Aérea de MANTA (2008), por mucho más tiempo, están buscando como mantener un ENCLAVE NORTEAMERICANO en la frontera entre Colombia y Ecuador sobre la línea geoestacionaria del ECUADOR, para poder operar sus radares y aviones espía y poder “vigilar” a motu propio las comunicaciones electromagnéticas de Sur América y del mundo. En esta época vemos a los norteamericanos en Colombia donando dineros para sostener la guerra y para terminar una carretera desde Mocoa en el Putumayo hasta la frontera con ECUADOR y como expertos en tropas o en explosivos, o en calidad de “contratistas”, pues este es el nuevo titulo que tienen LOS MERCENARIOS, que son los mismos hispanos nacidos en Norteamérica que los envían a nuestros países para pasar desapercibidos en el campo o las ciudades. Ya no envían a los anglosajones de ojos azules, solo a mercenarios latinos como los tres mercenarios norteamericanos que siguen secuestrados por las FARC en las selvas colombianas a la espera de un Acuerdo Humanitario que los pueda dejar libres. Lo más posible es que estos tres mercenarios norteamericanos capturados por la guerrilla de las FARC, que aspiran a ser canjeados por guerrilleros extraditados a USA, no tengan suerte, puesto que la politica exterior norteamericana no responde por estos ciudadanos estadinenses, por que no hacen parte directa del ejercito regular de EU, pues estos elementos son utilizados en todo el mundo para hacer el trabajo sucio del ejercito regular de ese país, sin comprometer al imperio legal y jurídicamente. Este es la misma modalidad de las autodefensas colombianas o AUC. O de los contras en otros países, todos financiados y patrocinados por el Tío SAM.
Los colombianos tenemos que cultivar el sentimiento de nacionalidad. Y esto solo se logra conociendo, así sea someramente, su historia. Hay que robustecer el amor al país, conociendo sus próceres y sus valores, y exaltándolos. La patria no es solo un territorio, sino una intima sensación de convivencia histórica, al amparo común de grandes ideales humanos. La patria, es un complejo espiritual como la fe, como el amor, como cualquier pasión grande del ánimo. Amamos los ríos y los paisajes, las cascadas y las llanuras. Pero para nosotros la patria externa, es apenas un elemento de la patria interna. Es dentro del espíritu, en donde la patria se integra y se realiza.
LLEGÓ CAMINANDO EN UNA PIERNA PUES FUE HERIDO EN EL COMBATE DE BARBACOAS.
Información Histórica.
Sobre este punto hay una sola constancia histórica: la descripción que hace el coronel John Potter Hamilton, cuando dice: “uno o dos días después del ataque a Barbacoas, sobre el Patía, Agualongo fue hecho prisionero por un piquete del Regimiento Caldas, y fusilado más tarde en Popayán. No había sanado aún de la herida que le fue hecha en una pierna durante el ataque que se acaba de narrar.”(83)
…se refiere al ataque a Barbacoas que se inició el 30 de mayo de 1824, cuyo combate más fuerte se tuvo el primero (1) de junio. Recordemos que Agualongo fue hecho prisionero en El Castigo (sitio de aprensión) el 24 de junio del mismo año (sic) , entró prisionero a Popayán el 8 de julio siguiente y fue fusilado el 13 del mismo mes(sic) . De manera que transcurrieron 43 días desde aquel en que Agualongo fue herido en una pierna (supuesto que lo fue el primero de junio) y la fecha de su fusilamiento. No hay información sobre la clase de herida que recibió el caudillo, sobre el arma que la produjo; sabemos que no fue leve sino de alguna gravedad, tanto que después de mes y medio “no había sanado aún”, como dice el coronel Hamilton.
Queda históricamente establecido que la herida la sufrió en una pierna (sic).(dice Díaz del Castillo)
Resultado del examen pericial.
Dice el doctor Méndez Gutiérrez en su informe:
“Entre los huesos largos observamos un fémur (sic) que presenta hacia la parte inferior condilar una perforación alargada y estrecha posiblemente de una herida abierta, ignorándose la causa que la produjo”(84). Pagina 124.
¿En que sitio de la pierna recibió Agualongo la herida?(Se pregunta Díaz del Castillo)
“No lo dice Hamilton, ni hay documento que responda a esta pregunta. Los peritos Méndez Gutiérrez y Delgado Paredes observaron la lesión descrita en “la parte inferior condilar” de uno de los fémures,(sic) o sea en la parte baja, cerca de la articulación de la rodilla. De modo que hay coincidencia con la información dada por el coronel Hamilton”.
¿Cuál fue el agente que causo la profunda herida en la pierna (sic) Agualongo? Nadie lo sabe, pero puede suponerse; lo lógico es que haya sido un elemento bélico: un proyectil, un golpe de bayoneta o de lanza. De todas maneras fue una herida que rompió la piel y el tejido blando, que profundizó hasta interesar el hueso sin causar fractura total, si de la parte anterior.
Bien están estas reflexiones, mas lo fundamental es que existe total concordancia entre la información histórica y el resultado del examen, estudio o análisis pericial del fémur (sic).
Este hecho tiene fuerza probatoria de innegable y extraordinaria importancia; es un dato que individualiza esos despojos, que reduce inmensamente la posibilidad de error en su identificación, que da mucha fuerza a la hipótesis. Ante los conceptos periciales antes examinados y su total concordancia con la información histórica, no hay razón que permita decir que el fémur herido (sic) es una simple coincidencia.
¡Feliz herida (sic) que a los 158 años arrojó tanta luz para identificar los despojos del inmortal Agualongo!” (Anota el autor y abogado; Emiliano Díaz del Castillo. Pagina 125).
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N/E; MARIO MONTENEGRO MONTILLA. En la pagina 123-septimo- Informacion Historica, se anota “(….) sobre este punto hay una sola constancia historica: la descripcion que hace el coronel Jonh Potter Hamilton, cuando dice: “Uno o dos dias despues del ataque a Barbacoas, sobre El Patía Agualongo fue hecho prisionero por un piquete del Regimiento Caldas, y fusilado más tarde en Popayan. No habia sanado aun de la herida que le fue hecha en una pierna (sic) durante el ataque que se acaba de narrar” (83)….” Transcurrieron 43 dias desde aquel en que Agualongo fue herido en una pierna (sic)………….” queda historicamente establecido que la herida la sufrió en una pierna (sic).
En el resultado del examen pericial, dice el doctor Mendez Gutierrez en su informe:”Entre los huesos largos observamos un FEMUR (SIC) que presenta hacia la parte inferior condilar una perforacion alargada y estrecha posiblemente de una herida abierta, ignorandose la causa que la produjo” (84).
“(…)Ante los conceptos periciales antes examinados y su total concordancia con la informacion historica, no hay razon que permita decir que el FEMUR (sic) herido es una simple coincidencia”. Y remata el informe con toda “exactitud”.
-¡Como es posible hacer estas afirmaciones!, si en su veloz estudio forense, por ninguna parte identifica por sus orientaciones los huesos “hallados”, y tiene como constante el ocultamiento de los mismos. Analice el Lector e investigador, si hojeando las 264 paginas del Libro de Diaz del Castillo, AGUALONGO,LOCALIZACION Y COMPROBACION DE SUS RESTOS, NO se puedan encontrar los lados izquierdo y derecho de los pocos huesos (falanges de una mano, una escapula,costillas en pequeñisimas porciones y un femur). En lo único que se puede estar orientado es en el craneo, con su orificio irregular en el temporo-parietal derecho (que parece haber recibido un disparo de gracia, no de un balin de hierro de diametro 1 ½ cms, como el que se encontró, sino un disparo de cañon punto .50), de un craneo desdentado que aparenta ser en la borrosa foto, de una persona de 70 (cuando agualongo tenía proximadamente 44), o más años de edad. El orificio que presenta es de.. “forma alargada rectangular en el sentido vertical, de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho”…. Los demás huesos,. Total presumimos que sean , 8 huesos incluido el craneo y un sacro, puesto que en el peritazgo de las dos Actas de Exhumación, no se transcribe el numero exacto de los mismos, ni los huesos fueron llevados a la Oficina
De Medicina Legal de Popayán, para su corroboración. Se habla tambien en este capitulo que los doctores “Delgado Paredes y Mendez Gutierrez “observaron la lesión descrita en “la parte inferior condilar” de uno de los fémures”,(sic).En este punto el lector puede analizar que se habla en plural, y a través del Libro de Díaz del Castillo, no se dice de la existencia de otro fémur-, ni que sea derecho o izquierdo-.
- El comentarista de este estudio visitó en esa época (1980-1983) al Antroplogo Mendez Gutierrez en la Facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca, para hacerle una entrevista periodistica y poder realizar una inspecion ocular a los huesos “hallados” del guerrero Agualongo. Pero fue totalmente inutil, que dicho Perito hacediera a dar sus conceptos cientificos y con evasivas,no, dejó ver los huesos y el craneo , sin embargo, entrevistando a otros Miembros de la Academia de Historia del Cauca, logré publicar en el periodico de Popayán PROYECCION DEL CAUCA , un polemico artículo de “CUALES RESTOS DE AGUALONGO DR. EMILIANO (1983), que fue contestado en forma poco respetuosa por la señora Familiar, encargada y vocera, de invitar a los testigos presenciales de esa exhumacion, NORA DELGADO DE HORMAZA, artículo que tambien fue publicado un mes despues, en el mismo; PROYECCION DEL CAUCA.
-Estos dos artículos causaron cierto revuelo de duda en la ciudad de Popayán, pero el autor del Libro Agualongo, no publicó en su Segunda Edición Corregida –años despues-las diferentes e importantes reflexiones que se publicaron en el Semanario PROYECCION DEL CAUCA, sin embargo sí publicó una importante aclaración. Pag. 255-apendice-,”(…) a los pocos dias de haberse informado en Pasto por diferentes Medios, del exitoso encuentro e identificación de los restos de Agualongo, se comentó en un noticiero de RADIO PASTO que el Dr. Alvaro Pio Valencia había declarado en Popayán que él era la única persona que sabía en donde estaban los restos del caudillo suriano, que los exhumados de la cripta del templo de San Francisco NO SON los del Procer y que debía obrarse con mucha prudencia para evitar que se llevaran a Pasto, como los de Agualongo, los despojos de otra persona”…. Posteriormente estas especulaciones fuerón aclaradas por el mismo doctor Valencia, quién negó que habia dado estas declaraciones, y antes por el contrario había sido tergiversado en algunas opiniones al respecto, pero que de todas maneras se oían el rumores, que dichos restos pofrían estar en una de las fosas comunes de la iglesia.(descubiertas despues del terremoto de 1983).
-¿Seran o no serán acaso estos?, los restos del aguerrido realista y autodefensa del rey Fernando VII, cuando los investigadores nunca dejaron constancia escrita en las 264 paginas de este polemico Libro de Agualongo, escrito por Emiliano Diaz del Castillo. ¿Qué no dejaron constancia escrita de la parte derecha o izquierda de la pierna, en su peritazgo de medicina forense? Nosotros opinaríamos..¿por enesima vez,cual pierna herida?, pues lo contrario aumenta las sospechas de una deficiente diligencia cientifica de exhumación historica, de un personaje inhumado de, casi un siglo y medio de enterrado en la Iglesia de San Francisco?.
“¡Feliz herida (sic) que a los 158 años arrojó tanta luz para identificar los despojos del inmortal Agualongo!” (Anotaba el autor y abogado; Emiliano Díaz del Castillo. Pagina 125).
-Esta frase lapidaria escrita por el autor Diaz del Castillo, quedaría verdaderamente para la historia, si por lo menos en una de las dos Actas de Exhumación de Agualongo y firmadas por los -dos expertos y avesados- profesionales que fungian de arqueologos, por lo menos, contabilizaran los pocos huesos y lo más importante, informar la ubicación u orientación de los mismos huesos “encontrados”, ¿que núnca lo escribieron ni tampoco hay evidencias que lo hicieron, como documento final forense?….
Para el paciente Lector sería….. ¡Feliz herida que a los 158 años arrojó tanta luz para complicar y poner en seria duda la identificación de los despojos del inmortal Agualongo!.
SEGUNDO;
AGUALONGO PRISIONERO EN POPAYAN.
“(..) 2- El doctor Alberto Montezuma hurtado e su estudio “Juan Agustín Agualongo General de los Ejércitos del Rey” dice que cuando Agualongo estaba en capilla en la cárcel de Popayán, llegó a Pasto la Cedula Real que le confería el grado de General de Brigada de los Ejércitos del Rey.(13).
3-el Padre Jaime Álvarez S.J., afirma que Agualongo fue fusilado en la cárcel de Popayán. Debemos deducir que en concepto de este autor allí, en la cárcel de la ciudad estuvo preso. Dice el Padre Álvarez; “El 13 de julio de 1824 una descarga de fusilería en la cárcel de Popayán, extinguió la vida del valeroso militar pastuso a la edad de 44 años de edad. No alcanzó a enterarse de la Cedula Real que le confería el grado de General de Brigada de los Ejércitos del Rey”.(14) pagina 18, Díaz del Castillo.
“(…) más adelante agrega Ibarra Revelo: “al subir al tablado y mirando a los soldados, les dijo. Si tuviera veinte vidas, estaría dispuesto a inmolarlas por mi religión y por el rey de España” su voz fue tan recia que retumbó en el patio de la cárcel”…(15) ibídem,pag.338.
TERCERO;
AGUALONGO MUERE FUSILADO EN POPAYAN.
“(…) la mayoría de los historiadores que narran el fusilamiento de Agualongo, omiten indicar el lugar de ejecución. De cuantos hemos leído solo Guillermo Cobo afirma que lo fue en el cuartel de Popayán; Ibarra Revelo y el padre Álvarez S.J. dicen que en la cárcel de Popayán”.
“(..) Si estas consideraciones no bastaran tenemos un testimonio irrebatible, la afirmación categórica del general José maría Obando en sus “Apuntamientos para la Historia”, ya que Obando fue autor de la prisión de Agualongo, su conductor hasta Popayán y testigo de su ejecución. Dice el general Obando:
“Agualongo emprendió su retirada por la misma ruta que había llevado; le deje llegar al pueblo del Castigo en donde le sorprendí el 24 de junio de 1823 (Sic) y al día siguiente cayó en mis manos. Con el hice prisioneros al coronel Enríquez, a su comandante, un abanderado, otros oficiales y mas ciento de tropas. Indulté y puse en libertad a los subalternos y a las tropas; conservé solamente a
Los cuatro primeros por su categoría, yo mismo los conduje hasta ponerlos en Popayán a disposición del Comandante General José María Ortega que haciéndolos juzgar por el Decreto Contra Conspiradores, los fusiló en la plaza de Popayán.” (16) Obando, José María. Apuntamientos para la Historia. Tomo I. Biblioteca Popular de Cultura Colombiana. Editorial ABC. Bogotá 1941. Pág. 70-71”.
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N/E; MARIO MONTENEGRO MONTILLA: Empecemos este capitulo por demostrar que, ni en el Libro del escritor Emiliano Díaz del Castillo, ni en diferentes textos y Diccionarios Históricos, se habla o se describe de la tan mentada “Cedula Real Española del Rey Dn. Fernando VII”, concediéndole en vida o postmorten, el Grado de General de las Tropas Realistas en el Sur del País. Esto nos demuestra que el Mito y endiosamiento del personaje es muy fuerte en la comunidad de nariñenses, llamándolo posteriormente después de su fusilamiento de Coronel de las tropas realistas, como el “General” Agualongo.
…..”El doctor Alejandro Santander, en 1896, escribió que el prócer Agualongo…..(…) combatió al general Mosquera el primero de junio de 1824 en Barbacoas. El 24 de este mes y año fue hecho prisionero en El Castigo por una perfidia de Obando, su antiguo compañero de armas realistas. Prefirió ser fusilado en Popayán antes de violar el juramento de fidelidad al rey de España, despreciando el generalato (sic) de la república y otras ventajas que le ofrecieron.”(24). En este punto donde también se describe sobre el grado militar dado o por darse, al luchador indígena simpatizante de la corona española, antes de su fusilamiento por parte del nuevo gobierno independentista, tampoco existen registros históricos oficiales, de tal ofrecimiento.
-Bien se puede leer a todo lo largo de este texto analizado, que al prócer indígena y en una constante confusión de Grados Militares, se mencionan sus hazañas bélicas como, las ejecutadas por el “General” Agualongo, y no por el Coronel Agualongo (rango militar que si tenia para la época de 1824).
-“Un testimonio irrebatible, la afirmación categórica del General José María Obando en sus “Apuntamientos para la Historia”, ya que Obando fue autor de la prisión de Agualongo, su conductor hasta Popayán y testigo de su ejecución. Dice el general Obando:
“Agualongo emprendió su retirada por la misma ruta que había llevado; le deje llegar al pueblo del Castigo en donde le sorprendí el 24 de junio de 1823 (Sic) y al día siguiente cayó en mis manos”. El general José María Obando en esta nota escrita que apareció en “Apuntalamientos para la Historia”, da una fecha errada de la detención de Agualongo
(1823 sic) y no 1824, que es el año verdadero de la detención y fusilamiento del indígena guerrero nariñense. (43 días después de su detención fue fusilado el 13 de julio de 1824 en Popayán).
EXAMEN SOBRE PRUEBAS A LA IDENTIFICACION DE LOS RESTOS DEL GENERAL Y PROCER NARIÑENSE. AGUSTIN AGUALONGO.
ACADEMICO PONENTE: BENJAMIN IRAGORRI DIEZ.
“(..) El señor presidente de la Academia de Historia del Cauca, profesor Edgar Penagos Casas, desea que ella emita concepto sobre el hallazgo de los restos del glorioso militar Agualongo, para la decisión que ha de tomar el Excelentísimo Señor Arzobispo de Popayán, doctor Samuel S. Silverio Trujillo, sobre el traslado de aquellos a la ciudad de Pasto, que los espera con jubilo terrígena explicable.
Anhelo que las pruebas producidas posean valor suficiente, capacidad indicadora, para demostrar el hecho principal: que los restos recientemente hallados en Popayán, corresponden al valeroso guerrero antes nombrado. Para mejor orden del estudio probatorio, lo dividiré en capítulos, que han de fundar el concepto solicitado.
I-ANTECEDENTES.
Es hecho histórico inconcluso que el General Realista Agualongo recibió muerte legal y violenta, en esta ciudad de Popayán (1824), al lado de sus compañeros de armas, capitanes francisco Terán, Manuel Insuarte (sic) y coronel Joaquín Enríquez. Se les juzgó breve y sumariamente, siendo jefe de operaciones en el Sur (Línea de mayo), el general José María Obando. Con probidad mental, lealtad indeclinable a su Rey, prefirió morir, antes que aceptar el nuevo orden jurídico del país y ser recibido con el titulo de Coronel en el Ejercito Republicano, pues, desde se juventud, según atestado de fls. 4, había ingresado a las Milicias Realistas. El cadáver del prócer Agualongo se hallaba en el templo de San Francisco, el más clásico y rico de la capital caucana, sin haber sido identificado.
¿Y cual puede ser la razón histórica para el enterramiento del general Agualongo se realizara en el templo payanés de San Francisco?
Por la época del fusilamiento de aquel prócer nariñense (1824), era Obispo de Popayán el español Salvador Jiménez de Enciso y Cobos Padilla (Malagueño), cuyas actitudes y comportamiento frente a la causa realista, tuvieron trascendencia en el Sur de Colombia. Se recuerda a tal prelado por haber ordenado sacerdote al insigne joven payanés Manuel José Mosquera y Arboleda (1822). Y en 1835 le corresponde Consagrar al joven prelado, como Arzobispo de Bogotá (Templo de San Francisco). Pero eran también realistas sinceros, entusiastas, desenfadados, los frailes de aquella iglesia y convento. Y todo ello explica- inferimos- que Agualongo no fuera sepultado en el humilde panteón que hasta 1848 existió en la parte oriental de Popayán, tras de la Ermita antigua, preciosa por su retablo barroco.
Desde 1950, el doctor Emiliano Díaz del Castillo Z. ilustre abogado y economista y preclaro miembro de la Academia de Historia Nariñense, biógrafo afortunado del prócer Agualongo, se impuso la noble y paciente labor de realizar las pesquisas y obtener los dictámenes, en procura del descubrimiento inequívoco de los restos de Agualongo. Acerca de sus primeras indagaciones en Popayán, presentó un importante estudio en la revista “Estrella del Mar”, que reprodujo el periódico “El Derecho” de Pasto, en su edición No 5.190 del 20 de febrero de 1951. Recientemente, con la vieja y noble motivación, regresó a Popayán. De sus importantes actividades investigativas, hablan las Actas de fls. 1 a 7. Sobra advertir que su meritoria labor ha tenido el pleno acogimiento de las Academias de Historia de Nariño y del Cauca, en feliz concurso de voluntades, pre ordenado al hecho tan deseado: identificar los despojos mortales del insigne guerrero pastuso.
Cuando ingresó como milite de la causa realista (1811), se dejó el siguiente importante atestado:
“Juan Agustín Agualongo. Hijo legitimo de Gregoria Almeida y de Manuel, natural y vecino de esta ciudad de Pasto, de la Gobernación de Popayán. Su oficio pintor al óleo, su edad más de veinticinco años: su estado casado pero divorciado legalmente; su religión C.A.R.; su estatura 5 pies (1.50 mts); sus señales estas: pelo y cejas negras; ojos pardos; nariz regular; poca barba; algunas cicatrices debajo de los ojos, semejantes al carate; cari abultado; color prieto, bastante abultado el labio superior; sentó plaza voluntario, para servir por el tiempo de la voluntad de nuestro soberano, hoy 7 de marzo de 1811 y firma esta su filiación, a presencia de los Sargentos 1º y 2º. De la misma compañía”. Firmado AGUSTIN AGUALONGO. Firmado José Mariano Maya. Firmado José Masías. “Apruébese a este individuo. Firmada Santa Cruz.”
II-LOS TESTIMONIOS.
En su primer viaje investigativo a Popayán, el doctor Díaz del Castillo Z. excitó cordialmente al ilustre historiador y penalista, doctor Arcesio Aragón, para que lo acompañara a precisar la tumba que en San Francisco guardaba los restos del prócer Agualongo. Afirma el académico, anotando la actuación de su admirado amigo:”Con la actitud decidida y sin la más leve duda, avanzó y con su bastón levantado indicó el sitio diciendo; aquí”. Agrega:” fue grande la sorpresa del doctor Aragón cuando leyó las placas de esos dos nichos que decían: “PATRICIO BERMEO” en la una, y “MANUELA DE JESUS BERMEO R.”, en la otra. Continua el doctor Díaz del Castillo que ante esta situación y después de mirar el doctor Aragón que casi todas las placas de tumbas del cuerpo central de la cripta tienen fechas de este siglo, llamó al sacristán de entonces y le preguntó que cambios se habían hecho en la cripta y cuándo, afirmando nuevamente que él había visto más de una vez el nombre de Agustín Agualongo allí. El sacristán respondió que cuando fue Párroco de San Francisco el Padre Manuel Esteban Paredes, con el objeto de dar ingreso a la parroquia,(Paginas 190-191)
“..Dispuso que los nichos del antiguo cementerio de San Francisco se dividieran con un pequeño muro para dejar hacia el exterior espacio suficiente para depositar restos de algunas personas, cuyos deudos solicitaban les permitiera llevarlos a San Francisco, y que como los nichos son profundos, se dejó (sic) los restos antiguos al fondo de los nichos, detrás del pequeño muro divisorio” (Acta de fls.2).
El Acta a que nos hemos referido anteriormente, prosigue así; “Continua el doctor del Castillo (sic) diciendo que, además del doctor Arcesio Aragón Quintero, otras personas afirman que habían visto el nombre de Agustín Agualongo en uno de los nichos de la actual cripta, antiguo cementerio, tales don José María Arboleda Llorente, Guillermo Muñoz Cobo, don Enrique Arroyo Arboleda, todos difuntos, y don Tomás Ibarra, quien aún vive en Popayán”.
Aquellos exponentes, testigos de altas condiciones intelectuales y morales, son ojos en la investigación que el doctor Díaz del Castillo Z. adelantó para precisar el sitio del enterramiento del general Agustín Agualongo. De nuestra parte, hacemos la siguiente importante aportación:
En una de tantas reuniones, literarias, jurídicas, históricas y musicales, realizada en la casa del gran jurista y músico, doctor Francisco Eduardo Diago, excelente anfitrión (1941), al enjuiciar la triste desmembración del Cauca Grande y nuestras relaciones con el departamento de Nariño, declaró el gran maestro Guillermo Valencia: “Sabia el primer Gobernador de Nariño, doctor Julián Buchelli, que los restos del coronel pastuso Agustín Agualongo se guardaban en el templo de San Francisco, sin haber sido reclamados”. Este testimonio valiosísimo, encontró pleno respaldo en las declaraciones Diago, Genaro A. muñoz Obando y Jorge Iragorri Issacs, padre del autor del presente informe. Todos, de consuno, afirmaron haber visto en una de las criptas de san francisco, la lapida correspondiente al guerrero Agualongo.
“(…) concluimos que, por testimonios armónicos, se conoce que los restos del prócer nariñense, se guardaron, por más de un siglo, en la iglesia de San Francisco, no obstante
Las mutaciones en el señalamiento de las tumbas, que pudieron generar una hipótesis.(pagina 192)
III-LA INSPECCION O RECONOCIMIENTO.
Con los datos suministrados por el doctor Díaz del Castillo realizó lo que pudiera llamarse en derecho una Inspección Judicial sobre las criptas de San Francisco, prueba que generó otra muy importante: el dictamen pericial. A la primera habré de referirme.
El Acta pertinente dice: (ACTA No ¿???) (Viernes 14, o sábado 15 anexo No 4. Pagina 223)
(Acta No 1- anexo No 2 pag.215)
“En la ciudad de Popayán…, a las nueve y treinta de la mañana (9.30 AM), se reunieron en la cripta de San Francisco las siguientes personas: Monseñor Gersaín Marín Molano, Párroco de la referida iglesia, doña Nora Delgado de Hormaza, numeraria de la Academia de Historia del Cauca, designada con los Académicos de numero doctores Arturo Pazos Bastidas, Pedro Paz Rebolledo y Genaro Andrade, como representante de la entidad en los trabajos de localización e identificación de los restos del coronel realista Agustín Agualongo Cisneros; doctor José María Delgado Paredes, medico y profesor de anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad del Cauca; doctor Sicionio Rosas, médico; don Roberto Díaz del Castillo Nader, estudiante de medicina de la Universidad del Cauca, señor José del Carmen Castillo, maestro de obra, señor José Enrique Castillo, bachiller, hijo y ayudante de su padre el maestro José del Carmen; señora Adela Muñoz de Guevara, esposa del sacristán de San Francisco, y el doctor Emiliano Díaz del Castillo Zarama, numerario de la Academia Nariñense de Historia. El doctor Díaz del Castillo agradeció a los presentes la buena voluntad para colaborar en la tarea de localizar e identificación de los restos del coronel Agualongo; recordó que el punto de partida en su trabajo de investigación fue el testimonio del doctor Arcesio Aragón Quintero, quien a finales de 1950 le manifestó que los restos de Agualongo estaban en la cripta de la iglesia de San Francisco de esta ciudad y por solicitud del doctor Díaz del Castillo lo acompañó a este lugar con el objeto de indicar la tumba”. Lo hizo “con actitud decidida y sin la más leve duda, avanzó y con un bastón levantado indicó el sitio diciendo: “Aquí”. “Agrega que fue grande la sorpresa del doctor Aragón cuando leyó las placas de esos nichos, que decían:”Patricio Bermeo”, en una, y “Manuela de Jesús Bermeo R.”, en la otra”.(pagina 193)
Prosiguiendo en el análisis de la inspección (fls.4). Dice “Como las tumbas señaladas como objeto de estudio fueron abiertas ayer viernes 14 de marzo y estaban listas para que se sacaran los restos, se decidió comenzar por la que tiene la placa con el nombre de “MANUELA DE JESUS BERMEO” indicada con la de “PATRICIO BERMEO R” por el doctor Aragón Quintero y que se encuentran contiguas, estando la de doña Manuela inmediatamente debajo de la de don Patricio. Se retiró el cajón que contiene los restos de Manuela de Jesús Bermeo r., y se encontraron al fondo restos en desorden, seguramente echados hacia atrás cuando se dividió el nicho. Se sacó el cráneo y todos los restos y los médicos procedieron a su examen. A la vista de todos se observó que el cráneo está perforado con fractura y desprendimiento del hueso del lado derecho, a la altura aproximada del oído. El doctor Delgado Paredes y su ayudante don Roberto Díaz del Castillo Nader procedieron a separar los huesos, ya que no se encontraron algunos que en concepto del doctor Delgado Paredes pertenecen a una mujer. Cuando se efectuaba esta operación se encontró un proyectil, al parecer de hierro, redondo, que se depositó en un frasco de vidrio; cinco partes de botones con características especiales; dos botones de apariencia sencilla, totalmente diferentes a los referidos antes. Luego el doctor Delgado Paredes examinó detenidamente el cráneo y todos los huesos y midió los largos”.
Los anteriores conceptos del Acta de Inspección (¿??), permiten exponer estas conclusiones:
1º- por exclusión, se descartaron los restos de don Patricio Bermeo y de doña Manuela de Jesús Bermeo R., bien señaladas las lapidas. Solamente las del fondo, interesaban a los investigadores que se hallaron” seguramente echados hacia atrás cuando se dividió el nicho”, cual lo dice el acta de inspección, en prueba directa, personal, que no requiere la peritación, a la cual solamente apela para demostrar aspectos científicos, que se escapan a los conocimientos del juzgador. Se precisan el cráneo y los huesos largos. En cuanto al primero, se encuentra “perforado con fractura y desprendimiento del hueso del lado derecho, a la altura aproximada del oído”. Es una simple aprehensión obtenida por todos los asistentes a la diligencia de inspección y reconocimiento. Adelante veremos el valor científico de las deducciones.
“(pagina 195) 2ª.- se hallaron los huesos largos, “que corresponden a un varón adulto”, al igual que el cráneo. La acción del tiempo, con la humedad, son causas claras de la destrucción de huesos menores (costillas, etc.).
3ª.-se patentiza, con los restos, la presencia de un cuerpo esférico, del tamaño de un corozo, al parecer bala que penetró sobre el cuerpo humano. Si así no hubiera ocurrido, ese elemento no tenía por que ser hallado entre los restos. Se trata de un indicio, con verdadero poder indicador.
4ª.-con los mismos restos, se encontraron cinco partes de botones metálicos, con características iguales; dos trozos de hierro, que parecen ser tornillos o clavos, reza el acta; veinticuatro cuentas de camándula; “dos botones de apariencia sencilla”, “totalmente deferentes a los referidos antes”.
IV-LAS PERITACIONES.
Se aplican los principios de la critica razonada, en procura de presentar un juicio de valor sobre los dictámenes periciales rendidos por los profesores, doctor José María Delgado Paredes, catedrático de anatomía en la Universidad del Cauca, muy prestigioso docente en su afamada facultad de medicina, y Miguel Méndez Gutiérrez, ilustre jefe del departamento de antropología y catedrático en la facultad de Humanidades de la Universidad del Cauca. Sus peritaciones versan sobre los elementos materiales a que se refiere la inspección o reconocimiento de indicios materiales, presentados antes.
Profesor Delgado Paredes. Su informe pericial dice:” invitado por el doctor Emiliano Díaz del Castillo, por el señor Roberto Díaz del Castillo N. y la señora Nohora Delgado de Hormaza, para que colaborara en mi condición de profesor de anatomía humana, en la investigación de los huesos pertenecientes al señor coronel Agustín Agualongo, que reposan, desde 1824, en la cripta de la iglesia de San Francisco de esta ciudad, estuve el día sábado 15 de marzo de 1980, desde las 9 y media a.m. , a las 12 y media pm. Y de las 3 pm. Hasta las 5 pm., observando los restos correspondientes a varias bóvedas, en las cuales presumiblemente se podrían encontrar los restos del dicho señor Agualongo. No existe (pagina 196) ninguna placa, ni señal que indique la cripta de Agustín Agualongo.”
“De una de las bóvedas se sacaron los restos de tres personas: un esqueleto femenino adulto, de una persona joven y un esqueleto masculino. El cráneo de este último presentaba una gran abertura en forma alargada rectangular en el sentido vertical, de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho, en la región temporo-parietal derecho, cuya parte inferior corresponde a una falta antigua de tejido óseo, y la ausencia ósea superior parece ser reciente, posiblemente debida a golpes en la maniobra de exhumación”.
Luego procedió el perito Delgado Paredes a la clasificación de los huesos masculinos encontrados. Llama la atención “la constitución fuerte y solida del sexo masculino.” “Los huesos coxales masculinos presentan las eminencias rugosas destinadas al origen de los músculos bien desarrollaos (sic), lo mismo que los bordes gruesos y fuertes, y el agujero esquió-púbico o foramen obturado, de forma ovalada. Los huesos largos no estaban completamente conservados, estaban fracturados en su diáfisis. Las costillas estaban representadas por pequeños fragmentos, casi habían desaparecido por la acción del tiempo y posible humedad de la bóveda. Muchos huesos estaban convertidos en polvo, que mezclados con los restos de madera, etc., constituían un abundante polvo de color café oscuro. En este polvo se encontró un proyectil redondo (lo dice la inspección), de aproximadamente un centímetro y medio (1 ½ cms.) de diámetro, de consistencia dura y relativamente pesado. Igualmente, se encontraron botones metálicos”.(Cinco ejemplares, según la inspección.)
El profesor Delgado Paredes procedió a la mesura de los huesos, dando el siguiente resultado:
“Humero…longitud aproximada de unos 31 cms.(sic)
Femur, (id cd) (sic) 40 cms.(sic)
Escapula u omoplato …..Longitud 17 cms. X 10 cms. De ancho. (sic)
Tercer metacarpio…6 cms. (sic)
Primer falange de la mano….4 cms. (sic).
Quinto metacarpiano(sic)….6.1/2 cms.”. (Sic).
LAS CONCLUSIONES DEL DICTAMEN PERICIAL.
“De acuerdo con estas medidas puede concluirse que se trata de un esqueleto perteneciente a una persona de talla baja, aproximadamente, de un metro con cincuenta y cinco centímetros (1.55 cms.)”. Pero el dictamen pericial del profesor Delgado Paredes no dice categóricamente que los restos examinados pertenecen al general realista Agustín Agualongo. Tampoco habla sobre la causa de una gran brecha o abertura observada en el cráneo (región temporo-parietal derecha). Es producida por un disparo?. La primitiva abertura se hizo más grande por desprendimiento de pequeñas porciones de hueso, con el correr del tiempo?. Estos interrogantes podrían despejarse en el caso cuestionado.
La posible estatura de un metro con cincuenta y cinco centímetros, que asigna el doctor Delgado Paredes a la persona que se trata de reconstruir por el estudio de los huesos, sí armoniza (es poca la diferencia de cinco centímetros) con la estatura que se precisa cuando Agualongo ingresó como milite de las fuerzas realistas en el Sur de Colombia (cinco pies, según acta de flas.4).
Solamente en la Diligencia de Inspección (fls.5 y 6), se encuentra la afirmación deseada. Reza aquella prueba: “A la pregunta del doctor Díaz del Castillo de si podía anunciar a Pasto que se había localizado e identificado los restos de Agualongo, el doctor Delgado Paredes contestó:”Sí, puede hacerlo, con absoluta tranquilidad”.
PROFESOR MIGUEL MENDEZ GUTIERREZ.
El dictamen pericial rendido por el distinguido antropólogo y catedrático se refiere:
a) Al cráneo hallado, que presenta un regular estado de conservación. Resalta “una perforación temporo-parietal derecha, perforación subdividida en dos segmentos: uno inferior de apariencia antigua y otra superior de segmentación más reciente. El foramen inferior podría aclarar lo referente al tipo de herida y a los efectos de un disparo. El foramen superior se pudo producir anteriormente por des compactación de los huesos o por un resquebrajamiento accidental”. (la negrilla es nuestra).
b) Como otras observaciones sobre los restos óseos consigna las siguientes: “Se trata de un cráneo de tendencia mesocéfala, de frente ligueramente huidiza. La forma craneal, observada en forma vertical, es de tendencia romboide. La base presenta algunos aplanamientos sobre todo en las mastoides, producidos por roce y desgaste. Los huesos nasales son de tipo normal. La cisura coronal por el estado de obliteración indica un individuo adulto mayor de 40 años. La mediana robustez de los malares y el arco zigomático, así como el grosor de las mastoides indican una inserción y sistema muscular masculinos. Encontrándome en esta labor hizo aparición el doctor Delgado Paredes, con quien intercambiamos una serie de observaciones sobre la identificación de los referidos restos. Junto con él, seleccionamos otra serie de huesos y segmentos con el ánimo de efectuar una revisión sobre la condición sexual de ellos. Entre los huesos largos observamos un
Fémur que presenta hacia la parte inferior condilar una perforación alargada y estrecha posiblemente de una herida abierta, ignorándose la causa que la produjera. Esta operación definió con más aproximación un conjunto de huesos que se ajustaran a los de un individuo del sexo masculino y desechar los que no se ajustasen a dicho patrón anatómico. En resumen, mis observaciones indican que los restos pertenecen a los de un individuo adulto de talla mediana, entre 1.58-1.60, de complexión medianamente robusta. Y de su estado de conservación muestra una inhumación más que centenaria. Una vez redefinidas las piezas óseas junto con el doctor Delgado Paredes, se embalaron en dos cajas…”la negrilla es nuestra.
Los dictámenes son rendidos en la misma fecha e indican una labor conjunta de identificación de los restos. Son acordes en cuanto al hecho central: corresponden a un hombre adulto, de talla mediana. Solamente discrepan en cuanto a estatura, pues, al paso que el profesor Delgado Paredes habla de un metro con cincuenta y cinco centímetros, el profesor Méndez G. anota entre un metro con cincuenta y ocho y un metro sesenta centímetros. En todo caso, el cráneo y estatura, permiten inferir se trata de un sujeto perteneciente a la raza aborigen, representada en el glorioso general Agustín Agualongo, cuyos restos fueron depositados en la iglesia de San Francisco de Popayán, cual lo dicen testigos dignos de la mayor credibilidad, cuyos nombres se consignaron en la relación de hechos.
Armonizan las peritaciones de los profesores universitarios en este hecho claro: el cráneo presenta una gran abertura en forma alargada rectangular (vertical) de 9.5 cms. De longitud, por 5 cms. De ancho, en la región temporo-parietal derecha. Acerca de esa amplia brecha los dictámenes no son iguales. Ciertamente, Delgado Paredes dice: “Cuya parte inferior corresponde a una falta antigua de tejido óseo, y la ausencia ósea superior parece ser más reciente, posiblemente debida a golpes en la maniobra de exhumación” . En cambio , Méndez Gutiérrez, sienta los siguiente;”..Perforación subdividida en dos segmentos: uno inferior de apariencia antigua y otra superior de segmentación más reciente. “El foramen inferior podría aclarar lo referente al tipo de herida y a los efectos de un disparo. El foramen superior se pudo producir posteriormente por des compactación de los huesos o por un resquebrajamiento accidental”,(la negrilla es nuestra). Esta hipótesis de la fractura del cráneo por causa de un disparo, es correcta, atendible, seria, al considerar que aquel debió dejar foramen y astillar partes superiores e inferiores del hueso que, por la humedad y acción destructora del tiempo, se desprendieron en pequeñas porciones, hasta formar la amplia brecha en la región temporo-parietal derecha, apreciada en la inspección y peritaciones.
V- OTROS INDICIOS IMPORTANTES.
La inspección, autorizados testimonios y dictámenes periciales ya apreciados, precisan que junto a los restos examinados e identificados, se encontraron estos elementos:
PRIMERO: una serie de cinco botones metálicos (sic), “con características iguales.” El perito Méndez Gutiérrez dice sobre esta importante prueba material, inicio mudo de valor: “por el tamaño de la forma podría corresponder (la serie) a la de una abotonadura de traje militar, quizá de una casaca militar, quizá de una casaca o guerrera sencilla”. El profesor Méndez Gutiérrez dice que “esta hipótesis debe ser confirmada o no, por los análisis de laboratorio y otros que completen su identificación y correspondencia cronológica” (pagina 200.Diaz del Castillo)
A la prueba pericial se acude para discernir y resolver aspectos científicos, técnicos, artísticos, ajenos a los conocimientos jurídicos del juzgador. Así ocurre en las heridas, homicidio, falsedad documental, violencia carnal, como ejemplos. Empero, cuando se trata de elementos materiales, fácilmente identificables, valen los testimonios y las inspecciones. Y ello es claro, pues la mente hace fácil juicio de síntesis sobre lo aprendido directamente por los sentidos. Y así ocurre con los cinco botones de cobre (sic), que exhiben las huellas de oxidación del material “y porciones de un material calcáreo, posiblemente concha” (examen del perito Méndez Gutiérrez).
Pero el doctor Emiliano Díaz del Castillo Z., verdadero actor afortunado en este importante proceso histórico, acudió a la prueba pericial en relación con los cinco botones de marras (SIC). El resultado concede amplio respaldo a lo afirmado por el antropólogo que rindió la peritación original, profesor ya nombrado. En efecto, el examen de los botones, hecho por el Instituto Nacional de Investigaciones Geológico- Mineras, que firma, con gran autoridad, el perito Hernán Cabezas Villanueva, químico, autenticado como documento publico por doña Inés Coronado González, sub directora de Investigaciones Químicas, ilustrado con fotografías muy dicientes, precisa:
1º.-botones metálicos de cobre, cubiertos por oxido cuproso, generado por acción de la humedad y el aire.
2º.-“Sustancia calcárea de color blanco”. Estos aspectos pueden verse en la cara superior e inferior, “de color ébano”. “se hicieron pruebas químicas cualitativas y
Exámenes al microscopio para tratar de determinar la composición de cada uno de ellos”. (Botones).
¿Que pueden indicar tales botones, al lado de los restos del héroe general Agustín Agualongo Cisneros?
A nuestro modo de apreciar aquel indicio, señala que Agualongo, a su enterramiento, no tuvo la mortaja antiquísima consistente en una sabana. Entonces puede inferirse lógicamente que fue sepultado con su vestido militar, honor que solamente se reserva a los Prelados y Sacerdotes, decorados con sus ornamentos sagrados. El Obispo de Popayán, Jiménez de Enciso y Cobos Padilla, los frailes del convento e Iglesia de San Francisco, debieron disponer el enterramiento del prócer Agualongo, en forma digna, con la chaqueta militar que vestía el día de su fusilamiento. Hecho indicador y hecho indicado deben entenderse demostrados en el caso cuestionado. Concluimos, así, que los botones permiten integrar la deseable certeza.
Segundo: también se halló, con los restos del general Agualongo, un cuerpo esférico de metal o proyectil redondo, bien especificado en la diligencia de inspección y reconocimiento, oportunamente apreciada. Acerca de este indicio material, existe la peritación científica del ingeniero electricista y profundo conocedor de armas y proyectiles de la época de nuestra Guerra de Independencia, Fernando Ospina Hernández. Después de estudiar material, peso, forma, etc., concluye el ilustre profesional:
“Teniendo en cuenta lo anterior y la información suministrada sobre la procedencia del proyectil, se puede afirmar que este corresponde a la época del fusilamiento de Agualongo, por su forma, tamaño y composición”.
Las peritaciones que aceptamos, cuya transcripción haría largo el presente informe, se encuentran científicamente motivadas para fundar la deseable certeza que reclama toda decisión en materia histórica delicada.
CONCLUSIONES (PAG. 201)
Si las pruebas han de apreciarse en conjunto, sin perder de vista que corresponden al mundo de la lógica, rectora del raciocinio, y el Derecho las aprecia para fundar sus juicios de valor; si ellas deben rechazar toda hipótesis en contrario a lo que se expone como demostrada; aceptando testimonios valiosos, inspecciones y peritaciones idóneas; reconstruida, por medición de huesos, la posible estatura del prócer Agustín
Agualongo, cuyo enterramiento se hizo en San Francisco de Popayán, con vestido militar; apreciada la amplia brecha que uno de los proyectiles dejó en la región temporo-parietal derecha, como generada por un disparo con arma de guerra; si las peritaciones sobre botones y proyectil hallados junto a los restos del héroe confirman el hecho central de su muerte violenta y enterramiento en San Francisco de Popayán; si el profesor y perito José María Delgado Paredes, afirma con autoridad científica, que puede anunciarse a Pasto, “como absoluta tranquilidad”, la localización e identificación de los restos del general realista y héroe Agustín Agualongo Cisneros,(SIC) seria proceder desviado el apartarse de conceptos, todos magistrales, que demuestran la verdad ansiosamente buscada y felizmente encontrada para gloria y honor de la ejemplar comunidad nariñense.
Popayán que solamente conserva y venera en el Panteón de los Próceres los huesos de sus hijos gloriosos, debe entregar a su solar nativo de Pasto, con todos los honores, las cenizas de su héroe y prócer Agustín Agualongo Cisneros, cual es toda la motivación de este proceso investigativo histórico, generado por las nobles, patrióticas y eficaces actuaciones del prestigioso académico doctor Emiliano Díaz del Castillo Z. ilustre Senador de la república. Señor presidente de la Academia de Historia del Cauca, profesor Edgar Penagos Casas y honorables académicos de la misma;
Vuestra honrosa Comisión ha sido cumplida.,
BENJAMIN IRAGORRI DIEZ-POPAYAN MAYO 26 DE 1980. (Pagina 202)
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA. En lo relacionado a este capitulo, sobre los estudios de identificación y localización de los restos de Agualongo. EXAMEN SOBRE LAS PRUEBAS REFERIDAS A LA
IDENTIFICACION DE LOS RESTOS DEL GENERAL Y PROCER NARIÑENSE, AGUSTIN AGUALONGO. Por el ilustre jurista payanes Dr., BENJAMIN IRAGORRI DIEZ, solamente nos atreveríamos a decir, que este ilustre letrado, así como todos y cada uno de los 13 testigos (parientes y familiares entre si, testigos presenciales) de las Actas No 1 y 2 de Exhumación de los restos del caudillo pastuso, y gentes de Popayán, del Departamento de Nariño, y de todo Colombia. CAYERON POSIBLEMENTE POR EL EFECTO DOMINÓ, en este proyecto DE DUDAS, que se inició a partir del concepto de los doctores firmantes de las Actas Oficiales del supuesto hallazgo, que certificaron que eran los verdaderos restos de Agustín Agualongo y Cisneros, en tan solo tres días de “rigurosos” exámenes y con una velocidad nunca vista, propia de una Oficina de Medicina Legal de la CIA o del FBI, los interesados en este descubrimiento histórico, que tampoco pasaron dichos restos por Medicina Legal de Popayán para saber si los despojos de marras eran derechos o izquierdos, procedieron en tan pocas horas, a dar la siguiente noticia al pueblo nariñense así;
“…..Solamente en la Diligencia de Inspección (fls.5 y 6), se encuentra la afirmación deseada. Reza aquella prueba: “A la pregunta del doctor Díaz del Castillo de si podía anunciar a Pasto que se había localizado e identificado los restos de Agualongo, el doctor Delgado Paredes contestó:”Sí, puede hacerlo, con absoluta tranquilidad”.
….” Si el profesor y perito José María Delgado Paredes, afirma con autoridad científica, que puede anunciarse a Pasto, “como absoluta tranquilidad”, la localización e identificación de los restos del general realista y héroe Agustín Agualongo Cisneros,(SIC) sería proceder desviado el apartarse de conceptos, todos magistrales”…..,
-Con los diferentes comentarios al calce o pie de pagina en todos los capítulos, que venimos comprobando o poniendo en duda algunos conceptos de los peritos forenses, en este punto del jurista e ilustre payanes; Dr. BENJAMIN IRAGORRI DIEZ. Solo encontramos respetuosamente que, adicionó en la transcripción original del Acta de Exhumación No 1, cuatro letras en la identificación del único fémur encontrado, que creemos signifiquen (Id.) Y (Cd) -identidad, condilar (pagina 196 del profesor Delgado Paredes), (y no la orientación derecha o izquierda, que no existen por ninguna parte en las Actas 1 y 2 , de Exhumación de Agualongo).
Monseñor el párroco Marín Molano anota; “(..) El señor presidente de la Academia de Historia del Cauca, profesor Edgar Penagos Casas, desea que ella emita concepto sobre el hallazgo de los restos del glorioso militar Agualongo, para la decisión que ha de tomar el Excelentísimo Señor Arzobispo de Popayán, doctor Samuel S. Silverio Trujillo, sobre el traslado de aquellos a la ciudad de Pasto, que los espera con jubilo terrígena explicable”...
“..Anhelo que las pruebas producidas posean valor suficiente, capacidad indicadora, para demostrar el hecho principal: que los restos recientemente hallados en Popayán, corresponden al valeroso guerrero antes nombrado. Para mejor orden del estudio probatorio, lo dividiré en capítulos, que han de fundar el concepto solicitado”…..
-Está en manos del paciente Lector, analizar hasta este momento lo acontecido con este caso de arqueología y medicina forense, que debió extenderse a muchos años de análisis científico, entre ellas las pruebas de ADN que no se pidieron a la FISCALÍA para estar seguros, si esos pocos y deteriorados huesos, pertenecían a la misma victima o no y evitar sean tildados de fraude, como se viene pensando desde 1983
En la comunidad de Popayán y en gran parte de Nariño. Es de gran interés darle a conocer al Lector que con posterioridad, los “restos” de Agualongo fueron llevados con gran pompa por los interesados a la ciudad de Pasto, donde miles de simpatizantes y curiosos lo esperaban, para darle cristiana sepultura en un Mausoleo patrocinado por la Sección Cultural del Banco de la República en la iglesia de la Santísima Trinidad, de donde a pocos meses de depositados sus “restos”, fueron sacados –perforando la pared de la iglesia- y extraídos, en una tranquila noche, para supuestamente perderse en forma definitiva, como se esfumó en la Quinta de San Pedro Alejandrino, la ESPADA DE BOLIVAR. De igual manera se conoció que un Comando del fenecido Movimiento Guerrillero M-19, sustrajeron los despojos mortales del polémico líder indígena realista Agualongo, y de esta forma impidieran finalmente que la opinión pública colombiana se enterara científicamente por las pruebas del ADN, que se le iban a solicitar a la OFICINA DE MEDICINA LEGAL Y A LA FISCALIA DE PASTO, que dichos restos no pertenecían a una sola persona, sino a varios cadáveres, de los ocho exhumados y manipulados, por los acuciosos interesados paisanos en Popayán, entre ellos; el autor del Libro, senador conservador nariñense; Dr. Emiliano Díaz del Castillo Zarama, y actual propietario del 90% del área circundante al Volcán Galeras, como lo afirman muchos paisanos, que poco o mucho lo estiman como político.
-Queda pues establecido para el interesado autor del Libro, y ex senador de la República doctor EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO ZARAMA, y a la vez descubridor de los supuestos restos del líder indigenista y simpatizante de la Corona Española y de la recalcitrante Derecha de la naciente REPUBLICA DE LA GRAN COLOMBIA, y a los participantes e investigadores directos de las antiquísimas tumbas de la iglesia de San Francisco que;
Según el Miembro Correspondiente de la ACADEMIA COLOMBIANA DE HISTORIA: HORACIO GOMEZ ARISTIZABAL las condiciones fundamentales del historiador son: la veracidad, la información, la elevación y la visión del porvenir. Para ser historiador no basta saber, también, mirar el futuro. Ser veraz significa decir la verdad, y ser digno de crédito.
-A 184 años de su fusilamiento (13 de julio de 1824), En Popayán.
-Un sospechoso hallazgo de sus restos en la colonial iglesia de San Francisco.
-Se promocionó un libro del indígena realista en su honor.
-Después de casi 24 años del “hallazgo”, sus “restos”, siguen perdidos. Pero ahora en Pasto.
-Refutación al comentario sobre “supuestos restos”. De la historiadora de Popayán, Nora Delgado de Hormaza.
-Comentario del escritor y docente de origen nariñense de la Universidad del Cauca, Guido Henríquez, ” Demoliciones”1983.
-Refutación al comentario de la académica Nora Delgado de Hormaza, por Silvio Cerón Escobar.
Miembro del colegio de periodistas del Cauca. C:N:P:
NOTA DEL AUTOR; Esta serie de 5 artículos investigativos sobre la vida, obra, fusilamiento y búsqueda de los restos del Indígena pastuso y fiel oficial del rey de España, que según se dice fueron “encontrados” en las bóvedas de la antiquísima iglesia de San Francisco, tres años antes del fatídico terremoto que destruyo gran parte de la ciudad histórica de Popayán, y las bóvedas de esta iglesia en las horas de la mañana de ese nefasto jueves 13 de marzo de 1983.
Esta fecha también se acerca al nacimiento y aniversario del DIARIO DEL SUR en Pasto, que para esos días, hacia un despliegue del “hallazgo”. Hoy vuelve a ser de actualidad, en -Otro aniversario de su fusilamiento el 13 de julio de 1824, y a 184 años del luctuoso hecho.
El 1 de julio de 1981 y en la página 6 de EL TIEMPO, el periodista pastuso Edison Parra, escribía; “A Pasto Traerán restos del héroe Juan Agualongo”.
“Bajo la coordinación de la Academia Nariñense de Historia, se inicia la movilización ciudadana de esta capital Pasto, para traer a su tierra natal los despojos mortales del héroe y realista, Juan Agustín Agualongo.
“simultáneamente se ha procedido a protestar por la errónea interpretación que se está dando de Agualongo en la serie de televisión “Bolívar, el hombre de las dificultades”.
Continua Parra; “según los historiadores locales y estudiosos de la vida de Juan Agustín Agualongo La versión que de este se está dando a los colombianos “está muy lejos de la realidad”.
Cabe destacar que después de sucesivas y prolongadas investigaciones fueron localizados los restos de Agualongo en la cripta de la Iglesia de San Francisco, en Popayán, Donde fue fusilado por los ejércitos patriotas en el mes de julio de 1824”.
En la búsqueda de los restos de Agualongo participaron los historiadores Emiliano Díaz del Castillo, y Nora Delgado de Hormaza, De las Academias de Nariño y Cauca, respectivamente.
También participaron-dice Parra-, el presbítero, Gersaín Marín, cura párroco de la iglesia de San Francisco; el médico José María Delgado Paredes y el catedrático José del Carmen Castillo.
Para los investigadores, “la dificultad en el hallazgo de la osamenta de Agualongo, radicaba en que en la tumba señalada por el historiador Arcesio Aragón, por allá en 1951, se tuvo la sorpresa de que aparecía con una lápida bajo el nombre de don Patricio Bermeo. El doctor Aragón aseguraba haber visto allí una inscripción del general Agustín Agualongo fusilado el 13 de julio de 1824”.
Continua -Edison Parra-, para el senador e historiador nariñense Emiliano Díaz del Castillo, lo que sucedió fue que “teniendo en cuenta la profundidad del nicho, se autorizó la introducción, hasta el fondo, de los restos más antiguos y utilizar la parte exterior para un nuevo depósito. Y así, los restos correspondientes al héroe quedaron ocultos al parecer de manera definitiva, desde hacia más de treinta años”.
“Según Díaz del Castillo, “al hacer la excavación que dio feliz termino a la investigación histórica, se encontraron alguno botones pertenecientes a la casaca guerrera de Agualongo, y a la bala, alojada en el cráneo, que constituyó el tiro de gracia”, con que se Acostumbraba a rematar a los ajusticiados”.
“La Academia de Historia del Cauca, hará entrega oficial a la Academia Nariñense de la urna con los despojos de Juan Agustín Agualongo”.
-NOTA DEL EDITOR. Esta es la breve descripción del héroe realista pastuso hecha por el periodista nariñense Edison Parra, como ilustración a nuestro artículo de fondo, publicado en el semanario PROYECCIÓN DEL CAUCA DE POPAYÁN en la segunda quincena de marzo de 1983-(pagina 12)-, y que lleva el encabezamiento de esta serie de 5 partes-.
Caratula del polémico libro; JUAN AGUSTIN AGUALONGO, del historiador nariñense senador; Emiliano Días del Castillo.
ANEXO No 10.
CARTA DEL PARROCO JERSAIN MARIN MOLANO AL ARZOBISPO, SAMUEL S. BUITRAGO TRUJILLO.
Popayán, 18 de marzo de 1980
Excelentísimo Sr. Dr. Don.
SAMUEL SILVERIO BUITRAGO TRUJILLO
DIGNO ARZOBISPO DE POPAYAN.
L. C.
Estimado señor:
En atención a la comunicación de S.E.R. De 29 de marzo de 1979, en que me transcribe la nota del Sr. Gobernador del Departamento, relacionada con la solicitud del Sr. Alcalde de la ciudad de Pasto, sobre la búsqueda de los restos del Sr. Coronel AGUSTIN AGUALONGO, sepultados, según lo afirman respetables historiadores y cronistas de la época, en este templo de San Francisco, quiero informarle que siempre he recibido las comisiones de investigadores con el interés y amplitud que el caso requiere, sin que hubiera logrado éxito alguno.
Cuando la señora Nora Delgado de Hormaza en los primeros días de este mes y año, solicitó nuevamente permiso para continuar la búsqueda de los dichos restos, en representación de la Academia de Historia de Pasto, le respondí que tenía orden de S.E.R. De facilitar la entrada al cementerio o bóvedas del antiguo convento de San Francisco para vez (sic) de encontrar los dichos restos, y que el suscrito consideraba que quien debía estar presente era el dicho Sr. Dr. Díaz del Castillo, ya que afirmaba que el Dr. Arcesio Aragón Quintero historiador payanes de gran autoridad en la materia- le había indicado el lugar o fosa donde estaban localizados; en efecto el viernes 13 del presente, la señora Nora Delgado de Hormaza y el Sr. Dr. Dn. Emiliano Díaz del Castillo con la asesoría de don José del Carmen Castillo, albañil ampliamente conocido en esta ciudad, se presentaron a mi despacho en demanda de autorización para proceder a abrir las fosas u osarios, donde se presumía estaban. No se encontró ninguna placa o señal exterior identificadora, como iníciales o signos relacionados con la trayectoria histórica del personaje en cuestión, pero se procedió entonces a la apertura de una fosa próxima a la que contiene los restos del Sr. CORONEL PATRICIO BERMEO (SIC), y al exhumar los restos que allí había, encontraron: cráneo y huesos de un varón, previamente identificados por el doctor José María Delgado Paredes, profesor de Anatomía de la Universidad del Cauca. El cráneo tenía una hendidura en el parietal derecho, como de ocho centímetros de largo por cuatro de ancho más o menos; para mi juicio es más interesante y puede abrir el camino seguro de la identificación plena el haberse encontrado en medio de dichos restos, una bala, al parecer de las municiones de la época de fusilamiento del coronel AGUALONGO en 1824.
Así las cosas, expongo ésta para que S.E.R. Lo juzgue, y ordene lo conducente en relación con la entrega de esos restos, y su retiro, para que sean conducidos a la ciudad de Pasto como lo insinúa y pide el Sr. Dr. Don. Emiliano Díaz del Castillo.
Adjunto a ésta remito a S.E. Los documentos oficiales que reposan en mi poder, enviados por su Excelencia.
La crítica científica y argumentación histórica dirán la última palabra sobre el caso que en forma breve y veraz le he relatado.
Sin otro particular me es grato suscribirme de S.E.R. Afmo. Y SS. En Xto.
(Fdo.) GERSAIN MARIN MOLANO. PBRO.
PARROCO.
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N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA; consideramos el anexo No 10, como la prueba reina de este embrollo histórico sobre que los restos de Agualongo, que fueron “encontrados”, al fondo de la tumba que le perteneció a doña MANUELA DE JESUS BERMEO. Esto mismo lo repite en su carta el Párroco de San Francisco, Monseñor Gersaín Marín Molano, enviada a su superior, el Arzobispo; Samuel Silverio Buitrago Trujillo.
Monseñor Marín Molano le dice:” , …….“pero se procedió entonces a la apertura de una fosa próxima a la que contiene los restos del Sr. CORONEL PATRICIO BERMEO (SIC), y al exhumar los restos que allí había, encontraron: cráneo y huesos de un varón, previamente identificados por el doctor José María Delgado Paredes, profesor de Anatomía de la Universidad del Cauca”.
-En la apertura de cinco bóvedas y donde se encontraron 8 ocho cadáveres,-solo en una bóveda se encontraron arreos militares, ¿en cual? En la del CORONEL PATRICIO Bermeo? o en la de doña MANUELA DE JESUS BERMEO. Entre ellos los dos cadáveres, uno en un cajón y “otros revueltos y convertidos casi en polvo de la bóveda de MANUELA DE JESUS BERMEO R.,” ( 2) CADAVERES que el doctor Delgado Paredes vuelve y dice en otro documento (Anexo No 4) “Que de una de las bóvedas se sacaron los restos de tres personas (3)(sic): un esqueleto femenino adulto ( ¿Manuela de Jesús Bermeo?), un esqueleto masculino(¿??). El cráneo de este último presentaba una gran abertura en forma alargada rectangular en el sentido vertical”..( ¿El de Agualongo?),,,,,,!Vestido de militar!, o era de una casaca militar. ¿Del CORONEL PATRICIO BERMEO, como lo asegura el Párroco Marín Molano de San Francisco en su carta al Sr Arzobispo Buitrago Trujillo? (ANEXO 10. PAG. 236). Y donde los investigadores hacen aparecer en la tumba de doña Manuela Bermeo (dos y tres) cadáveres?, cuando en la primera acta No 1- Anexo No 2. ¿Figuran solo dos?.
Paciente lector y amigo; lo invitamos a analizar anteriormente lo dicho por los peritos forenses, doctores José María Delgado Paredes y el arqueólogo y poeta, doctor Miguel Méndez Gutiérrez.”En la pagina 201, se anota que “Entonces, puede inferirse lógicamente que fue sepultado con su vestido militar, honor que solamente se reserva a prelados y sacerdotes, decorados con sus ornamentos sagrados. El obispo de Popayán, Jiménez de Enciso y Cobos Padilla, los frailes del Convento e iglesia de San Francisco, debieron disponer el enterramiento del prócer Agualongo, en forma digna, con la chaqueta militar que vestía el día del fusilamiento. Hecho indicador y hecho indicado deben entenderse demostrados en el caso cuestionado. Concluimos, así, que los botones permiten integrar la deseable certeza”.
-Si este caso que nos causa confusión, fuera aparentemente verdadero, leamos lo que dice también el mismo autor del polémico Libro; AGUALONGO, SU LOCALIZACION E IDENTIFICACION DE SUS RESTOS, Emiliano Díaz del Castillo. (Estudios del proyectil-decimo-pág. 173).
”(….) el doctor José María Delgado Paredes dice en su informe: …”muchos huesos estaban convertidos en polvo, que mezclado con los restos de madera, etc. Constituían un abundante polvo de color café oscuro. En este polvo se encontró un proyectil”…….”Monseñor Gersaín Marín Molano, Párroco de San Francisco, en carta dirigida al señor Arzobispo de Popayán excelentísimo. Señor Samuel Silverio Buitrago Trujillo, el 18 de marzo de 1980, de la cual bondadosa y gentilmente nos dio una copia, afirma como testigo presencial de la exhumación: “(…) se procedió entonces a la apertura de una fosa próxima a la que contiene los restos del SR. CORONEL PATRICIO BERMEO (SIC), y al exhumar los restos que allí había, encontraron; cráneo y huesos de un varón, previamente identificados por el profesor de anatomía de la Universidad del Cauca”……
-Este punto nos demuestra que había más de dos (2) personas enterradas con los arreos militares de la época entre las cinco (5) tumbas que fueron abiertas desde el viernes 14 de marzo, donde se encontraron ocho (8) cadáveres algunos momificados y otros en precarias condiciones de conservación y fueron manipulados durante escasas cinco (5) horas por el
Doctor Delgado Paredes y del Arqueólogo y Poeta Méndez Gutiérrez, para expedir sendas Actas 1 y 2 (15 y 17 de marzo de 1980) de exhumación. Dando como cierto el “hallazgo” de los restos del militar realista nariñense Agustín Agualongo. Totalmente analizados, localizados e identificados, listos para decirle a Pasto, Popayán y a Colombia, que esos eran los verdaderos restos de Agualongo, que a la fecha del 2008, llevaban 170 años de inhumados.
Rematamos este capítulo con una frase del párroco Gersaín Marín Molano sobre estas investigaciones: “La critica científica y argumentación histórica dirán la última palabra sobre el caso que en forma breve y veraz le he relatado” .(Ver pagina 236-anexo 10).
-¡Nosotros también estamos seguros que “todo ha sido en forma breve y veloz”, y por estos importantes detalles en las investigaciones científicas de sus despojos humanos, se han cometido muchos errores que hoy lamentamos en esta fenomenal duda!. ¡DE SI SON, O NO SON LOS DE AGUALONGO!.
-La historia está presente y nos rodea en todas las horas, porque no es otra cosa que la vida. El presente es una condensación del pasado. Nos movemos en el triangulo:”HAYER-HOY-MAÑANA”. La tierra se hace historia desde que el hombre la toca. Cuando se le preguntaba a Ciriaco de Ancona, uno de los adelantados del Renacimiento, para que se había puesto a reunir con tanto interés restos e inscripciones de la antigüedad, respondía:”PARA DESPERTAR A LOS MUERTOS”.
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CAMPESINOS E INDIGENAS SON TILDADOS DE TERRORISTAS POR EL PRESIDENTE URIBE, EN ESTA EPOCA CERCANA AL BICENTENARIO DE INDEPENDENCIA DE COLOMBIA 1810-2010.
CARTA DEL EXCELENTISIMO SEÑOR DOCTOR DON SAMUEL SILVERIO BUITRAGO TRUJILLO ARZOBISPO DE POPAYAN. (Pág. 203 E:D:C)
Popayán, agosto 18 de 1980
Doctor
EMILIANO DIAZ DEL CASTILLO Z.
BOGOTÁ.
Doctor Díaz del Castillo:
Acuso recibo y respondo gustosamente la carta- informe estudio sobre la identificación de los restos del coronel Agustín Agualongo, héroe de la causa realista en el sur del país durante la Guerra de la Independencia de la Nueva Granada.
Su importante carta fechada en Bogotá el 1º de abril del presente año, sólo llegó a mis manos el 11 de junio. No me fue posible adelantar de inmediato el estudio de este documento ya que debí ausentarme por esos mismos días de esta sede para tomar parte en las deliberaciones de la XXXVI Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal.
Regresado a la sede en la primera semana de julio debí atender múltiples compromisos pastorales que requerían mi atención. Este ha sido el motivo de mi tardanza en contestarle.
Estudié con suma atención su carta informe como también los interesantes anexos que sirven de respaldo a toda su argumentación. Ha hecho usted, un exhaustivo estudio de todo el conjunto de datos relativos a los restos hallados en una bóveda de la cripta de la iglesia de San Francisco de esta ciudad, sopesando con rigor científico todos los elementos existentes en un análisis histórico, testimonial, anatómico y antropológico de este hecho. No ha descuidado Ud. El notable aporte que a esta investigación pueden dar los exámenes físico-químicos, textiles y balísticos de los elementos concomitantes ajenos a los restos humanos encontrados en la mencionada tumba.
Todos estos elementos, de importancia capital los primeros y de valor técnico-científico los segundos por proceder de notables instituciones científicas del país, lo han llevado a concluir con impecable lógica empleando tanto la inducción como la deducción, que los restos encontrados en la cripta de san francisco, identificada por la placa marmórea de Patricio Bermeo, son los del coronel realista Agustín Agualongo, fusilado en Popayán el 13 de junio de 1824 (sic), cuyo cuerpo fue inhumado en la mencionada iglesia.(Pag.204 E D C.)
El rigor científico en las distintas disciplinas aplicadas a este delicado asunto, la lógica hilación que Ud. Hace de todos los indicios, la tenacidad y constancia puesta por Ud. En los 30 años de paciente investigación, me llevan al convencimiento que se ha llegado a la identificación de los restos del esforzado coronel Agualongo. El margen de error que queda es enteramente admisible y tolerable en este tipo de investigaciones.
Todo lo anterior me mueve a conceder el permiso de traslado de estos restos a la ciudad de Pasto para que allí reciban cristiana sepultura; se deberá consultar para ello el parecer de la competente Autoridad Eclesiástica del lugar.
Adjunto a la presente tengo el gusto de enviarle el respectivo permiso de acuerdo con las exigencias del Derecho Canónico.
Quiero felicitarlo sinceramente por el éxito de su investigación por la tenacidad puesta en esta pesquiza(sic) de gran valor histórico y porque el pueblo de Nariño podrá rendir finalmente un homenaje como el que se merece el héroe Agualongo, paradigma de valor y fidelidad a su causa.
De Ud. Atentamente,
(Fdo.)SAMUEL S. BUITRAGO TRUJILLO.
ARZOBISPO DE POPAYAN.
__________________________________________
N/E. MARIO MONTENEGRO MONTILLA. En esta carta del Arzobispo SAMUEL SILVERIO TRUJILLO BUITRAGO, encontramos un error de fechas, como la mencionada del 13 de JUNIO de 1824(sic)
Por Monseñor, puesto que el líder fusilado en Popayán fue el 13 de JULIO de 1824. Y la palabra pesquiza (sic) que sería “pesquisa” . (Pagina 203 del Libro de Díaz del Castillo).
Apéndice
-Finalmente, la historia está presente y nos rodea en todas las horas, porque no es otra cosa que la vida.
El presente es una condensación del pasado. Nos movemos en el triangulo:”AYER-HOY-MAÑANA”. La tierra se hace historia desde que el hombre la toca.
Cuando se le preguntaba a Ciriaco de Ancona, uno de los adelantados del Renacimiento, para que se había puesto a reunir con tanto interés restos e inscripciones de la antigüedad, respondía: PARA DESPERTAR A LOS MUERTOS.
EN ESTOS ENSAYOS, SIEMPRE HABLAMOS CON OPTIMISMO. RECHAZAMOS LO DESTRUCTOR Y LO NEGATIVO, LO DESPECTIVO Y LO DETONANTE. EL OPTIMISMO, CREA OPTIMISTAS, E IMPULSA TODAS LAS INICIATIVAS. ES MEJOR LO QUE UNE, A LO QUE DIVIDE. EN ESTE TRABAJO DE INVESTIGACION,
ESTARÍA MAL EN PLANTEAR TESIS DESTRUCTORAS -SI SE DICE LA VERDAD, Y NO SE SIEMBRAN PRUEBAS HISTORICAS-. ¿PARA QUE CONTAGIAR AL LECTOR, CON EL VIRUS DEL ODIO Y DEL DESPRECIO? ES MEJOR CREAR Y SOSTENER, QUE ARRASAR Y DERRUIR. LA CRITICA INJUSTA PRODUCE MALESTAR, ENGENDRA
DISTANCIAMIENTO Y ACABA CON LA ARMONIA Y LA COMPRENCIÓN ENTRE LOS CIUDADANOS. Y POR ESTO BUSCAMOS MOTIVAR AL LECTOR, INTERESARLO POR LOS GRANDES HOMBRES Y LOS GRANDES TEMAS COLOMBIANOS.
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INDICE BIBLIOGRAFICO
-Emiliano Díaz del Castillo.”Agualongo, localización e Identificación de sus Restos”. 2ª edición corregida. 264 paginas. Tipografía JAVIER. 30 noviembre de 1982 PASTO.
BOLETIN DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DEL CAUCA. Caratula dibujo de Agualongo.1982
-Horacio Gómez Aristizabal. Diccionario de la Historia de Colombia. Tercera edición. Circulo de Lectores.1984.269 Páginas.
-Periódico de Popayán; PROYECCION DEL CAUCA MARZO DE 1983: Pagina central; ¿CUALES RESTOS DE AGUALONGO,DR. EMILIANO? Por, Mario Montenegro Montilla.
-Periódico de Popayán; PROYECCION DEL CAUCA, ABRIL DE 1983 pagina central; RESPUESTA A UN INSOLITO ARTICULO, escribe Nohora Delgado de Hormaza.
-Revista El Cauca; CUALES RESTOS DE AGUALONGO, DR. EMILIANO, por Mario Montenegro Montilla. POPAYAN ENERO DE 2000.
-Diego Castrillón Arboleda, consultoría histórica. 1980 Popayán.
-Arturo Pazos Bastidas;” La Esclavitud en las Americas”.1985. E. Mail. apazoswriten0hotmail.com
-El escritor y periodista Julio E. Ocampo, autor de la Monografía de “El Libertador y el Municipio de Bolívar “(1794-1981) Gestor posterremoto de 1983, del Barrio Parque de los Periodistas en Popayán, que lleva su mismo nombre.
-Zamira Díaz-directora del XII. CONGRESO COLOMBIANO DE HISTORIA, UNIVERSIDAD DEL CAUCA. Agosto 4-8 de 2003.Recibió en de nuestras manos la revista sobre Agualongo.
-Enciclopedia Encarta Windows multimedia.AGUALONGO-2007.
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